El 'viva a España' de Pedro Sánchez en León

Presidente del Gobierno por la mañana y líder de los socialistas por la tarde. Este martes la capital leonesa veía a Sánchez quitarse el ‘traje’ y remangarse la camisa para adoptar el discurso de campaña con sus logros en estos diez meses de Gobierno por bandera y una recua de recados para sus rivales políticos, en especial para los «tres ‘temores’», PP, Ciudadanos y Vox, que constituyen un «riesgo real de que la derecha y sus tres siglas sumen una mayoría». Por eso, aunque llegaba con el macrobarómetro del CIS a su favor, insistió en que «las urnas no se llenan de datos, sino de votos» y que «si no queremos involución, movilización». A los que votan al PSOE, a los que alguna vez lo han votado y a los indecisos, a todos ellos apeló este martes en León Pedro Sánchez para que arrimen el hombro y contribuyan a que los tres que «se van juntos a Colón» también se vayan juntos «a la oposición».

Con apenas un cuarto de hora de retraso sobre la hora prevista, las siete de la tarde, el líder de los socialistas entraba en el polideportivo de La Torre entre aplausos, colmado de besos y abrazos y arropado por multitud de banderas del PSOE, muchas de Castilla y León y alguna que otra de la provincia. Más de un millar de personas llenaron el pabellón, que se vino arriba con el ‘viva a España’ de Pedro Sánchez cuando dijo que es lo que le pedía el cuerpo gritar al ver la manifestación del pasado 8 de marzo. Y es que Sánchez habló mucho de mujeres, de feminismo, de igualdad, pero al micrófono eran tres, y todos hombres, pues antes que el líder de los socialistas intervenían el candidato a presidir la Junta de Castilla y León, Luis Tudanca, y el cabeza de lista del PSOE al Congreso por León, Javier Cendón.

El líder de los socialistas se puso en modo mitin una vez que salió del Incibe y, tras un paseo por Palencia, regresaba a León a exponer su discurso y, donde el lunes decía gazpacho, hacer alusión a la cecina. Así, Sánchez repasó las medidas adoptadas en estos diez meses al frente del Gobierno: la consolidación de ingreso por hijo, las prestaciones por desempleo a mayores de 52 años, las ocho semanas de permiso de paternidad, la cotización a la Seguridad Social de cuidadores de dependientes y la recuperación de las juntas vecinales y entidades locales menores fueron algunas a las que hizo alusión, y conseguidas, recalcaba, con 84 diputados. Por ello, aseguró que «con muchos más diputados se podrá cambiar el rumbo del país completamente», un país «de buena gente, gente que no roba, que no espía, que no confronta... la buena gente que nosotros queremos representar en el Gobierno, la inmensa mayoría».

Por contra, apuntó, Albert Rivera «utiliza cualquier pretexto» para hablar de él, mientras que Pablo Casado «aprovecha cualquier oportunidad para insultar» y para dar juntos «lecciones de constitucionalismo», aunque «es importante que hagan un ejercicio de memoria desde mayo del año pasado en este país», cuando «el Poder Judicial dijo que el PP se había financiado irregularmente, enriquecido irregularmente, y que el señor Rajoy no era ni creíble como testigo para dar explicaciones», a lo que «el PSOE ofreció una alternativa al lodazal de irregularidad en el que el PP había sumido al país».

Sánchez se mostró dispuesto a dialogar con todos los partidos, y aseguró que el PSOE siempre ha estado en el mismo lugar, defendiendo el Estado de las Autonomías y la Constitución, no como otros que «se acuerdan mucho de un artículo de la Constitución (el 155), pero se olvidan siempre de otro, que yo creo que si pudieran ir del 112 al 114 sin pasar por el 113, que es el de la moción de censura, mejor».

Y también sobre Cataluña aseguró que «tanto la derecha como Cataluña saben que la independencia no se va a producir porque no es constitucional y porque la mayoría de los catalanes no quieren». El problema de Cataluña, sostuvo, «no es de independencia, es de convivencia».

Este martes en León Pedro Sánchez volvió a lanzar su propuesta de blindar las pensiones en la Constitución. Y habló de despoblación, y de oportunidades para los jóvenes, y de minería, y lamentó lo que no había tenido tiempo de hacer como presidente del Gobierno, especialmente «reconocer el derecho a la eutanisia voluntaria». Por eso espera salir elegido presidente y poder seguir gobernando con «tres prioridades», señaló: «La justicia social, la convivencia dentro del marco constitucional y la lucha contra la corrupción». Y en clave leonesa, aseguró a las cuencas mineras que tienen su compromiso.

Sánchez tocaba este martes en León todos los palos y cerraba su intervención esperando que, en este año del 140 aniversario del Partido Socialista Obrero Español, reciban de regalo la victoria en todas las citas electorales, desde las municipales a las europeas.