Esta paradoja se debe a que la ley impide a las administraciones locales aumentar el gasto por encima de la tasa de referencia de crecimiento del producto interior bruto, que este año se estableció en un 2,7 %, respecto al del ejercicio anterior. Y esto en una institución como la Diputación, en la que la inexistencia de deuda hace que se acumulen millones de euros sin gastar, lastra de forma considerable la capacidad de inversión.
A ello se agrega que aunque hasta marzo no se sabrá cuánto es el remanente económico al cerrarse el ejercicio 2019, se da por hecho que la cantidad será muy importante, tal y como este jueves reconocía el vicepresidente, Matías Llorente. «No está calculado el superávit, pero será mucho», apuntó el diputado leonesista, para el que «es difícil de explicar» esta regla de gasto que impide incrementar las inversiones en beneficio de los habitantes de la provincia, de ahí que afirmara que espera que «se cambie con estos gobiernos progresistas», en alusión al Ejecutivo que forme Pedro Sánchez tras pactar con Podemos.
Para ello puso como ejemplo el Servicio de Extinción, Prevención de Incendios y Salvamento (Sepeis), puesto que hay algunos parques de bomberos que no se van a ejecutar durante este ejercicio ya que «hay que hacer ahora un nuevo proyecto», lo que supondrá que estas cantidades se quedarán en las arcas provinciales. Según apuntó, esta normativa es entendible «que vaya dirigida a aquellos que están endeudados», pero no a las administraciones con superávit. Por eso ayer insistió una y otra vez en la necesidad de cambiar la normativa para permitir inversiones y proyectos, «aunque tengan que seguir siendo sostenibles».
Presupuesto de 2020
Aun así, las cuentas del próximo ejercicio están «prácticamente cerradas», según apuntó Llorente. De hecho, quedan algunos flecos por cerrar, puesto que prácticamente todas las áreas ya han trasladado sus diferentes cuantías y se espera que se pueda aprobar en un pleno extraordinario antes de fin de año. Ese es el objetivo de la corporación provincial, que maneja las fechas del 26 o 27 de diciembre para celebrar la sesión, aunque se podría trasladar a la primera semana de enero en el caso de que existiera alguna incidencia.
Aunque todavía no está cerrado del todo el presupuesto, la cifra que se maneja será de 135 millones, lo que supondría cerca de 3 millones de euros más que en el presente año, aunque también habría que tener en cuenta precisamente las derivaciones de la regla de gasto y las cuantías que se quedaran sin gastar de este 2019.
Una de las medidas que la Diputación de León quiere impulsar en estas cuentas de 2020 es un incremento en la cuantía destinada a los planes provinciales, que este año ascendían a más de 16 millones de euros, por lo que la cifra final de inversiones podría superar los 50 millones del presente ejercicio.