Esenciales para la sociedad, "olvidadas" para Alimerka

Las trabajadoras de la firma de supermercados alertan de los riesgos físicos y psíquicos de la polivalencia

D.L.M.
23/06/2022
 Actualizado a 23/06/2022
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Durante lo peor de la pandemia de coronavirus, que sigue coleando, los trabajadores de los supermercados afrontaron el reto de continuar su labor mientras el resto del país se paraba. Se consideró esenciales a esos empleados que dieron servicio a la sociedad y crearon beneficios para empresas como Alimerka, que con el virus todavía coleando, no solo no ha reconocido aquel sobreesfuerzo, sino que obliga a otros con nuevas aperturas que no van aparejadas de nuevas contrataciones, según denuncia el comité de empresa. Son trabajadores esenciales, pero se consideran “olvidados” por una compañía a la que acusan de poner en riesgo su salud y obtener beneficios a costa de su bienestar físico y psíquico.

La presidenta del comité, Rocío Marcos (UGT), resume la situación: "Cuando se abrió la nueva tienda nos han mermado el personal de otras tiendas, nos han sobrecargado de trabajo, hemos pedido que contraten más gente porque no llegamos, se nos ha dimensionado muchísimo el trabajo, ha venido el paro de transporte, nos han sobrecargado mucho más, no nos han hecho caso, nos han dado largas, nos han vendido la polivalencia porque nos han dicho que tenemos que aprender todos de todo, pero no nos forman en condiciones y llega un momento en el que la gente está muy harta”.

En este contexto, los representantes han avanzado que realizarán nuevas movilizaciones para visibilizar su situación. En la concentración ante la tienda de la avenida Roma de la capital leonesa han exhibido carteles con lemas como “menos personal, más bajas”, “poco personal para tanto beneficio”, “la polivalencia es un engaño”, “nuestra salud está en juego”, “somos los esenciales olvidados”, “la polivalencia nos cuesta la salud física y mental” o “más ventas, más polivalencia, más obligaciones, menos personal, menos derechos”.


Llorando en las tiendas


Las trabajadoras de Alimerka han dicho “¡basta ya¡” ante lo que consideran un abuso por parte de la empresa, a la que acusan de abrir nuevas tiendas sin aumentar la plantilla, restando recursos humanos de otros establecimientos para atender esas nuevas superficies. De forma unánime, los tres sindicatos presentes en el comité —UGT, CCOO y USO— se han movilizado este jueves para denunciar una situación que consideran “peligrosa” para los empleados por los riesgos que supone para la salud la excesiva carga de trabajo, la polivalencia o las condiciones de estrés provocadas por contextos como el de la pandemia de coronavirus o el cierre patronal del transporte, que complica su labor diaria en las tiendas.

En las tiendas la gente está cansada física y psicológicamente, no nos escucha nadie, no podemos más, la gente está llorando en los centros de trabajo a diario Para la delegada de USO, Natalia Macías, "la situación es insostenible". Macías señala que "en las tiendas la gente está cansada física y psicológicamente, no nos escucha nadie, no podemos más, la gente está llorando en los centros de trabajo a diario, la empresa mira para otro lado, solo obtenemos que evasivas". Por ello se dirige a las administraciones y a la Inspección de Trabajo para que valore los riesgos psicosociales, y a la empresa para dejar claro que "si hay deficiencias organizativas, deficiencias de cualquier índole, que la subsanen ellos" porque "los trabajadores no tenemos por qué soportar la carga diaria de trabajo". Macías denuncia que "cada vez se exige más, la polivalencia nos ahoga, no podemos, hemos salido a la calle hoy porque no obtenemos respuesta por parte de la empresa y queremos soluciones ya, que contraten personal”.


El delegado de CCOO, Rodrigo Martínez, denuncia la presión que supone la polivalencia. "Quieren que un carnicero haga de charcutero, una cajera de pescadera...", critica. Además, afea a la empresa que "lo han hecho muy precipitadamente" y advierte de que "las consecuencias las pagamos los trabajadores".


Más contratación y no "victimizarse"


Ante estos desafíos, la parte social reclama más contrataciones para equilibrar una plantilla que consideran insuficiente y que ha llevado a algunas tiendas a negarse a abrir en fechas festivas. Así lo expusieron en una reunión de tres horas celebrada este miércoles y que no ha servido para nada, según afirman. Acusan a la empresa de “victimizarse” y no dar ninguna solución y recuerdan que la situación no es nueva en Alimerka.

La cadena asturiana de supermercados cuenta en la provincia con 22 tiendas y una plantilla de unos 700 trabajadores. Sin embargo, Alimerka no ha creado ningún nuevo empleo con su nueva tienda del centro comercial Reino de León y también ha sido señalada por el bloqueo en la reciente negociación del convenio colectivo, donde no accedía a firmara pesar de haber mejorado sus ventas alrededor de un 10% durante la pandemia.
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