En ese sentido, el presidente de la patronal del sector, que agrupa a 15 empresas y cerca de 1.500 trabajadores, recalcó que el acuerdo implica un incremento global del seis por ciento en dos años, cuando la subida del IPC en el último apenas alcanzó el 0,8 por ciento. Además, el acuerdo incorpora otros avances en materia social, como el reconocimiento de los mismos derechos para las parejas de hecho y los matrimonios o la actualización de indemnizaciones correspondientes a incapacidad permanente total, una situación no reconocida en el anterior convenio, informa Ical.
En un contexto de “salida de la crisis” en el que, sin embargo, “la situación de las empresas todavía no ha vuelto a las grandes cifras”, el nuevo convenio pretende “modernizar el sector”, a la espera de que se abra la negociación sobre el nuevo acuerdo marco de la pizarra. Este documento establecerá nuevas categorías profesionales en función de la nueva maquinaria usada en las explotaciones, unas categorías que se incorporarán a las disposiciones adicionales del convenio
Sólo UGT acude a la firma
Por parte de los sindicatos, los únicos representantes que suscribieron el acuerdo fueron los de UGT, a los que López agradeció su “participación activa” en las negociaciones. El acto de firma no contó con la presencia de los representantes de CCOO, cuyo delegado del sector en la provincia, Felipe Fernández, lamentó su ausencia “por motivos de agenda” después de que los firmantes se negaran a aplazar una semana el acto. Fernández no quiso valorar el acuerdo y señaló que el sindicato hará pública su postura “en breves fechas”.
Por parte de UGT, Diez defendió un “acuerdo positivo” y un “incremento salarial satisfactorio” con el que los empleados podrán empezar a recuperar poder adquisitivo a partir de este mes de enero. “Estamos en la obligación de firmarlo”, recalcó Diez, que recordó que el preacuerdo fue ratificado por la mayoría de los trabajadores en las asambleas celebradas en los distintos centros de trabajo.
Por último, el empresario pizarrero Alberto Bayo subrayó el papel del sector como una “industria puntera que puede dar trabajo a las empresas de servicio” en un contexto marcado por las manifestaciones a favor de la reindustrialización de la provincia leonesa. En ese sentido, Bayo reclamó mejoras en las vías de comunicación e infraestructuras de la zona de La Cabrera, donde se ubican gran parte de estas empresas. “Estamos olvidados del mundo”, lamentó. Igualmente, reivindicó que la Junta elabore un plan específico para el sector, como el de la Xunta de Galicia.