«Cuando puedas elegir entre tener la razón y ser amable, elige ser amable». Es el gran lema del que hablan todos los que ya han visto ‘Wonder’, uno de los estrenos cinematográficos que más darán que hablar en estas fechas tan cercanas a las navidades en que parece que a todos se nos da mejor la solidaridad y la empatía.
Al leonés Adrián Fanegas le ha encantado la peli. Quizá por las similitudes del pequeño protagonista, Auggie, con él mismo. Ambos tienen edades similares y ambos padecen el síndrome de Treacher-Collins, una de esas enfermedades raras que sólo se dan en uno de cada 50.000 nacimientos y que provocan deformidades cráneofaciales. Los dos afrontan la vida con una alegría que asombra a cuantos les rodean, toda una lección de fortaleza de dos pequeños que han tenido que sufrir lo indecible desde que nacieron.
No paramos de llorar en toda la película, que relata nuestra vida tal cual, desde el parto, cuenta su padre Adrián reconoce que «hubo una parte de la peli» que le emocionó «un poco» y que llegó a llorar.«Pero está muy chula y recomiendo a todos los colegios que lleven a los niños a verla». Bastantes más lágrimas que el niño soltaron sus padres, Ángeles y Alfonso, que entre palomita y palomita se pegaron un buen empacho a llorar. «Es que cuenta nuestra vida tal cual, desde el parto, y todo lo que le va ocurriendo a esa familia lo hemos vivido nosotros también», cuenta Alfonso, que asegura que fue «durísimo al principio», pero que en estos doce años han aprendido a sobrellevar y normalizar el síndrome que afecta a la carita de su niño. «Mira que él es fuerte como un roble y no llora nunca ni se queja de nada, por eso nos sorprendió ver que se emocionaba al final, pero es que es una peli que tiene humor y está muy bien hecha».
Adrián: Hubo una parte que me emocionó, la peli está muy chula y recomiendo a todos los colegios que lleven a los niños a verla En ‘Wonder’, cinta protagonizada por Julia Roberts y Owen Wilson –’padres’ de Jacob Tremblay, que interpreta al niño Auggust Pullman– el pequeño gran protagonista debe iniciar su etapa escolar tras haberse formado siempre en el seno del hogar familiar, donde se refugiaba tras un casco de astronauta. A las dificultades de entrar en un cole por primera vez, el chavalín debe sumar la de lidiar con el rechazo de sus compañeros por su aspecto físico, todo un reto que su entorno vive con suma preocupación. (Spoiler: Al final, el niño es un niño y se hace querer porque es adorable, por más cicatrices de operaciones que esconda su rostro).
La vida del leonés Adrián Fanegas se parece en esto poco a la del protagonista de la película. Adrián va al cole desde muy pequeño «y va feliz a clase cada día». «Nuestro hijo, que sepamos, jamás ha sufrido acoso en clase», asegura Alfonso, que relata el rosario de visitas médicas que ha sufrido el pequeño, que estudia 1º de ESO, siempre en La Virgen del Camino. Adrián ha pasado ya trece veces por el quirófano, y en febrero pasará una más –no será la última– para implantarle un audífono definitivo. Con todo, este futbolero empedernido no tiene miedo: «Total, me duermen y no me entero de nada, ni me duele».
«Las enfermeras alucinan con él desde muy chiquitín, es un valiente», presume Alfonso orgulloso.
Empacho de palomitas... y de lágrimas
La emoción del niño leonés Adrián Fanegas al ver la cinta ‘Wonder’, cuyo protagonista vive una experiencia similar a la suya, ya que ambos padecen el síndrome de Treacher-Collins
07/12/2017
Actualizado a
17/09/2019
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