Los embalses de la CHD cierran el año al 50% de su capacidad

Villameca, al 74,8%, es el que mejor estado presenta, seguido de Barrios de Luna al 54,4%, mientras que el de Riaño se encuentran al 49,6% y el Porma al 47,2%

30/12/2023
 Actualizado a 30/12/2023
El embalse de Barrios de Luna en una imagen de archivo. | MAURICIO PEÑA
El embalse de Barrios de Luna en una imagen de archivo. | MAURICIO PEÑA

Los embalses de la cuenca gestionados por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) en la provincia de León finalizan el año 2023 en su conjunto al 50,6% de su capacidad, con un volumen de agua embalsada de 650,9 hectómetros cúbicos de los 1.287 de capacidad con los que cuentan. En concreto, se encuentra por encima de los 576,7 hectómetros cúbicos que presentaban al final del 2022; sin embargo, están por debajo de los 697,7 hectómetros cúbicos de media de los últimos diez años.

 

Situación de los embalses de León

Por individual, el embalse de Villameca es el que mejor estado presenta con el 74,8% de su capacidad con 15 hectómetros cuadrados; casi el doble de los 8,9 que tenía el año pasado y de los 8,6 de media de los últimos diez años.

Por otro lado, el pantano de Barrios de Luna se encuentra al 54,4% de su capacidad con 167,5 hectómetros cúbicos; muy por encima de los 107 hectómetro cúbicos que tenía en 2022 por estas fechas y superior también a los 148 de media de los últimos diez años.

Por su parte, el embalse de Riaño está al 49,6% de su capacidad con 318,4 hectómetros cúbicos, ligeramente por encima de los 312,6 que tenía el año pasado, pero bastante inferior a los 371,8 que tiene de media en los últimos diez años.

Por último, el embalse del Porma se halla al 47,2% de su capacidad con 150 hectómetros cúbicos, un poco superior a los 148,3 que tenía a estas alturas en el pasado 2022, pero por debajo de los 169,3 de media de los últimos diez años.

 

Situación en Castilla y León

En el conjunto de Castilla y León, los embalses de la CHD se encuentran al 59% de su capacidad, con un volumen de agua embalsada de 1.683,9 hectómetros cúbicos, un valor que supone cuatro puntos porcentuales por encima de la media de la década (55,5%) y 8 puntos más que hace un año, cuando los embalses se situaban al 51,2%.

«Esta situación se produce gracias a las abundantes precipitaciones registradas al inicio del año hidrológico, de forma especialmente intensa en el oeste de la cuenca», destacó ayer la propia CHD en un comunicado. «Las lluvias de los meses de octubre y noviembre permitieron aumentar considerablemente los niveles de reserva en todos los embalses de la cuenca, destacando en la actualidad varios sistemas de explotación por el buen estado de los mismos», añadió.

En esa posición «muy favorable» se encuentran los sistemas Tuerto, Arlanzón, Alto Duero y Tormes. En concreto, el embalse de Villameca (Tuerto) (al 74,8 por ciento) se encuentra con el doble de reservas en comparación con lo habitual para estas fechas y con el valor del año pasado, los embalses del Arlanzón y el embalse de Cuerda del Pozo (Alto Duero) se acercan al 78 por ciento de su capacidad, valor muy por encima del habitual para este momento del año hidrológico (en torno al 60% en los últimos 10 años).

Por su parte, Santa Teresa (Tormes) (al 75,3 por ciento) también se encuentra con unos 50 hectómetros cúbicos más almacenados de lo correspondiente a los valores medios.

También presentan unos niveles de reserva superiores a los habituales para estas fechas y a los del año pasado los embalses de Barrios de Luna (Órbigo) (54,4 por ciento), Camporredondo y Compuerto (Carrión) (74,1 por ciento) y Linares del Arroyo (Riaza) (64 por ciento).

Los sistemas Adaja y Águeda presentan también una tendencia positiva, encontrándose al 64,8 por ciento y al 65,6 por ciento respectivamente. Si bien suponen registros inferiores a los de hace un año, son valores situados claramente por encima de los valores medios.

La importante pluviosidad del otoño permitió un inicio en la recuperación de los niveles muy relevante en los sistemas Pisuerga y Esla, que ha llevado a sus embalses a valores de reserva que mejoran los existentes hace un año, aunque no permiten situarse por encima de los valores medios.

Para que esto suceda, es necesario que el invierno ya iniciado traiga importantes aportaciones en forma de nieve a nuestras cumbres. En concreto, el sistema Esla se encuentra al 48 por ciento y el sistema Pisuerga al 33,9 por ciento.

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