Encuentran un segundo esqueleto en la fosa de Canseco

El equipo de trabajo de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) que lleva excavando en la localidad de Canseco desde este lunes localizó en la mañana de este miércoles el segundo de los esqueletos, de los tres que tienen previsto encontrar según las investigaciones previas llevadas a cabo por la asociación a instancias de la familia de uno de los milicianos fusilados en esta localidad del municipio de Cármenes el 15 de octubre de 1937, de la Tomás Fernández (de 37 años).

En la jornada de este martes, según explica Marco González, subieron hasta el lugar los forenses de la ARMH para tomas muestras del esqueleto encontrado y poder levantarlo después. Las muestras tomadas ayer serán cotejadas con el ADN de familiares de los posibles fusilados que tienen localizados en esta fosa, que creen que se trata de un asturiano (cuya familia es la que solicitó que se excavara la fosa) y dos leoneses. Un nieto de uno de ellos, de Beberino de Gordón, acudió el lunes a Canseco y se puso a disposición de los investigadores. Una presencia muy bien recibida pues de este posible fusilado de Beberino no tenían contacto con ningún familiar; aunque éste no les pudo desvelar el misterio de las flores que cada año aparecían en la fosa. Marco González decía que “creíamos que podía ser la familia del fusilado de Beberino por la cercanía” mientras el nieto, Honorato, les explicaba que “yo siempre escuché en casa que el abuelo estaba en una fosa de Canseco pero lo de las flores, la verdad, no lo he escuchado, tampoco puedo asegurar que no fuera alguno de los hijos”.

Según los datos que maneja la ARMH fueron fusilados el 15 de octubre de 1937 y seguramente se trata de los cadáveres del asturianoTomás Fernández (de 37 años), y los leoneses Antonio Flórez, de Peredilla (de 32 años)yPedro Gutiérrez, de Llombera, de 22 años. También barajan la posibilidad de un cuarto, también asturiano, Bienvenido Camporro Rodríguez, de Riaño (Asturias) y 28 años. El hecho de que barajen cuatro nombres para 3 cadáveres le parece “lógico” a Marco González. “En esta zona hay varias fosas y puede ser que las familias crean que está aquí y uno de ellos esté en otra cercana”.

El ADN, como tantas veces, tendrá las respuestas.