Concretamente, refiriéndonos en primer lugar al mes pasado la estadística refleja que un total de 16.452 viajeros se alojaron en los establecimientos hoteleros de la provincia de León. En esta categoría se incluyen hoteles, apartahoteles, moteles, hostales, pensiones, fondas y casas de huéspedes. La cifra supone un incremento del 11,5% en comparación con los 14.761 que se contabilizaron en estos establecimientos durante el mismo mes del pasado año.
Mientras, el número de pernoctaciones se situó el mes pasado en 33.358, cifra que supone un aumento ligeramente superior a ocho puntos porcentuales con respecto a las 30.853 registradas en marzo de 2020.
Cabe recordar en todo caso que fue a mediados de aquel mes cuando el Gobierno decretó el primer estado de alarma con el fin de frenar la propagación del coronavirus y que el confinamiento domiciliario con el que se hizo frente a la primera ola echó por tierra de un día para otro la actividad del sector turístico, lo que ha facilitado que los datos del mes pasado mejoren los que se registraron entonces.
Sin embargo, aunque no han sido tan severas como el confinamiento social, las restricciones decretadas para hacer frente a las sucesivas olas de la pandemia han seguido haciendo mella en el sector hotelero. Buena prueba de ello es el balance del primer trimestre del año, que deja importantes descensos tanto en el número de viajeros como en el de pernoctaciones.
Un tercio de la clientela
Concretamente, el análisis de los datos del INE refleja que entre enero y marzo llegaron a los alojamientos hoteleros de la provincia un total de 33.725 visitantes, dato que contrasta con los 92.806 del mismo periodo del pasado año. La actividad fue normal entonces durante los dos primeros meses y la mitad del tercero, lo que provoca que ahora el descenso de la cifra de viajeros alcance el 63,6%. En definitiva, el sector ha conservado poco más de un tercio de su clientela.En el caso de las pernoctaciones, el primer trimestre dejó un total de 75.319 frente a las 166.617 del mismo periodo de 2020. La caída en este caso es de un 54,8%, por lo que se habrían perdido más de la mitad de las noches que los viajeros pasaron en la provincia entre enero y marzo del pasado año.
Procedencia de los viajeros
En cuanto a la procedencia de los turistas, cabe destacar que durante el primer trimestre del año el número de viajeros residentes en el extranjero fue únicamente de 2.537 frente a los 8.232 que se habían registrado en el mismo periodo del pasado año. Esto supone una caída superior al 70%.Mientras, en lo que se refiere a turistas llegados desde otros puntos de nuestro país, los datos aportados por el INE sitúan el dato del primer trimestre en 31.189, lo que representa un descenso del 63% en relación con los 84.574 registrados hace un año.
Otro de los datos a tener en cuenta y que arrojan algo de positividad a la situación del sector es que las limitaciones a la movilidad han provocado que los turistas que pudieron y se decidieron a viajar a la provincia apostasen por quedarse un poco más de tiempo. Hasta tal punto es así que la estancia media ha alcanzado durante el primer trimestre del año los 2,2 días, mientras que en 2020 se había quedado en 1,8 días. Superar los dos días de estancia media era uno de los objetivos que siempre se había marcado el sector turístico, aunque para alcanzarlo en condiciones normales y no en una debacle como la que está experimentando su actividad.
Menos establecimientos
La encuesta de ocupación hotelera refleja además un descenso de los establecimientos que están abiertos actualmente en la provincia. La cifra se sitúa en 166, una decena menos que hace un año. La misma tendencia se observa en el empleo que general hoteles, apartahoteles, moteles, hostales, pensiones, fondas y casas de huéspedes en la provincia. La cifra pasa de 558 a 437, según el análisis de los datos del INE.Datos generales
A nivel general, la restricciones por la pandemia hundieron el sector hotelero en la comunidad y en el país. Concretamente, los alojamientos de Castilla y León registraron el mes pasado un total de 178.122 pernoctaciones, lo que supone un 19,1% menos que un año antes, cuando se declaró el primer estado de alarma. En todo caso, el descenso es mucho menor que en el conjunto nacional donde cayeron un 57,9% hasta quedarse en un total de 3.521.656.
La encuesta de ocupación hotelera del INE indica además que el número de viajeros que se alojó en la comunidad ascendió en marzo a 93.102, un 18,8% menos que en 2020. El dato nacional deja un descenso del 34,7%, con 1.735.172 visitantes.
Por provincias
Por provincias, las pernoctaciones cayeron en Segovia (13.834), un 51,1%; en Salamanca (30.727), un 34,7%; en Ávila (11.084), un 29,9%; en Palencia (9.265), un 22,1%; en Valladolid (33.514), un 19,6%; y en Zamora (9.814), un 8,3%. Por el contrario, crecieron en Burgos (24.738) y León (33.358), un 8,1%, en ambos casos; y en Soria (11.788), un 6,6.En cuanto a los viajeros, bajaron en Segovia (5.993), un 47,2%; en Salamanca (15.416), un 38,8%; en Ávila (6.391), un 32,1%; en Palencia (4.195), un 30,6%; en Zamora (5.325), un 15,7%; en Soria (4.952), un 14%; y en Valladolid (19.822), un 12,9%. En el extremo opuesto, se elevaron en León (16.452), un 11,5%; y en Burgos (14.556), un 10,9%, siempre según los datos extraídos de la encuesta de ocupación hotelera y a la espera de los que se conozcan sobre otro tipo de alojamientos, como los rurales.