La propuesta requirió de una doble votación porque en la primera se llegó a un empate. Finalmente, una mayoría simple, necesaria para adoptar la decisión, le dio el visto bueno, con lo que se homogeneiza el estatus de las poblaciones de lobo en todo el territorio nacional. Hasta ahora, ya estaban incluidas en el listado las poblaciones de lobo al sur del Duero. Sin embargo, seguía siendo especie cinegética al norte del Duero. Cantabria, Asturias, Castilla y León y Galicia, todas ellas regiones con poblaciones de lobo al norte del Duero en las que se congrega el 95% de esta especie, han votado en contra de la propuesta, una postura a la que se han unido otras comunidades gobernadas por el PP. En cualquier caso, la propuesta ha salido adelante con el voto favorable del resto de regiones y será elevada a la ministra Teresa Ribera, que materializará la decisión a través de una orden ministerial.
Transición Ecológica señaló que con esta propuesta de inclusión de todas las poblaciones españolas de lobo en el Listado de Especie en Régimen de Protección Especial se atiende al dictamen del Comité Científico que recomendó su protección al considerar «su importancia como patrimonio cultural, científico, así como los servicios ambientales que produce la presencia de esta especie en los ecosistemas naturales». «El hecho de que se trate una especie clave para el funcionamiento de los ecosistemas, que su área de distribución abarque territorios de varias comunidades y que el número de estas se haya incrementado en los últimos tiempos, así como las amenazas que afectan a la especie hacían necesario un enfoque de actuación común para que la gestión y conservación del lobo sea coherente en todo el territorio español, asegure sus poblaciones y distribución a largo plazo y garantice la coexistencia con el hombre», añadió.
Asimismo propusieron la constitución de un grupo de trabajo para elaborar una nueva estrategia de gestión y conservación de la especie que actualice la de 2005. El objetivo de este documento será lograr la conservación, gestión y restauración de poblaciones viables de lobos como parte integral de los ecosistemas españoles, a la vez que sea segura la coexistencia con las actividades humanas que se desarrollan en los territorios que habita.
A favor y en contra de la medida
Que no pueda cazarse el lobo supone para algunos sectores como el de la ganadería extensiva un problema. En reiteradas ocasiones los ganaderos denuncian los ataques de estos animales a sus cabañas siendo esta una especie que pone en jaque su supervivencia. A ello apeló este jueves el consejero de Medio Ambiente Juan Carlos Suárez-Quiñones, que aseguró que la especie está «perfectamente conservada», llegando incluso a ocupar territorios en los que históricamente nunca estuvieron presentes. El consejero aseguró que «darán la batalla» para evitar que este asunto llegue a término, cuestión que ahora queda en manos del Ministerio dirigido por Teresa Ribera, puesto que una protección mayor para el lobo supondría «un ataque absoluto a sus intereses generales, al desarrollo rural y a sus ganaderos».
En este mismo sentido se pronunciaron ayer las asociaciones agrarias como UPA que tildó de «condena a los ganaderos» la decisión de blindar la caza del lobo y apela a que la cordura se imponga. La decisión «deja sin alternativas a la ganadería autóctona, extensiva y ecológica que pagará los platos rotos de esta medida», aseguraron haciendo hincapié en que supondrá «la puntilla» para el sector: «Somos los ganaderos los que estamos en peligro de extinción».
Del otro lado están quienes han celebrado la prohibición de cazar lobos como las asociaciones de ecologistas. WWF calificó el día de «histórico» como «el primer paso para cambiar al actual modelo, basado en la persecución y muerte del lobo, para dejar paso a uno nuevo, más propio del siglo XXI, centrado la conservación de la especie y en la coexistencia con las actividades humanas». También Ecologistas en Acción lo celebró instando a las administraciones a que colaboren con los ganaderos en el fomento de la coexistencia entre esta especie y la ganadería mediante el uso de mastines, el incremento de la vigilancia del ganado, su recogida nocturna o la coordinación de parideras.