Tercera Actividad, el centro de atención a personas mayores y/o dependientes que la Fundación Santa María la Real gestiona en Valdelafuente, se convirtió en el año 2017 en la casa de Eleuteria. Esta leonesa fuerte y risueña cumple esta semana cien años y lo ha celebrado rodeada de sus seres más queridos y, cómo no, del equipo de Tercera Actividad.
Eleuteria vino al mundo el 19 de abril de 1922, hija de Francisco, ferroviario y Andrea, ama de casa. Tuvo cinco hermanos de los que solo vive ella y apenas recuerda ya datos de su infancia, vagas pinceladas de la escuela y de las risas que se echaba jugando con las amigas a las tabas, ¡ha pasado tanto tiempo! Un siglo, se dice pronto. Toda una vida que le ha dado para mucho y ha aprovechado intensamente.
Vivió en Galicia y en varios pueblos de León como Mazucos o Armunia. Se casó con Francisco, a quien conoció en Trobajo del Camino y tuvieron cuatro hijos Paquito, María Luz, Tomás y Camino, quienes le han dado otros tantos nietos y biznietos. Son, sin duda, las personas más importantes de su familia, quienes le han arropado y acompañado a lo largo de todo este tipo.
Esta semana algunos de ellos se acercaban a Tercera Actividad para celebrar con Eleuteria su centenario. Ella feliz de recibirlos en la que desde hace cinco años es su casa. Y, aunque el reloj no perdona y la memoria ya no es la que era, recuerda risueña sus años mozos, los paseos, las visitas a la playa con la familia, las tertulias con las vecinas, ¡cuánto le gustaba hablar, contar historias y escucharlas! También llegan retazos del trabajo, de lo mucho que pesaban las piedras que hubo de cargar durante la construcción de varias vías, de las puntadas y recortes en una fábrica de zapatillas o de la casa de un médico, Don Miguel, al que ayudó durante su estancia en la Armunia.
Hoy, como antaño, Eleuteria, pese a la edad, sigue cantando, participando en el día de día de Tercera Actividad, disfrutando de todas y cada una de las actividades que ofrece el centro. Aquí también vive rodeada de cariño, el que le brindan a diario sus compañeros y el personal del centro que, en esta ocasión, tiene un toque dulce, el de la cuelga, llena de golosinas que hoy adorna su cuello y que han diseño para ella por su cumpleaños. Un adorno que combina a la perfección con esos turbantes tan suyos, con los que se pasea habitualmente, que dotan a esta mujer luchadora de un toque desenfadado, moderno y, sobre todo, cómodo, acorde con su personalidad y su carácter.
Eleuteria cumple cien años en el centro Tercera Actividad
Esta leonesa luchadora y risueña ha celebrado un siglo rodeada de su familia y sus compañeros del centro en Valdelafuente
20/04/2022
Actualizado a
20/04/2022
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