Entran en prisión los condenados por el caso Arandina

Los dos exjugadores de la Arandina condenados por abusar sexualmente de una menor de 15 años en noviembre de 2017 han ingresado en prisión para cumplir con la pena de nueve años de cárcel impuesta por el Tribunal Supremo, que absolvió al tercer implicado en los hechos por tener una edad madurativa similar a la de la adolescente.

En concreto, el leonés Carlos Cuadrado 'Lucho', que se despedía hace unas semanas de la práctica del fútbol en su Astorga natal y el berciano Víctor Rodríguez 'Viti' se presentaron la semana pasada, el 21 de abril, en el Centro Penitenciario de Lugo con el ánimo de cumplir su condena juntos, tal y como ya hicieron en los tres meses de prisión preventiva en los que estuvieron recluidos en la cárcel de Burgos antes del juicio.

Finalmente, serán nueve años los que deberán cumplir entre rejas tras el baile de condenas que se ha producido en las distintas instancias. En primer lugar, la Audiencia de Burgos les condenó a 38 años de cárcel. Entonces se consideró como agresión sexual los hechos registrados en el salón de la casa que compartían en Aranda de Duero y a la que habían invitado a la menor bajó la «intimidación ambiental» grupal que el Supremo había acuñado en el caso de la Manada y se consideró a cada uno autor del delito que cometieron en primera persona y como cooperadores necesarios del de sus compañeros de equipo.

El recurso a este fallo condujo hasta el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León que rebajó considerablemente las penas al considerar que se trató de un abuso sexual en cuanto a que la víctima era menor de 16 años, ya que no entendieron probada la intimidación. A Raúl Calvo, de 19 años en el momento de los hechos, le absolvía por tener una edad madurativa similar a la de la adolescente y estimaba que Carlos Cuadrado 'Lucho' y Víctor Rodríguez 'Viti', de 22 y 24 años, también se aproximaban por lo que redujo las penas a 3 y 4 años de cárcel, respectivamente.

En noviembre de 2022 llegaba el caso al Supremo, que mantenía el abuso sexual y la absolución del más joven, descartando que la pena se rebajara hasta en dos grados para los otros dos implicados por esa supuesta madurez próxima. La Fiscalía había solicitado para ellos diez años en su escrito inicial, pero fueron condenados finalmente a nueve aplicándose la entonces reciente ley del 'sólo sí es sí', que reduce la horquilla de penas para el supuesto en cuestión.

Cinco años y medio después de los hechos, los dos condenados han ingresado finalmente en prisión de forma voluntaria sin llegar a agotar el plazo judicial impuesto.