Son algunos de los versos de uno de los poemas más conocido del gran poeta leonés Antonio Gamoneda, Ferrocarril de Matallana.
Ese mismo tren ya no de mineros jóvenes, porque no los hay, pero aún síde campesinos viejos y otras gentes —como Jovita la mariscadora— fue el que ‘enganchó’ al documentalista leonés Óscar Falagán después de recorrer esos espacios que atraviesan los últimos trenes de vía estrecha, de Ferrol a Bilbao, de La Robla a Valmaseda... "Son los que quedan, al margen del testimonial tren de Cartagena a Los Nietos; son los supervivientes en un tiempo que ya no parece el suyo. Fuimos a tantear el terreno y nos enganchó la fuerza de las historias de los viajeros y trabajadores, tanto que pensamos: por ahí tiene que ir el documental", cuenta Óscar Falagán, que cuando habla en plural se refiere a la continua e importante presencia a su lado del responsable de la imagen y la edición,Mario Llorca.
- ¿Dónde radica la fuerza de esas historias?
- Son imágenes que no esperas. Cuando la estampa que tenemos en la retina es de modernos vagones, gente con tablet y cascos, aislados del resto, en los trenes de Feve aún sigue viva la conversación, viajeros diferentes con historias potentes, como Jovita, una mariscadora gallega de las de toda la vida, que no solo llevaba el marisco, también las gallinas... como se cuenta siempre de la vieja estampa del llamado Tren Hullero.
Al hablar de historias nada habituales recuerdan, por ejemplo, el caso del factor de la estación asturiana de Cudillero. "Llegamos allí y nos ofreció su casa para que nos quedáramos a dormir, impensable en otros trenes y tramos. Pero después nos vio trabajar, la seriedad con la que abordábamos la historia del tren de vía estrecha, el entusiasmo que mostrábamos y se decidió a ofrecer su testimonio a las cámaras, que se convirtió en uno de los más potentes de este trabajo de setenta minutos de duración".
A estos testimonios habría que sumar los de los trabajadores de los trenes de vía estrecha. "La presencia de los revisores tiene mucha fuerza, los maquinistas, pero también algunos responsables de la empresa o el museo ferroviario de Asturias. En definitiva; yo diría que el tren de vía estrecha llega allí donde no llega el AVE y, además, es mucho más humano".
Dice el citado poema de Gamoneda unos versos más adelante: "Cruzan los pueblos de sonido humilde/ —Pardavé, Pedrún, Matueca—; / las casas montan las paredes tristes / sobre el espacio de las huertas; / vemos las calles en silencio, vemos /la iglesia muda y las cerradas puertas...".
Pedrún es uno de esos pueblos; tal vez por ello sea para Óscar Falagán una proyección realmente especial la que esta tarde realiza precisamente en la estación de Pedrún, reconvertida hoy en el complejo La Xana del Torío pero, a fin de cuentas, la histórica parada. "Es realmente diferente a todo lo que hemos hecho —en la TPA, en Portugal, en León...—, proyectar allí a pie de vía es otra historia, sería emocionante que cuando estemos allí viendo la proyección se escuche el pitido de un tren de vía estrecha".
Un tren en el que imagina que viajan todos esos personajes que aparecen en este documental que dudaron si bautizar como ‘Retratos entre raíles’, "que es lo que son".
