Este reconocimiento, que se suma a otros que han premiado diferentes proyectos de innovación que ha llevado a cabo con sus alumnos dentro del aula, supone «un gran impulso para seguir ejerciendo con ilusión» una profesión que busca mejorar en lo referido a la calidad de la metodología del proceso enseñanza-aprendizaje.
"Mis clases son una mezcla de diversión, exigencia, participación, motivación e innovación", defiende Otro de los aspectos que hace especiales estos premios para los que los reciben o llegan a la final es que son los padres y alumnos los que les proponen, algo que para Coral es «un premio en sí mismo» y que «corrobora que todo el trabajo que llevé a cabo con sus hijos mereció la pena y ha dejado una huella que espero que perdure con el paso de los años».
Porque, aunque «muchos piensan que la Educación Infantil es la etapa menos importante de todas», Coral Chamorro no está nada de acuerdo con esta afirmación. De hecho, cree que en aulas como en la que ella tutoriza «se asientan los pilares sobre los que se van a establecer las bases de la personalidad y del desarrollo integral de las personas», por lo que cree que «los profesores debemos ser conscientes de ello».
A través de un blog y de su cuenta en Twitter, Coral comparte con los padres recursos educativos En el curso actual, Coral Chamorro es tutora de 22 alumnos de tres años, ya que desde hace unos años en Maristas San José los profesores de Educación Infantil rotan durante esta etapa, por lo que están todo el ciclo con los mismos niños. Sus clases, reconoce, son una mezcla de «diversión, exigencia, participación, motivación e innovación». Porque «es importante que los niños disfruten aprendiendo para que ese aprendizaje permanezca en el tiempo», explica Chamorro, pero también «introducir continuamente novedades». Por ello, asegura, «intento que el aspecto lúdico de las clases sea la base fundamental de la metodología de enseñanza, sin olvidar que hay que ir avanzando en la adquisición de conocimientos y que los niños también tienen que adquirir unas rutinas y acostumbrarse a un nivel de exigencia que les va a servir para futuras etapas». A todo ello se une el componente emocional, porque «nada es más importante que las personas aprendan a gestionar bien las emociones desde la infancia».
Todo ello lo pone en marcha a través de diversos proyectos transversales que complementan y refuerzan los cimientos de su formación. Ha trabajado con temas relacionados con la salud, la alimentación saludable, el ejercicio físico, el medio ambiente, la multiculturalidad, las nuevas tecnologías y un largo etcétera. «Fue difícil encontrar temas interesantes para trabajar en el aula, ya que eran niños muy pequeños», reconoce del inicio, aunque después «fueron surgiendo como por arte de magia». De entre todos ellos destaca el primero, ‘Conoce los alimentos’, una experiencia que desarrolló con «mucha ilusión» y «gran implicación» y con la que consiguió incluso que «muchos de los niños probaran alimentos que nunca habían comido». Con él, quedaron finalistas en los Premios a la Acción Magistral en Castilla y León.
Innovación y nuevas tecnologías
Además del trabajo de aula, Coral Chamorro tiene un blog (nuestrotrabajodeaula123.blogspot.com) y Twitter (@corichamorro), dos herramientas que permiten mejorar la comunicación con las familias. «Las nuevas tecnologías nos brindan una gran oportunidad», considera, por lo que aprovecha estas dos fórmulas para hacer partícipes a los padres de la educación de sus hijos de forma activa. En la actualidad, utiliza estos métodos para compartir recursos educativos «que puedan resultar interesantes» y no duda en animar a todos los profesores «a que se formen en el uso de las nuevas tecnologías aplicadas a la educación ya que, sin duda, son el futuro y no nos podemos quedar descolgados con respecto a los avances de la sociedad a la que pertenece nuestro alumnado».Las nuevas tecnologías permiten también mantener una relación más estrecha con los padres, importante en Infantil porque «es la primera toma de contacto no solo de los niños, sino también de las familias». Por eso, cree que la relación de la tutora con ellas tiene que ser «diaria, cercana y cariñosa», para que sientan que «dejan a sus hijos en buenas manos».
"Sentido común"
En lo que se refiere al estado de la educación, Coral Chamorro pide algo «tan sencillo» como «sentido común». Apuesta por unificar criterios «dejando a un lado los ideales políticos» y «velando única y exclusivamente por una educación de calidad», lo que pasa en su opinión por «que se tenga en cuenta la opinión del profesorado, que son los profesionales que más pueden opinar».Además, como maestra cree que no debería de haber más de veinte alumnos por profesor, lo que «permitiría individualizar el proceso de enseñanza». Pero, sobre todo, piensa que los docentes merecen ser más valorados dentro de la sociedad, porque en general «nos sentimos desprotegidos y sin apoyos suficientes».
Por el momento, Coral ha visto reconocida toda su trayectoria profesional y ya está entre los diez mejores ‘profes’ de Infantil de España.