La escuela de pilotos que se fue de León a Burgos multiplica por cuatro sus alumnos

En apenas tres años, el Grado ha pasado de 8 a 30 estudiantes gracias a la colaboración de la empresa FlyBy y la universidad burgalesa

Ical
14/10/2024
 Actualizado a 14/10/2024
Pilotos de avión, de archivo. | EUROPA PRESS
Pilotos de avión, de archivo. | EUROPA PRESS

El Grado en Piloto Comercial de Pasajeros y Mercancías de la Universidad de Burgos (UBU) crece con 30 nuevos estudiantes y 28 nacionalidades. Así lo destacó este lunes el vicerrector de Formación Permanente, Francisco Javier Hoyuelos, durante la presentación de la tercera promoción del Grado.

“Hemos pasado de ocho estudiantes en el primer año a 15 el segundo y casi 30 en esta tercera promoción”, señaló a la vez que destacaba el impacto para la institución y para Burgos. “Este grado no solo es importante para la Universidad, también lo es para la ciudad de Burgos, convertida en un referente a nivel de escuela de aviación”, agregó, subrayando el impacto positivo que la comunidad estudiantil tiene en el entorno local. A la presentación asistió el alumnado de los diferentes cursos, docentes, gran parte del equipo rectoral, así como representas de las diferentes instituciones, compañías y administraciones implicadas.

También destacó la necesaria e imprescindible colaboración de FlyBy, Ayuntamiento, Policía Municipal, Guardia Civil y Fuerzas Armadas para llevar a cabo el desarrollo diario de la formación. La directora del título, Ana María Lara Palma, se mostró emocionada por recibir a una nueva promoción a la vez que la primera se acerca al final de su formación “hoy celebramos el inicio de una nueva etapa para muchos, la continuidad para otros y el cierre de un ciclo formativo para aquellos que están a punto de graduarse”, afirmó Lara Palma.

En total, el alumnado de este grado propio representa a 28 nacionalidades distintas, “esta diversidad es sin duda uno de los mayores valores de nuestro programa. Las diferentes culturas y perspectivas que traen consigo enriquecen nuestra experiencia colectiva, recordándonos que la aviación, como el mundo, no tiene fronteras”, afirmó la directora, que agradeció el apoyo de la Universidad de Burgos, su equipo rectoral, la compañía Flyby y a la Fundación, apoyos esenciales para que estudiantes de diferentes orígenes puedan cumplir su sueño de convertirse en pilotos comerciales, “gracias por proporcionar a nuestros estudiantes las herramientas y recursos necesarios para una formación completa y de primer nivel”, concluyó.

El acto finalizó con un emotivo recuerdo a Estela, estudiante de Flyby, recientemente fallecida durante unas prácticas. “El sueño de Estela era volar, y debemos seguir persiguiendo nuestros sueños con la misma pasión y dedicación”, concluyó en un homenaje sentido el vicerrector.

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