Hace unas semanas publicamos en este mismo suplemento un reportaje ciertamente un poco descorazonador para la comarca del alto Torío y cercanías. Un muy poco tiempo, apenas un par de meses, habían cerrado siete negocios de hostelería, con especial incidenciaen Vegacervera, donde habían sido tres los afectados. A raíz del mismo, Luci (Lucía Sabugal Fernández) plantea darle visibilidad también a la otra cara, los que se mantienen, los que luchan por una comarca, se han asentado en un pequeño pueblo y allí se mantienen, de los que el mejor ejemplo podía ser precisamente el pueblo en el que ella lleva muchos años (desde el 11 de mayo de 2001) al frente del restaurante La Rinconada: Coladilla, también del municipio de Vegacervera, en la carretera que va hacia La Vid.
De este pueblo se habló hace unos años como «el milagro de Coladilla» pues rompía todos los moldes de lo que entonces aún no se llamaba la España Vaciada pero sí sufría su síndrome: la tremenda despoblación. Y es que con apenas treinta habitantes había lo que Luci llama con cierta ironía «un sorprendente tejido empresarial» que, contra todopronóstico, ahí sigue, con buena salud...- Y menos habitantes pues los últimos años han sido bastante terribles para nuestros mayores, se nos han ido unos cuantos y ya no llegamos a los treinta, como mucho 25.- ¿Y cómo es ‘el tejido empresarial’?- Pues el mismo de la época que tú llamas del milagro, con una sola baja, la de un ganadero que falleció joven, con 60 años.- Vamos con él.- El restaurante La Rinconada, que ya hablamos; Embutidos de Coladilla, que abrió mi marido Miguel Ángel Prieto Gabela en febrero de 1995 (el día de San Valentín); los conocidos quesos, yogures y helados de Coladilla, del que ahora está al frente Nano Yuste desde la jubilación de Pepe y que trabaja con él Charly, hijo del primer ganadero que empezó con ellos; la cerámica de Pilar Tirados; y Dulce y Salado, con Inés, que además de los productos tiene un local de degustación para lo que podríamos llamar temporada alta. Habría que añadir el bar del pueblo, en las viejas escuelas, que suele arrendarse por los veranos, cuando hay más vida en la comarca y que también llevó una hija del pueblo.Con poco más de veinte habitantes en este pueblo hay seis negocios funcionando: Un restaurante; embutidos de Coladilla; quesería y yogur; Cerámica Pilar Tirados y Dulce y Salado- ¿Cuál es el secreto, no ya del milagro, sino de su pervivencia en el tiempo, que parece más complicado a la vista de cómo está el panorama y cómo veíamos en el reportaje de los numerosos cierres en la zona?- El secreto está en que tú te creas tú propia película, en el sentido de que montas una historia y para que funcione te la tienes que creer, apostar por ella y después trabajar duro, por supuesto; quien lo explica es quien ya lo ha hecho, Pepe Yuste, recién jubilado pero que fue quien puso en marcha la reconocida quesería, con sus quesos frescos, los yogures y los helados artesanales, que en verano llevan a ferias y eventos con un artesanalcarrito que, explica, «es como la marca de una forma de hacer, de creer en el fondo y en la forma». La Quesería es una de las pioneras en el pueblo y tuvo un curioso y artístico origen, ya en 1986, que comparte con el taller de cerámica de Pilar Tirados. «Estábamos entonces en el recordado grupo de teatro Grutélipo, nosotros, Juan Carlos Pajares y otra gente; y con Pilar también hacíamos marionetas. Se nos ocurrió montar una especie de musical, que llamamos Platanosis, y para ello nos vinimos a recluir a Coladilla, arreglamos el tercer piso de una casa vieja del pueblo y ahí ensayábamos. La obra se estrenó en el teatro Emperador el 6 de julio de 1986».
Pero a Pepe Yuste y a Pilar Tirados les tiró Coladilla, la montaña, el pueblo... y se quedaron. Él puso en marcha ‘los quesos’ y Tirados uno de los talleres de cerámica con más presencia y sello propio del sector. Tiene desde hace unos años nuevo espacio de trabajo, más amplio, con vistas a la naturaleza de Coladilla y se muestra encantada: «No os lo puedo negar, soy muy feliz aquí, hago lo que me gusta, donde me gusta...».
Los negocios han hecho una apuesta muy clara por el pueblo;viven en él, van sus hijos a los colegios de la comarca, participan en la vida comunal y contratan gente de la zonaComo diría Yuste «se ha creído su película» y así llevó a la cerámica lo que era su pasión, ya en el teatro o las marionetas: Crear personajes, crear. Así se fueron haciendo famosas en sus inicios sus vacas —«lo que había y además un animal que me parece muy tierno»—, los cerdos, las figuras del Belén, papones... y aquello que imagino, lo que pinto y llevo al barro y las influencias de maestros como Mingote, sobre todo, pero también Quino y su Mafalda, Sempé, Goscinny, Schulz».
Todo un mundo que anda suelto por su mesa de trabajo.
Y en todos, algo fundamental, una apuesta por la comarca, por Coladilla. Viven allí, van sus hijos a los colegios de la comarca (algunos con éxitos académicos premiados y reconocidos), apuestan por sus gentes; como explica ‘con nombres y apellidos’ la citada Luci. «Nosotros —La Rinconada y Embutidos de Coladilla— tenemos cuatro empleados y uno más a tiempo parcial, todos de la zona: del pueblo, dos de Matallana, una chica de Madrid que se vino a vivir a Valle... Hay que apostar por lo nuestro, tirar por ello».
Un lugar especial, sin duda. Un pueblo pequeño en el que la plaza no está vacía, los perros te miran sin inmutarse y al irte Nano, El Cubano, se empeña en que «o tomas un vino conmigo o no te dejo marchar».
- Prefiero cerveza.
- Claro, tú siempre te vas a lo más caro, a ver si me arruinas.
"El secreto es que tú te creas tu propia película"
Coladilla mantiene abiertos los negocios de lo que hace décadas se llamó ‘el milagro de Coladilla’: 6 industrias para 20 habitantes
16/04/2023
Actualizado a
16/04/2023
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