El esfuerzo y la ambición tienen recompensa y, a pesar de que los objetivos no suelen llegar en el corto plazo, todo cambia cuando pasa el tiempo. Esta mentalidad es la que tiene siempre presente el leonés Carlos Gómez Antelo, un auténtico ‘sisi’ –contrario de ‘nini’– que ha compaginado sus estudios con el trabajo. A sus 33 años, este joven ha logrado el Premio Extraordinario Nacional de Formación Profesional. Un reconocimiento dotado con 1.200 euros, que destinará de forma íntegra a una start up que creó mientras cursaba el Grado Superior de Salud Ambiental en el IES Giner de los Ríos.
"Iba a clase por las tardes y en las prácticas por las mañanas sacaba el móvil a ratos para poder estudiar"
«Iba a clase por las tardes, por las mañanas a las prácticas, y sacaba el móvil en cuanto tenía un momento para poder estudiar», cuenta Carlos, que se autodenomina «incorformista y ambicioso». El esfuerzo dedicado le valió para sacar adelante el ciclo de Salud Ambiental con un 9,88 de nota media. «Para el Premio Extraordinario valoraban también que hubieses hecho prácticas en empresa en la rama sanitaria, acciones de voluntariado o trabajos paralelos», explica. Reconoce que no todo el mundo «es capaz de tolerar ese nivel de estrés», pero anima a cualquier estudiante a buscar retos en su vida.
Hablando con este joven entusiasta, se descubre que su vocación viene de lejos y justo después de una toma de conciencia sobre la propia salud: «Mi hermano tenía una enfermedad en los ojos y yo mismo perdí la salud; tenía problemas de sueño, también físicos, y me di cuenta de que la salud no sólo depende del médico, sino que la nutrición está muy relacionada». Así, empezó a leer blogs sobre la importancia de una buena alimentación, higiene de sueño o los beneficios del deporte. El paso siguiente estaba claro y cursó en primer lugar el título de Técnico de Dietética.
A partir de ahí se convirtió en autónomo, montó una pequeña empresa llamada ‘Superávit Formación’ dedicada al asesoramiento en el ámbito de la nutrición y que a día de hoy cuenta con 500 alumnos a los que prepara para las pruebas libres de Dietética, sistema por el que él mismo consiguió el título, «ya que hay deficiencias educativas a la hora de prepararlo». Después de un breve paso por laboratorio, decidió estudiar el Grado Superior de Salud Ambiental, «que aborda todas las cuestiones del entorno que afectan a la salud, como el agua, los residuos, el aire o la contaminación».
"Comer animales que han vivido en libertad es mucho mejor para la salud que las macrogranjas intensivas"
Este joven emprendedor leonés con doble titulación relaciona la salud humana con la de la Tierra. «Yo siempre digo que lo que es bueno para uno mismo, suele ser lo mejor para el planeta», reflexiona. «Comer animales felices que han vivido en libertad es mucho mejor para la salud que alimentarse de animales de macrogranjas intensivas», razona, uniendo la nutrición saludable a la propia sostenibilidad del ecosistema.
Al mismo tiempo que reconoce que el pensamiento económico debería ir dirigido al largo plazo, porque «vivimos pensando sólo en el corto plazo». Es consciente de que una parte del ámbito de la ganadería no siempre ve con buenos ojos estas tesis y convicciones científicas, pero argumenta que «las ayudas europeas dirigidas a las empresas que sí son sostenibles están ayudando». Carlos reconoce que «el sector agroalimentario es esclavo muchas veces de las circunstancias y de ahí que el camino sea ese, ayudar al que busca una economía ecológica y penalizar al que no lo hace».
"Buscar la excelencia"
Este joven leonés es uno de los casos que demuestran la incidencia del entorno familiar en la rendimiento escolar: «Antes fui Premio Extraordinario de Castilla y León, al igual que mi hermano; la educación que hemos recibido ayuda mucho a que siempre busquemos la excelencia». Explica que la clave para ser buen estudiante es tener la técnica adecuada de memorización, «porque el cerebro funciona como una red de conocimientos» y recomienda a cualquier estudiante en apuros que lea el libro Aprendiendo a aprender, de Héctor Ruiz.
Ahora que Carlos es uno de los 26 españoles con el reconocimiento a la Excelencia en la FP, explica que destinará los 1.200 euros del premio a sortear cursos gratuitos entre sus alumnos de ‘Superávit Formación’. «Soy feliz ayudando a personas que, por diferentes circunstancias, han decidido cambiar de profesión y pasan a estudiar dietética», dice Carlos, que promete seguir dando consejos de nutrición: «debemos comer más proteína», que alimenta el cerebro.