Una empresa de Palencia se ha ofrecido a recoger de forma temporal la leche a los cinco ganaderos de Babia y Omaña afectados por la crisis de LAR. La propuesta serviría para evitar que los cinco ganaderos afectados por la previsible quiebra de cooperativa LAR, que dejó de recogerles el producto tras la Navidad, tengan que tirar la leche hasta que aparezca una solución definitiva. La empresa, radicada en la localidad palentina de Saldaña, está especializada en trasporte de leche y pertenece a un antiguo ganadero de vacuno de leche que conoce perfectamente el problema que están atravesando los profesionales babianos y omañeses, que pese a mantener una actividad clave para la economía y el medio ambiente locales ven cada vez con más preocupación el futuro de sus explotaciones.
En el caso de lleguen a buen puerto las negociaciones, esta solución serviría tanto para evitar que se tenga que tirar la leche como para ganar tiempo de cara a conseguir una solución definitiva, solución en la que ya trabajan en un frente común los alcaldes de la zona y los responsables de la Junta en esta provincia, que ayer celebraron una reunión para abordar el tema en la delegación de la institución autonómica en la capital leonesa.
Hiparino, José Antonio, Rodrigo, Emiliano y Borja son ganaderos afectados por la renuncia de LAR, y para buscar soluciones a la situación se plantearon posibles soluciones en la reunión de ayer, sobre todo en dos direcciones. Por un lado, negociar con las empresas más cercanas a la zona (Entrepinares en Valladolid y Pastor en Zamora) para buscar una fórmula que satisfaga a empresas y ganaderos. Posibilidad de unificar dos rutas en una y que efectúe la recogida cada dos días. Por otro lado, se plantea la posibilidad de conseguir un recogedor independiente que acerque la leche a las empresas, bastaría de momento con una cuba de 8000 litros para estas cinco explotaciones.
El delegado de la Junta en León, Eduardo Diego, el responsable de Agricultura y Ganadería, Fidentino Reyero, y los alcaldes de la zona, David Marcello de San Emiliano, Emilio Martínez de Cabrillanes y Carmen Mallo de Murias de Paredes, participaron en la reunión celebrada este jueves en León, en la que se puso de manifiesto que cualquiera de las soluciones deben contar con la ayuda de la Junta de Castilla y León dadas sus competencias ganaderas. Estos alcaldes acudieron tras haber celebrado otra reunión con los ganaderos afectados, y destacaron que las soluciones planteadas “no son incompatibles con las anteriores pero sí que son las necesarias para estas comarcas que cada día ven como cierran negocios y aumenta la despoblación. Dadas las competencias, la solución tiene que llegar desde la Junta de Castilla y León y en particular desde la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural. Es prioritario y urgente llevar a cabo inversiones para conseguir una industrialización lechera en la zona. Si no es rentable transportar la leche en cubas, si lo es su transformación y que salga como producto manufacturado. El queso y la mantequilla serían la solución a largo plazo”.
Además, insistieron en que “tanto los alcaldes como los ganaderos han tenido muy claro desde el primer momento que esta no es una guerra para que nadie saque rentabilidad política ni sindical. Proponemos un nuevo modelo de gestión de problemas que tiene que ver directamente con las competencias de cada administración. En este caso que nos ocupo, de la Consejería de Agricultura y Ganadería y Desarrollo Rural. Intentar lanzar pelotas a la Diputación que no tiene competencias en esta materia no solo es una pérdida de tiempo, sino desviar la mirada de lo que realmente importa: El futuro de la Montaña de León”.