Como magistrado de la Audiencia Nacional desde 2008, Eloy Velasco ha instruido decenas de casos en los que la tecnología ha sido fundamental para dirigir la investigación y esclarecer los hechos. Por eso ayer participó en uno de los talleres del Cibersecurity Summer BootCamp que organizan el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) y la Organización de Estados Americanos (OEA) y que este sábado concluye. Y aunque su exposición se basó en los delitos en los que incurren las empresas, sobre todo las pequeñas, el juez apuntó a este periódico algunas de las claves para entender cómo trabajan tanto la Justicia como las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para hallar a los autores de los delitos.
Uno de los aspectos más importantes en los que hay que insistir en la concienciación de la sociedad, pero también de los jueces, es el tratamiento de los datos y el riesgo que conlleva no tratarlos con todo el cuidado. «La protección de datos ha llegado a la normativa civil pero no a la penal», expuso Velasco, que destacó que «en los tribunales falta considerar la importancia que tienen», para recordar también que se debe «transponer la directiva de utilización de medios tecnológicos en la protección y cesión en las investigaciones penales».
Para mostrar la importancia de la protección de los datos, Velasco recordó el caso de la trabajadora de Iveco que se suicidó «porque la gente traficaba con una filmación propia que ella no quería que rodase». «Por lo tanto, hay que darle peso e importancia a que toda nuestra vida privada, nuestra vida laboral, nuestros secretos, no solo sexuales, también a los comerciales, circulan en modos informáticos y por tanto la protección de la informática es la protección de la vida privada y de nuestro negocio», apuntó el magistrado que ha estado presente en casos como Lezo o la Operación Crucero.
Velasco detalló que «hay que tener mayor seriedad y conciencia», aunque también aseguró estar notando que «poco a poco están llegando a los tribunales estos asuntos, y es símbolo de que hay una vida más tecnologizada».
Otra de las cuestiones que enfatizó es que las leyes «siempre van un poco retrasadas respecto a la tecnología, y además esta evoluciona, pero aunque sí que es verdad que va renqueando detrás de la tecnología, hay que romper una lanza a favor tanto de la normativa procesal para investigar delitos como de la normativa penal para sancionar conductas delictivas». Y para ello puso como ejemplo que existen «delitos contra el internet de las cosas, que no todos los países del mundo lo tienen», o el «agente encubierto informático para investigar terroristas o pederastas». «Dentro de que vamos bastante detrás de la tecnología, estamos bastante actualizados en cuanto a normativas porque formamos parte de la Unión Europea», añadió Velasco. «Estoy bastante satisfecho del nivel legal y procesal de España respecto al conjunto de la UE», matizó el magistrado de la Audiencia Nacional.
En cuanto a los delitos informáticos que más se detectan, Velasco apuntó que son los relacionados con la revelación de secretos, pero después los de la propiedad intelectual. «La gente cree que todos los productos informáticosse tienen que disfrutar gratis, y roban la propiedad intelectual de informáticos que cobran por ello», explicó el magistrado, para el queestá claro que «hay empresas que roban esos productos informáticos y no pagan por ello, y luego se encuentran con que les llega una querella en vez de una demanda», la mayoría de las veces con programas de gestión «complicados y sofisticados en sectores muy específicos».
En cuanto a su intervención en el taller del Cibersecurity Summer BootCamp, Velasco señaló que «las grandes empresas, las multinacionales o que tienen más de 250 empleados, sí están concienciadas» sobre las posibilidades que tienen de incurrir en delitos de todos los tipos, sobre todo tecnológicos, como las estafas o los que van contra la Hacienda pública». «Pero las pequeñas no, y están cayendo muchas, quizá porque nadie les ha explicado, o no tienen o no gastan dinero en formación», agregó.
Quizá uno de los puntos más trascendentales de su trayectoria judicial es su instrucción en la Operación Púnica, con especial incidencia en León, donde hay tres procesados. Aunque no quiso incidir en esta investigación puesto que está «sub iudice», sí destacó que la tecnología también se utilizó en este proceso, sobre todo en los correos electrónicos intervenidos para así saber «lo que pensaban y lo que escribían».
Eloy Velasco: "En los tribunales nos falta considerar la importancia que tienen los datos"
El magistrado de la Audiencia Nacional, que este viernes participó en el Cibersecurity Summer BootCamp del Incibe, resalta la importancia de la tecnología en los procesos de investigación
27/07/2019
Actualizado a
18/09/2019
Lo más leído