En clave leonesa, la inmigración ha sido el freno a la sangría poblacional. En el pasado ejercicio llegaron 315 personas más de las que se fueron, aunque entre los nacionales el signo todavía es negativo. Es necesario precisar que estos datos se basan en los padrones municipales, más fiables, puestos que los permisos de residencia no implican la permanencia de los beneficiarios en el mismo lugar en el que se ha expedido. De acuerdo con el estudio, el 3,85% de los empadronados en la provincia son extranjeros, por debajo de la media autonómica del 5% y la nacional del 10%, aproximadamente. Los sectores en los que más se emplean son la Agricultura y los servicios, sobre todo en Hostelería.
No obstante, la cifra puede ser aun mayor, puesto que los inmigrantes que consiguen la nacionalidad española dejan de forma parte de estas estadísticas aunque su realidad social y económica no varíe en la mayor parte de los casos, como denuncian desde CCOO.
El empresario sabe cuál es la situación administrativa de la persona extranjera, sabe que tiene que trabajar sí o sí para renovar sus papeles Las responsable de Servicios Sociales del sindicato en León, Rosa Castro, ha denunciado durante la presentación del estudio la generalización de las condiciones precarias en las que muchas veces se desenvuelven laboralmente el colectivo con empleadores que se aprovechan de su situación de vulnerabilidad. "El empresario sabe cuál es la situación administrativa de la persona extranjera, sabe que tiene que trabajar sí o sí para renovar sus papeles", denuncia Castro, que matiza que «eso no lo puede hacer con un nacional, que puede ser que tenga más capacidad para sublevarse y decir ahí te quedas tú con tu esclavitud, pero una persona extranjera no tiene esas posibilidades».
Además el estudio viene a desterrar falsos mitos como el de la ayudas generalizadas a los inmigrantes. Según consta en el estudio, el 63% de la población extranjera demandante de empleo en Castilla y León no cobra ninguna prestación y perciben salarios más bajos con un temporalidad que en el caso de León llega al 88%. Solo el 8% de los contratos firmados por extranjeros en el pasado año fueron de carácter indefinido con un 4% de contratos temporales convertidos a indefinidos.
Criminalizar la inmigración
Conocer la realidad social y laboral de la población de origen extranjero de la provincia, cómo les ha afectado la crisis y las propuestas de CCOO tras analizar esta situación son las razones por las que el sindicato elaborada cada año el Observatorio Sindical de las Migraciones de Castilla y León. El técnico del Centro de Información al Trabajador Extranjero (Cite) de CCOO en León, David Fernández, es uno de los autores del estudio y un gran conocedor de la situación del colectivo en la provincia. Desde esta experiencia, Fernández reclama un discurso más "tolerante" con la inmigración en unos años en los que considera que no se ha avanzado demasiado en la consolidación de los derechos de la personas que llegan a León buscando un futuro mejor. "Al contrario, en estos años solo se ha hablado de la inmigración para criminalizar a las personas que intentan cruzar ilegalmente los pasos fronterizos, que no dejan de ser una pequeña minoría", lamenta el experto.
En estos años solo se ha hablado de la inmigración para criminalizar a las personas que intentan cruzar ilegalmente los pasos fronterizos Desde el sindicato apuntan las dificultades que tiene el colectivo para denunciar las situaciones de abuso que se sufren, con horas extra impagadas, salarios por debajo de lo establecido, incluso falta de información en materia de riesgos laborales, lo que se evidencia en las cifras de siniestralidad laboral con un aumento del 18% en el caso de los trabajadores de origen extranjero en la comunidad frente al 7,6% en el caso de los trabajadores autóctonos.
Desde CCOO consideran que esas cifras «desvirtúan cualquier alarma social sobre la supuesta ‘invasión’ por parte de la población extranjera que muy a menudo escuchamos en determinados círculos», apuntan en el sindicato. En el sentido contrario, tanto desde el Cite como desde CCOO, en general, abogan por una mejora de las condiciones de vida de la población extranjera, "ya que la diversidad es algo de lo que nos beneficiamos todos", como apunta Fernández.
Por último, es destacable el hecho de que el aumento de población extranjera es especialmente significativo y relevante en el medio rural, por lo que la llegada de inmigrantes se conforma como una de las principales alternativas para paliar los efectos de la despoblación.