Este pasado viernes entraba en vigor la nueva Ordenanza Reguladora de la Limpieza y Residuos en el término municipal de León capital, un texto que fue aprobado en el pleno del Ayuntamiento el pasado mes de mayo por unanimidad y que ya se ha puesto en marcha con el objetivo de «preservar el entorno urbano y mejorar la calidad de vida en la ciudad».
Una ordenanza que tiene como objetivo regular la corresponsabilidad pública y privada para proteger el entorno urbano y la calidad medioambiental de la ciudad, buscando un comportamiento adecuado por la ciudadanía y «sensibilizar» en lo que tiene que ver con la gestión de residuos. De hecho, durante las próximas semanas está prevista una campaña de la Policía Local que sirva para informar a la ciudadanía de las medidas que contempla esta nueva ordenanza con el objetivo de evitar sorpresas y especialmente multas que, según su gravedad, van desde los 50 hasta nada menos que los 3,5 millones de euros según se contempla en el nuevo texto.
Y es que alguna de las situaciones que se prohíben en la nueva ordenanza pueden pillar por sorpresa a algunos ciudadanos. Por ejemplo, está prohibido tender la ropa en balcones o ventanas orientados a la vía pública así como sacudir ropa, alfombras o similares hacia la calle. No es nueva esta situación, ya recogida en la ordenanza previa junto a otras prohibiciones más conocidas por el grueso de la ciudadanía como prohibido quemar residuos, desperdicios, basuras o materiales de cualquier tipo, o arrojarlos o depositarlos en las vías públicas o privadas; la obligación de depositar en papeleras , los residuos sólidos de pequeño volumen como papeles, colillas apagadas, envoltorios y similares como colillas o chicles; sujeto a sanción también está escupir, orinar o defecar en la vía pública así como consumir bebidas alcohólicas en espacios públicos, siempre que con dicha conducta se cause deterioro al entorno, se abandonen residuos o se provoquen molestias.
Hasta 750 euros por no limpiar el orín de los perros
Una de las novedades de la ordenanza tiene que ver con los perros. La obligación de recoger las heces de las mascotas en la vía pública ya estaba contemplado en la anterior Ordenanza y en la nueva se incluye, además, la obligatoriedad de limpiar los orines. Es obligatorio ahora en la ciudad de León portar las debidas bolsas y agua en cantidad suficiente para diluir la suciedad que los animales pueden generar en la vía. No hacerlo supone una infracción leve que puede oscilar entre los 50 y los 750 euros.
La Ordenanza regula, además, la limpieza y el mantenimiento de los elementos y partes exteriores de los inmuebles, la limpieza en establecimientos comerciales y de hostelería, la de solares y fincas y la de nevadas u otras inclemencias climatológicas. Asimismo, estas disposiciones marcan también la actividad municipal en materia de limpieza viaria y gestión de residuos, así como regula el funcionamiento de los puntos limpios.
Las infracciones por el incumplimiento de lo dispuesto en la normativa pueden ser leves, graves y muy graves con multas que pueden ir de los 50 euros las más leves, a los 3.000 euros las muy graves, cantidad que podría ascender a los 3,5 millones de euros en el caso de tratarse de residuos peligrosos o suelos contaminados.