Los errores siempre traen cola. Cualquier equívoco o malentendido puede llegar a montar un buen revuelo. Como el titular mismo. Pero sin ánimo de ofender, ser de Zotes es un error. En este caso dicho además con intención, pero no de la mala. Quién sabe si fue mala la inquina que tuvo el culpable de que la c de Cotes mutase a z de Zotes. En cualquier caso, un error gramatical ha puesto nombre a un municipio entero, el de Zotes del Páramo.
Lo normal en la actualidad, si es que puede haber algo de normalidad en esto de la toponimia, es que los nombres ofensivos se cambien por otros menos violentos como Sacaojos por Santiago de la Valduerna. Pero en el Páramo no sucedió así. La denominación de esta localidad está llena de errores pero sus vecinos los lucen con orgullo, como no podía ser de otra manera, y sobre todo con buen humor.
Son muchos en el pueblo que hablan de un secretario que pasó por allí y que era precisamente un zote (según la Real Academia de la Lengua se dice así de aquella persona que un ignorante, torpe y muy tardo en aprender). Su mala ortografía, o su mala baba, tornó San Pedro de Cotes en Zotes del Páramo gracias precisamente a la facilidad que supone la confusión entre una c, una ç y una z.
Conservan sin embargo en esta localidad el gentilicio del nombre original del pueblo: cauteños o coteños, que bien hace referencia a aquel nombre más remoto, quién sabe si original.
El nombre de Zotes fue primero San Pedro de Cotes, denominación de la que todavía conservan su gentilicio: cauteños Nadie sabe a ciencia cierta a qué años se remonta esta historia pero son muchos quienes desde pequeños dicen haber escuchado la misma cantinela. Lo cierto es que el diccionario de Madoz ya recogió en 1845 la actual denominación, aunque un pueblo totalmente diferente al de ahora: tenía cárcel, casa consistorial y escuelas. Recoge igualmente que el clima es frío y que por aquel entonces abundaban las fiebres pútridas. El maíz no estaba entre los cultivos principales y había ocho molinos de linaza. También mucho antes, concretamente en 1753, el Catastro de Ensenada deja constancia de Zotes del Páramo con tal denominación.
En esto de la toponimia hay muchas incertezas, leyendas y verdades que se mezclan con historias que han pasado de boca en boca con su consecuente deformación. Por eso hay otras hipótesis como que en el mismo término municipal pero en otra zona hubo un pueblo llamado San Pedro de Cotes que fue diezmado como consecuencia de una gripe muy fuerte que asoló su censo.
Los que sobrevivieron cambiaron de residencia huyendo de la enfermedad y de la muerte. No fueron muy lejos y fue entonces cuando asentaron las bases de lo que hoy conocemos como Zotes del Páramo. O bien por la mala suerte de las pestes o bien por la mala suerte de tener un secretario zote, ser de Zotes es un error pero en cualquier caso solo gramatical.
Es un error ser vecino de Zotes
La toponimia del nombre se debe a la confusión de un secretario
04/08/2016
Actualizado a
17/09/2019
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