El domingo 13 de enero Julen se encontraba pasando un día de campo con sus padres y más familiares en Totalán (Málaga), cuando cayó a un pozo 25 centímetros de ancho y 103 metros de profundidad. Inmediatamente, se movilizó a los servicios de Emergencias, que desde ese momento se volcaron en el rescate.
Tras varios obstáculos relacionados con la dureza del terreno y ante las dificultades con las que se encontraron para poder llegar hasta Julen, se optó por construir un túnel paralelo que luego comunicaría con el del niño. Para ello, era necesario elaborar una galería horizontal, labor encargada al Salvamento Minero de Hunosa (Asturias), que se desplazaron hasta Totalán.
La perforación del túnel paralelo duró más de lo que se había previsto al principio, así como las tareas de entubado, necesarias para garantizar la seguridad de los ocho mineros que iban a descender por él para hacer manualmente la galería. El grupo de rescate lo formaron en total 26 efectivos, en concreto ocho efectivos de la Brigada de Salvamento Minero, diez guardias civiles —ocho especialistas de Montaña y dos de Actividades Subacuáticas— y ocho bomberos del Consorcio. La dureza del terreno encontrado en la perforación de esta galería horizontal obligó a realizar varias microvoladuras controladas.
Finalmente, y tras más de 24 horas de trabajo manual en las que también se toparon con la dureza del terreno, los mineros lograron llegar al cuerpo de Julen, muerto tras doce días atrapado en el pozo.
Los padres de Julen acuden al tanatorio
José Roselló y Victoria García, los padres de Julen, han acudido al tanatorio de la barriada malagueña de El Palo, donde están acompañados de vecinos. Los familiares se encuentran en el interior de este recinto, situado junto al cementerio de El Palo, y en el exterior se han reunido decenas de vecinos.El grupo de Emergencia Psicosocial del ayuntamiento de Málaga, integrado por psicólogos, ha acudido también al tanatorio, que está situado a decenas de metros de la casa donde vivía el menor con su familia en la zona de viviendas conocida como Las Protegidas.
A las 11 de la mañana se ha convocado en Málaga un minuto de silencio frente al ayuntamiento de la ciudad en memoria de Julen. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, quien se ha desplazado al tanatorio, anunció en su cuenta de Twitter que se decretarán tres días de luto oficial.
Desolación entre los grupos de rescate
La desolación ha cundido entre los mineros, los bomberos y los guardias civiles, que se han fundido en abrazos tras participar en el rescate de Julen.La situación ha sido de «alivio al haberlo encontrado porque era el objetivo y el mazazo de encontrarlo muerto», dijo el responsable del Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga.
Entre ellos, en la zona también se encontraba el ingeniero de Caminos y Canales Ángel García, coordinador de la gran obra de ingeniería civil humanitaria realizada en estos más de doce días hasta llegar a Julen.
García ha descrito las escenas emocionantes y de tristeza entre los efectivos por las ilusiones que habían puestas respecto a la posibilidad de encontrar con vida al pequeño. «Nos hemos consolado unos con otros», ha subrayado el ingeniero.
Comienza la autopsia
A las 09.00 de esta mañana el delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis ha dado los últimos detalles de las operaciones de rescate y de la investigación, que quedará bajo la tutela del Juzgado número 9 de Instrucción de Málaga.Ha informado de que la autopsia del niño ha comenzado a las 08.30 y ha adelantado que «la posición del cuerpo determina que Julen llegó a unos 71 metros y se topó en un suelo de tierra, por tanto el pozo estaba relleno de tierra y por encima también tenía tierra», ha explicado. También ha señalado que la posición del cuerpo ha determinado que la caída fue «rápida, libre».