La Federación Leonesa de Empresarios (Fele) ha hecho balance de la evolución de la situación económica durante el pasado año y ha fijado sus perspectivas para el actual y sus reivindicaciones y propuestas a la hora de seguir favoreciendo el desarrollo de la provincia.
El presidente de la organización empresarial, Juan María Vallejo, se ha referido aun “contexto global de crecimiento económico” que en el caso de León ha sido “moderado”, lo que no ha impedido que el mercado de trabajo siga mostrando buenos niveles de dinamismo con una reducción del paro y un crecimiento de la afiliación a la Seguridad Social.
Ello no impide que la economía leonesa siga teniendo ante sí “retos estructurales” que tienen su origen en la tasa de actividad de la población, que es la más baja de España con un 48,2% y que se debe fundamentalmente a la reducción de la “fuerza laboral” por el envejecimiento y la emigración juvenil. “Está bien que la esperanza de vida crezca, pero el dividendo demográfico es muy bajo y la gente se marcha cuando acaba de formarse. Es un mal endémico que ha hecho que la provincia de León haya perdido 945 habitantes en el último año mientras, la tercera del país en términos porcentuales, mientras a nivel general crece la población”, ha indicado el presidente de la Fele antes de destacar que la pérdida es de 15.000 en el último lustro y que la franja de edad de entre 20 y 40 años ha perdido más de 25.000 efectivos en una década.
“Sin una población joven y activa que sustente el mercado laboral, la economía se tambalea y las. No queremos echar balones fuera pero no podemos afrontar estos desafíos estructurales solos”, ha agregado Vallejo antes de alertar de una reducción del número de empresas. Concretamente, la cifra se situó en 27.825 tras una reducción de 127.
Y lo mismo ocurre con los trabajadores autónomos, puesto que la cifra se sitúa en 34.766 tras una pérdida de 214 en el último año. “Seguimos a la cabeza de la comunidad, pero la mayoría pertenecen a la agricultura, el comercio, la construcción y la hostelería", ha explicado Vallejo.
Ello contrasta con una “buena dinámica emprendedora”, ya que se crearon 512 empresas, un 3,2% más y sólo por detrás de Valladolid. “Emprender está de moda y esperemos que no sea pasajera y se convierta en una seña de identidad para una provincia con mucho talento e iniciativa", ha defendido el presidente de la Fele.
Vallejo ha admitido que son “datos contradictorios”, ya que crece el emprendimiento y caen las empresas y los autónomos. “Esto se debe a una alta mortalidad empresarial con negocios que no llegan a consolidarse en el tiempo y con la falta de relevo generacional, algo que está estrechamente ligado a esa fuga de jóvenes y al envejecimiento de la población”, ha agregado el presidente de la Fele.
Otro de los datos a tener en cuenta a la hora de valorar el comportamiento de la economía leonesa es el de las exportaciones, que se redujeron un 4,8% el año pasado hasta situarse en 1.634,5 millones de euros. “El comercio exterior refleja la buena lo la mala salud de la economía, además del crecimiento y la competitividad de sus empresas, además de su capacidad de adaptarse al mercado. En todo caso, el saldo comercial es menor que en 2023, pero sigue siendo positivo y asciende a 523 millones de euros”, ha destacado Vallejo antes de insistir en que todos estos datos son los que le hacen hablar de un “progreso moderado” de la economía leonesa durante el pasado año.
Mientras, para el presente año, la Fele espera una “ralentización del crecimiento” debido a la “inestabilidad política” en España, que se plasma por ejemplo en la ausencia de Presupuestos Generales del Estado, los conflictos internacionales, el relevo en la presidencia de Estados Unidos con una nueva política arancelaria y la pérdida de peso e influencia la Unión Europea. “A nivel nacional, la inversión de las empresas podría ser un revulsivo con la mejora de las condiciones de financiación, los balances saneados de las empresas y los fondos europeos, pero nos encontramos notables limitaciones. La hiperregulación fiscal y laboral introducen inseguridad jurídica a la hora de acometer nuevos proyectos y frena la inversión procedente del exterior, algo que afecta a las pymes, que son el 99% del tejido productivo de la provincia”, ha indicado Vallejo.
Es por eso que la Fele prevé un crecimiento del 1,8% frente al 2,1% de la comunidad (sobre todo por la pujanza de provincias con mayor peso industrial) y al 2,4% del conjunto de España.
En todo caso, estas previsiones pueden modificarse a la baja en función de si siguen aumentando los costes empresariales, sobre todo las cotizaciones sociales, sin que ello repercuta en el aumento real del poder adquisitivo de los trabajadores. “A ello se suman los cambios constantes en la normativa laboral, como son el salario mínimo y la reducción de jornada. Defendemos el ajuste de la jornada en función de las necesidades de cada sector a través de la negociación colectiva en la provincia. En León, la reducción a 37,5 horas semanales supondría una disminución de 70 horas de media por persona al año, dos semanas menos de trabajo que se aplicarán a más de 62.000 trabajadores leoneses. En cuanto al salario mínimo, afecta en la provincia al 25,4% de los trabajadores, es decir, un total de 16.400”, ha explicado el presidente de la Fele.
En este sentido, ha abundado en que el salario mínimo representa ya el 88% del salario medio en las pymes leonesas. “Esto hace que la diferencia entre lo que gana una persona con un sueldo mas bajo y lo que gana una persona con un sueldo más alto es cada vez menor con el efecto de arrastre que ello supone en cuanto a más costes, menos beneficios e impacto en el empleo”, ha agregado Vallejo antes de cifrar en un 10% ese aumento de los costes y de pedir flexibilidad, fiscalidad incentivadora, menos burocracia y respeto al diálogo social y la negociación colectiva, que se ve “encorsetada” por estas decisiones.
La Fele está presente en 27 convenios que afectan a 63.000 trabajadores de más de 11.800 empresas. El año pasado se firmaron cuatro de ellos con un incremento salarial medio del 3,12% y en 2025 se negociarán otros seis con 1.3000 empresas y 16.000 trabajadores afectados (entre ellos está el de la industria siderometalúrgica, no de los más importantes de la provincia). El secretario general adjunto de la Fele, Enrique Suárez, ha indicado que el pasado año se logró mantener el poder adquisitivo de los trabajadores con incrementos por encima del 2,7% en el que se situó el IPC. “En el comercio, muy afectado por las grandes superficies e internet, los salarios crecieron un 3,14% y en el turismo se llegó al 3,5%. La industria alcanzó un 5,6% y la construcción subió un 2,75% más un 1% adicional en un plan de pensiones”, ha detallado Suárez antes de citar también el 3,5% del transporte de mercancías y el 3,5% de la industria química. “El esfuerzo de las empresas para llegar a acuerdos con los trabajadores permite una estabilidad laboral que hace que las empresas afronten inversiones en innovación, porque ya tienen tranquilidad en la faceta social y eso les permite centrarse en crecer y crear empleo”, ha sentenciado el secretario general adjunto de la Fele.
Es por ello que Vallejo ha insistido en la necesidad de negociar medidas como el salario mínimo o la reducción de jornada en los convenios sectoriales, que es donde se conoce la situación real de las empresas, tal y como ha venido ocurriendo en los últimos años, en los que la jornada laboral se ha ido reduciendo progresivamente de 1.825 a 1.783 horas al año en la provincia.
Por otra parte, la Fele alerta de la falta de mano de obra. “Son muchas las empresas que están perdiendo competitividad por no encontrar trabajadores para el desarrollo de su actividad y esto afecta especialmente a la construcción y la hostelería. En León hacen falta más de 1.000 trabajadores y eso supone un lastre de 50 millones de euros anuales para el crecimiento de la economía. Además, refleja un problema de desajuste entre formación y demanda de las empresas, lo que debe llevarnos a una revisión de los programas educativos en línea con lo que se ha hecho con la FP Dual en una provincia afectada por la pérdida de población, el envejecimiento y la falta de relevo generacional”, ha explicado Vallejo antes de destacar el aumento del 30% en las matriculaciones de FP desde el año 2012 en línea con la tasa de inserción laboral de sus egresados, que se sitúa en el 80%.
Además, la patronal alerta del comportamiento “particular” que se observa en el absentismo en la provincia de León con cifras que tildan de “preocupantes”. “Se observan además diferencias territoriales que pueden hacer necesario que las políticas de gestión del absentismo se ajusten a las características especiales de cada provincia”, ha explicado Vallejo antes de defender que la tasa se situó el pasado año en un 7,2%, lo que implica que un total de 11.645 trabajadores no acudieron a su trabajo en todo el año 2024. Y esto supuso la pérdida de 19 millones de horas de trabajo y de 125 millones de euros en la provincia. Además, la duración media de las bajas pasó de 79,4 a 85,21 días, dato que es uno de los más altos del país y que prácticamente duplica la media nacional. “Esto puede deberse al envejecimiento y al atasco en los diagnósticos y tratamientos en la sanidad pública, por lo que pedimos más eficiencia y más recursos para mejorar el sistema y que las mutuas puedan emitir altas, además incluir en la negociación colectiva medidas de prevención y gestión del absentismo”, ha argumentado el presidente de la Fele.
Además, Vallejo ha explicado que los aranceles anunciados por Donald Trump pueden afectar a algunas empresas leonesas del sector del metal, aunque ha reconocido que el impacto de esta medida será menor que en otros países europeos, puesto que las exportaciones a Estados Unidos se han reducido un 40% en cinco años y suponen un 5,8% del total.
Finalmente, las inversiones han sido otro de los capítulos de la intervención del presidente de la Fele, que ha vuelto a apelar a la “unidad de acción” a la hora de plantear las reivindicaciones por el futuro de la provincia y a reclamar la presentación del Plan Director del Corredor Atlántico, ya que León es la “puerta de entrada” a Asturias y Galicia y requiere mejoras en infraestructuras terrestres y digitales para que el sector industrial se sume a otros como el tecnológico, el agroalimentario y el biofarmacéutico a la hora de generar oportunidades que frenen la emigración juvenil. “Tenemos muchas posibilidades, como se está viendo en Villadangos, pero el nudo del Manzanal ahoga la progresión de la provincia desde el punto de vista de la industria, que supone un 15% de la actividad económica frente al 24% del conjunto de Castilla y León”, ha indicado Vallejo antes de seguir animando a las empresas del sector a vender lo que hacen para tratar de retener el talento. En este sentido, ha recordado el proyecto ‘León i4.0’, que el 10 de abril celebrará su foro en la Escuela de Ingenierías para poner en contacto a empresas y estudiantes y que esta vez se enmarcará en el Tour del Talento de la Fundación Princesa de Girona.