'Elsa' vuelve a dejar pequeños los cauces de los ríos leoneses

Lluvia intensa, rachas de viento fuertes y hasta truenos. Con todos estos ingredientes llegó el temporal ‘Elsa’ a la provincia de León para mezclarse con un deshielo que ha puesto en jaque los cauces de unos ríos que se han vuelto indomables. «¡Menuda noche!», era el comentario generalizado este jueves a primera hora en el sur de León, aunque había aparente calma ante la bajada de caudales como fue el caso del río Esla, que despejó en buena medida terrenos anegados por el agua el miércoles aguas abajo de la capital leonesa y cuando en él ya confluyen el Porma y el Bernesga. La estación de aforo de la CHD en Benamariel daba muestras de la bajada del nivel del Esla y también el Complejo de La Isla de Valencia de Don Juan, donde ya se vislumbraba el paseo del río y el Polideportivo Municipal que habían estado anegados. Los restos de la riada también se veían en Cimanes de la Vega, donde el agua abandonó ya las calles inundadas el miércoles. Pero hay temor entre los vecinos: «Nos han dicho desde la CHD que lo más probable es que en la noche del viernes al sábado vuelva a llegar el agua a nuestras calles».

Así lo explicaba Montse Rodríguez, alcaldesa de esta localidad que reconoce que no recuerda nada igual en los últimos 20 años. El agua del Esla en las calles de Cimanes no es nuevo por su proximidad al cauce, «pero no en estas cantidades», explica. «Tuvimos el agua a un metro de la nave donde tenemos los animales, los niños no pudieron entrar en el colegio, hubo vecinos que quedaron aislados...», enumera la regidora que este jueves tuvo un encuentro con responsables de la Confederación que se acercaron a la localidad porque desde hace años han solicitado que se encauce el Esla por su trazado original para evitar los problemas de avenidas.

Montse comenta que los vecinos se sienten «desbordados» por la previsión de más crecidas en el Esla y ha tenido que colgar un aviso para que no beban agua del grifo «porque está viniendo sucia y puede no ser potable». «Desde Confederación me llamaron ysolo me dijeron que vigilancia. ¿Qué vigilancia puedo tener yo? No me han dado ninguna información de cómo afrontar la situación y qué hacer. Nadie nos indica ninguna pauta que haya que seguir. Estamos abandonados totalmente», denuncia.

Datos históricos en Riaño

Conforme transcurría este jueves, la estación de aforo de CHD en Benamariel volvía a registrar aumentos en el caudal del Esla que se encuentra, según la información de la CHD a las 20:00 horas, con más de 700 metros cúbicos por segundo y de nuevo en niveles de alarma. 

También en niveles de alarma se encuentran en este momento el Cea en Villaverde de Arcayos; el río Bernesga en Villamanín, Cascantes, León y Alija de la Ribera; el río Esla en Benamariel; el río Dueñas en Crémenes; el Órbigo en Cebrones; el Omaña en Las Omañas; y el Porma en Secos. 

Ante esta situación, con varios ríos en niveles de alarma, la Confederación Hidrográfica del Duero constituyó este jueves un Comité de Seguimiento ante el episodio excepcional de avenidas. Según el parte emitido por el Organismo de la cuenca, «es destacable el caso de la provincia de León, con aportaciones máximas históricas en 24 horas desde que se tienen registros». Las presas de Riaño, Porma y Barrios de Luna retuvieron el lunes una punta instantánea conjunta superior a los 1.000 metros cúbicos por segundo. En concreto, la cuenca vertiente al embalse de Riaño aportó más de 400 metros cúbicos por segundo con una punta próxima a los 600, mientras que en el Porma superaron los 210, estando el máximo caudal instantáneo próximo a los 260. «Estas circunstancias ponen de manifiesto la funcionalidad de los embalses, no solo para almacenar agua y garantizar las demandas de los distintos usuarios y caudales ecológicos, sino especialmente para laminar avenidas y sus efectos aguas abajo», señaló la CHD a través de un comunicado de prensa.