"Es un dislate que el coste de la Casa del Estudiante se dispare hasta 16 millones"

Entrevista a Juan José Fernández, candidato a rector de la Universidad de León

01/05/2024
 Actualizado a 01/05/2024
El catedrático de Derecho, Juan José Fernández, candidato a rector de la Universidad de León. | SAÚL ARÉN
El catedrático de Derecho, Juan José Fernández, candidato a rector de la Universidad de León. | SAÚL ARÉN

Se declara ‘repetidor’ por partida doble, ya que ya se presentó contra Marín en el año 2020 y esta vez lo hace contra alguien de su equipo, Nuria González. A pesar de ello, Juan José Fernández no pierde la fe en que otra ULE es posible, una en la que «regrese la pluralidad» al Claustro Universitario. Con ese propósito, el catedrático de Derecho afronta esta campaña electoral para convencer a estudiantes, profesores, investigadores y personal de administración y de servicios que escojan su nombre para la papeleta del día 9 de mayo

– Entiendo que tanto la persona como el proyecto serán los mismos que cuando se presentó en el año 2020, pero, ¿qué incorpora en esta campaña para poder ganar las elecciones? 
– La idea de Universidad no puede cambiar mucho, puede modificarse, sí, y el Covid nos ha cambiado a todos y nos ha dado una perspectiva distinta. Lo único que cambia es la madurez, la evolución de la persona. Una candidatura va madurando y va puliendo ideas, con algunas que adquieren un nuevo peso. También influye el contexto determinado en el que nos encontramos, en un contexto de bonanza económica que da más posibilidades. También los candidatos son diferentes y las ideas que han podido desarrollar son distintas. Pero la idea de Universidad es la misma, no solo la mía, sino de las otras tres personas de la candidatura que también repiten. 

– Respecto a nuevos edificios, se está construyendo la Casa del Estudiante. ¿Cómo valora este proyecto?
– Quiero analizar cuál es la situación en la que se encuentra la Casa del Estudiante, que ya tenía que estar acabada, porque tiene muchísimo gasto. Ya la llaman también ‘edificio multiusos’ y no sabemos muy bien cómo está diseñada, porque no conocemos cuál es el proyecto ni la distribución de espacios. Es importante saber para quién va a ser y, luego, si es un proyecto ya cerrado por el importe de esa cantidad de más de 16 millones de euros o si es posible adaptar ese proyecto, de manera que nos permita liberar fondos para atender otras necesidades. Ese proyecto no ha pasado por Europa, no va a obtener financiación y se va a pagar todo con remanentes. Es una cantidad muy importante para una Universidad y tenemos que saber si ese proyecto, que lo ha anunciado el rector en el último año de su mandato, lo va a tener que asumir el siguiente equipo. Si hacer un instituto para 3.000 personas cuesta 9 millones de euros, quiero saber por qué se ha disparado la Casa del Estudiante a 16 millones y algo y tengamos que hacer un pronóstico de 18 o 20 millones. A mí me preocupa ese importe final y queremos saber qué se ha comprometido. 

"Vamos a optimizar lo que ya tenemos, no quisiera pasar a la posteridad como un faraón con su pirámide"

– ¿Qué otras infraestructuras plantea para la Universidad?
– Hay tantas necesidades en lo ya edificado, que nuestra prioridad será dedicar bastantes partidas a arreglar y adaptar los edificios que ya tenemos. Por eso creo que es un dislate habernos ido hasta esa cantidad con la Casa del Estudiante. ¿No se podía hacer un edificio bien digno por la mitad de precio? Luego hay que tener en cuenta que el coeficiente de edificabilidad en el campus es muy escaso. Tenemos una Facultad de Filosofía y Letras y una de Biología que claman por espacios. Esas serían prioridades absolutas. Además, el edificio dos de industriales tiene un cerramiento muy malo y es peor que el primer edificio. Y luego hay facultades que piden más espacio para sus estudiantes y otras que están desaprovechadas, así que vamos a intentar optimizar lo que tenemos. No quisiera pasar a la posteridad como un faraón que tiene que construir su propia pirámide. 

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El candidato a rector, en un instante de la entrevista. | SAÚL ARÉN

– ¿Cómo reivindicará la Facultad de Medicina para León a partir de la memoria que presentó ya a la Junta el rector saliente? 
– Es importante tener la memoria, pero le diré algo. Hace 10 años ya se había elaborado una memoria completa. Existía un proyecto acabado de solicitud de Medicina y se dejó en el archivo. Se tenía que haber tramitado por el rector anterior a Marín, pero se dejó. Y Marín ha tenido ocho años para adaptar ese título. Aquella memoria iba ya firmada por el Hospital y por el Colegio de Médicos, eso cualquiera lo puede comprobar. Aquella memoria iba completa y ahora se nos habla de una memoria al 95%. En las pasadas elecciones ya dije que había esa memoria y que se podía retomar, pero se dejó y de repente entrar las prisas en el último año incluso con visitas a última hora a la consejera. Hay que traer Medicina, porque hay una demanda social, y hay que traerla con una memoria acabada. Lo que no se puede es traer una titulación con una memoria sobre la marcha. Una Universidad no se improvisa, porque todo aquello que es improvisado y que no responde a una idea preconcebida acaba siendo un Frankenstein.  

"Debemos traer Medicina sí, pero hay que traerla con una memoria acabada, como la que ya teníamos en 2015"

– Mencionó en esta campaña electoral que habría que diversificar el campus de El Bierzo, más allá de Ciencias de la Salud. ¿Cuál es su apuesta por dicho campus?
– Apostar por Ciencias de la Salud es una apuesta de éxito, pero un campus que se superespecialice en una determinada materia tiene que estar preparado para hacer frente a posibles situaciones distintas o necesidades de ampliación. Tenemos otras titulaciones allí que no hay que dejarlas morir y tiene que ser un campus equilibrado, con más peso de las Ingenierías. Al mismo tiempo que trabajaremos en esas titulaciones, lo haremos también en uno de los principales vacíos que detectábamos hace cuatro años y que no se ha cubierto. Las facultades más intensivas en alumnos son las de Humanidades y Ciencias Sociales y precisamente no hay ninguna titulación en El Bierzo. Todos los estudiantes que terminan el Bachillerato deben irse fuera de El Bierzo, no tienen opción. Por lo menos hay que poner una o dos titulaciones de Humanidades y Ciencias Sociales en El Bierzo, que serviría para equilibrar, como se está equilibrando el campus de Vegazana, que sí está compensado. 

– ¿Pedirá alguna titulación concreta para Ponferrada y para León?
– Para El Bierzo creo que no hace falta, tenemos que asentar las que tienen. Porque tenemos unas concedidas en León que serían fáciles de adaptar en Ponferrada. No importa duplicar titulaciones o modalidades compartidas que estén comunicadas o versiones online. Sería interesante tener una comunicación entre la oferta de León y Ponferrada, porque es importante que el estudiante de Ponferrada no se sienta separado del estudiante de León. En Vegazana tampoco se trata de crear titulaciones por crearlas, sino que aporten algo nuevo. Hay dos que sí parecen necesarias y así me lo han trasladado los estudiantes. Los estudios de Informática, a los que habrá de dar algún tipo de forma, y también Bioinformática, que podría ser aderezada con algún Máster en Biológicas, además en inglés, sería interesante. Y, en Derecho, urge un Máster de Derecho Sanitario.  

"Hay que ofertar al menos una o dos titulaciones de Humanidades y Ciencias Sociales en Ponferrada"

– ¿Por qué considera que se perdió la pluralidad en la Universidad?
– Porque el órgano fundamental de participación, el Claustro Universitario, es un órgano que se reúne dos veces al año sólo por circunstancias excepcionales. Es el órgano más plural por número de gente que pueda participar, es el órgano asambleario y permite tener muchas sensibilidades distintas. Ahora, al Consejo de Gobierno llegan asuntos que no han sido masticados antes, sin madurez, y su proceso de digestión ocurre sólo en el momento en que se va a disponer ya si se aprueba o no se aprueba. Me parece fundamental que los asuntos trascendentes se puedan debatir. Como la Casa del Estudiante y esos 16 millones de euros. Yluego hay otra cosa importante. En estos últimos cuatro años ha habido más expedientes administrativos y más juicios de la Universidad frente a profesores, de lo que ha habido en toda la existencia anterior. Esto significa que hay gente que si lleva la contraria puede encontrarse con algún tipo de represalia. Ya no hay esa libertad, porque hay posibilidad de represaliar a alguien aunque sea con el hecho de negarte un profesor asociado. Existe esa amenaza tácita y eso tiene que desaparecer. Porque si no, la gente no tiene libertad. He visto al rector enfadarse en el Consejo de Gobierno cuando alguien le lleva la contraria. Un rector no se puede enfadar porque alguien opine de forma diferente. No es nada malo, es más, debería potenciarse la pluralidad, que es algo que tiene mucho que ver con la libertad. 

– ¿A qué se refiere cuando habla de incluir la sensibilidad leonesa en la ULE?
– No es una cuestión política, no he militado en ningún partido político. Incluir la sensibilidad leonesa es, por ejemplo, lo que hice esta semana. Ir a ver a Amidown y decirles que sus estudiantes podrán ir a la Universidad. Porque tenemos ahora oportunidades docentes para ellos a través de las microcredenciales. Igual que hemos hablado con las asociaciones de mujeres y lo haremos con Alzheimer León. Eso es acercar a la sociedad leonesa a la Universidad. Es distinto cuando nosotros salimos fuera de la Universidad, eso se llama transferencia de conocimiento, y es un buen contacto con la sociedad leonesa, pero hay una transferencia todavía mayor, que se produce cuando la gente de fuera entra dentro de la Universidad. Y la Universidad de la experiencia debería contar con los mejores profesores y sus cursos deberían tener más frecuencia y más variedad.

"Defiendo la pluralidad, ya que ahora había gente que sufría represalias si llevaba la contraria al rector" 

– ¿En qué priorizará el presupuesto de la Universidad?
– El presupuesto viene en gran medida cerrado, con capítulos ya comprometidos. Respecto a los otros capítulos, para nosotros va a ser algo fundamental tener un conocimiento de cerca de cuáles son los compromisos que se han adquirido. Si no lo sabemos, es muy difícil. Durante este año no vamos a poder tocar nada del presupuesto y queda la mitad del ejercicio para poder comprobar cuál es el estado de ejecución de determinadas cuestiones. Queremos analizar con tiento cuáles son los remanentes, porque es preocupante que los remanentes de la Universidad de León en los tres últimos años hayan disminuido tanto. Queremos saber en qué están invertidos los remanentes que nos quedan, para saber  qué disponibilidad tenemos. A pesar de que se ha publicado que somos tan transparentes, yo no sé lo que está pendiente. Por ejemplo, en las nuevas pistas de atletismo, hay cables sueltos. Tengo que saber qué se tiene que hacer debajo de la grada y cuánto cuesta finalizar eso. 

– Respecto a medidas concretas para los diferentes colectivos que integran la Universidad, en primer lugar, ¿qué puede prometer a los estudiantes?
– En primer lugar, nos preocupa que el estudiante que salga de la Universidad no tenga sólo conocimientos teóricos y prácticos, sino que tenga un mínimo de experiencia profesional. Es decir, que pueda salir de la Universidad con una certificación de experiencia profesional de tres meses y que, con algunos de los másteres, pueda llegar hasta los seis meses. El segundo punto sería la conciliación, que el estudiante pueda conciliar los estudios con su propio trabajo, con los cuidados de personas dependientes y con el ocio. También con la representación, porque están llamados a participar en la Universidad, porque la Losu pide formación en dos valores, solidaridad y participación. Eso sería básico. Y la tercera cuestión sería la internacionalización de los estudios. La movilidad nacional y europea debe estar garantizada. 

"A los estudiantes hay que garantizarles un mínimo de experiencia profesional, conciliación y movilidad"

– ¿Verán mejorada su situación laboral los profesores y los investigadores?
– Respecto al profesor permanente, lo que tenemos que decirle es que la promoción tendrá sus frutos de manera inmediata con la promoción dentro del escalafón de funcionarios o el traspaso laboral de profesor permanente a funcionario. Es preciso que la carrera esté asegurada, porque es una carrera vertical lógica. Para eso también vamos a necesitar establecer un campo de juego que sea delimitado, porque el PDA ahora mismo se cambia todos los años. Hay que hacer un patrón de juego fijo a medio y largo plazo. Y que lo hagamos entre todos, porque hasta hace un año nos venía dado desde el vicerrectorado. A los profesores no permanentes, lo que hay que asegurarles es que, si entran en esta Universidad, van a poder pasar a profesor no permanente si cumplen con sus deberes. Tendremos que buscar una forma correcta de entrar, según las necesidades, pero si todo se cumple, tienen que estar seguros de poder quedarse. Respecto a los investigadores, hay grupos muy distintos. Los grandes grupos de investigación, que ya están consolidados y aportan mucho prestigio y dinero a la Universidad, necesitan aligerar los trámites administrativos. Necesitan apoyo, simplemente para que un investigador principal que está ingresando 600.000 euros en la Universidad de León, no tenga que teclear contratos menores, sino que haya un apoyo administrativo. Luego tenemos grupos que lo que necesitan es consolidarse, que están dando los primeros pasos y necesitan tejer redes. Para eso necesitamos personal específico que sea capaz de desplazarse, buscar o poner en contacto a personas o socios de otras universidades con personas con esta Universidad. O también buscar empresas donde pudieran trabajar. Y a la gente que no investiga, debemos incentivarles, para que puedan, de una forma u otra, unirse a la investigación. Hay gente que dice voy a buscar en la gestión lo que no me da la investigación, pero eso no puede ser. 

– ¿Y qué ofrece para el Personal Técnico, de Gestión y de Administración y Servicios?
– Son reivindicativos, como cualquier trabajador, pero es que además, en este caso, tienen razones para pedir. Hace cuatro años estábamos hablando de la movilidad horizontal para el aumento de categoría, fue un tema estrella en la campaña, pero ha habido cuatro años y están todavía ahora negociando la movilidad horizontal. Es algo que la Losu nos impone y no podemos llegar tarde. Hace cuatro años se había prometido un sexenio y todavía no se ha dado. También debemos recuperar un salario en especie que era importante y se perdió, como era el intercambio en vacaciones y esas residencias de verano. Y se debe renovar el convenio colectivo porque, al no haberse renovado, las condiciones de trabajo son claramente obsoletas. Este es uno de los colectivos peor tratados en esta época de bonanza económica, pese a que tengan una función fundamental. 

– En caso de ganar, sería el segundo rector que no es de Ciencias. ¿Tiene esto un papel importante para el cargo?
– Creo que hay determinadas ramas que preparan específicamente para ello. Esta vez estamos parejos, todos somos de Ciencias Sociales pero, en Derecho, al conocer la norma, tenemos mucho avanzado sobre el resto. La gran ventaja mía es que, además de ser de Derecho, estoy en programas de Veterinaria. Ojalá toda las ramas puedan aspirar al rectorado.

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