La localidad de Villafranca del Bierzo acogerá desde mediados del mes de junio la XXVII edición de Las Edades del Hombre, la muestra de arte sacro más importante de Castilla y León y una de las más importantes del panorama nacional e internacional. Una cita que todos los vecinos del municipio esperan con entusiasmo porque creen que será un revulsivo económico y turístico para la villa y para toda la comarca del Bierzo, pero que ven también con cierta preocupación por no saber si la localidad tendrá capacidad suficiente para asumir el elevado número de visitantes que se esperan. Restaurantes, hoteles y comercios son desde hace semanas un ‘hervidero’ de preparativos para asumir este reto y atender a todos los que se acerquen a visitar la exposición y los demás atractivos de la villa berciana. «Que Las Edades el Hombre vinieran a Villafranca era algo muy esperado. Tenemos muchas cosas que ver, a pesar de ser una población pequeña, y creo que estas exposiciones van más allá de los seis meses que duran, siembran cosas buenas para el futuro y será un revulsivo económico”, dice Cristina Fernández, dueña de la mercería Colomer, uno de los establecimientos más veteranos del centro de la localidad. “Lo más complicado que veo es el tema de la restauración. No sé si habrá capacidad suficiente”, añade.
Los restaurantes y los hoteles comparten esa percepción, a pesar de que Villafranca del Bierzo recibe cada año a muchos visitantes, especialmente peregrinos del Camino de Santiago. “Las plazas hoteleras están algo limitadas. Hay más establecimientos tipo albergue, enfocados a los peregrinos. En cuanto a restaurantes, tenemos bastantes, pero las mesas son las que son”, explica el dueño del restaurante El Casino, Luis Miguel Escola. Este local está también acondicionando un pequeño hotel con 19 habitaciones y cree que este evento servirá para dar a conocer mejor todo el Bierzo. El responsable de la Posada Plaza Mayor, Luis González, vaticina una alta ocupación hotelera pero cree que será “asumible”. Al menos ellos están preparados porque ya albergan a muchos turistas cada año. “Veo más complicado el tema de la restauración porque tenemos pocos locales”, asegura. “No me parecería bien que la exposición se haga en Villafranca y la gente se vaya a dormir fuera”, añade. Aún así ninguno tiene dudas de que Las Edades del Hombre va a ser buena para la villa. “Va a ser un plus. Somos un pueblo turístico, muy bonito, tenemos mucho patrimonio”, afirma Escola. “Si lo hacemos bien será estupendo y nos dará una publicidad muy buena para el futuro. Pero si lo hacemos mal podemos morir de éxito”, advierte González.
En el Ayuntamiento trabajan también “a contrarreloj”, según reconoce el alcalde, Anderson Batista. “Estamos colaborando con todas las instituciones y representantes de la sociedad berciana a todos los niveles, intentando que la repercusión sea grande”, explica. “Obviamente no tenemos capacidad suficiente, pero esto está planteado a nivel de comarca y confiamos en que organizándonos entre todos podamos cubrir las necesidades”, dice el regidor. “Vamos a dar lo máximo posible”, añade. El Bierzo ya tiene experiencia en este ámbito ya que su capital, Ponferrada, albergó en 2007 una edición de Las Edades del Hombre. El alcalde de Villafranca no quiere hacer estimaciones sobre la cantidad de turismo que puede llegar este año, aunque tiene como referencia las 80.000 personas que pasaron por la última edición de la muestra, que se celebró en Plasencia en 2022.
La pequeña Compostela
Villafranca del Bierzo compartirá esta exposición con Santiago de Compostela, localidad con la que está muy unida. Ambas pertenecen al Camino de Santiago francés y además la villa berciana es conocida como ‘la pequeña Compostela’. Villafranca es el único lugar de la ruta, además de su punto final, donde se puede conseguir el ansiado Jubileo cruzando la Puerta del Perdón de su Iglesia de Santiago. Un privilegio destinado, solo, a aquellos que por razones justificadas no puedan llegar a la capital compostelana. Precisamente el Camino de Santiago y su hospitalidad son el tema elegido para esta XXVII edición de la muestra de arte religioso, que lleva por título ‘Hospitálitas’. Esa sede compartida ha sido objeto de algunas críticas por parte de la sociedad que considera que Villafranca no podrá competir con el atractivo que tiene Santiago. Sin embargo los villafranquinos no lo ven del todo mal. “Es un honor compartirla con Santiago”, dice la dueña de la mercería Colomer. “Lo veo bien, prácticamente estamos hermanados. Aquí se puede dar el Jubileo, allí es final de etapa. Somos los sitios más importantes del Camino”, añade el responsable de El Casino. “Puede ser un desahogo. Si no fuese compartida tal vez sería una catástrofe”, dice González, desde la Posada Plaza Mayor.
Una experiencia inédita
‘Hospitálitas’ se instalará en dos de los espacios más emblemáticos del pueblo, como son La Colegiata y la Iglesia de Santiago, donde se encuentra esa Puerta del Perdón. Precisamente este templo acogerá un montaje inédito en Las Edades del Hombre. Se trata de una experiencia inmersiva en la que los visitantes conocerán qué es ‘Hospitálitas’ y cuál es el hilo conductor de la exposición. Las paredes de la iglesia se verán transformadas en pantallas que envolverán al público en un espectacular audiovisual diseñado por profesionales que han trabajado en series tan prestigiosas como Juego de Tronos o películas como Lo Imposible. La otra sede, La Colegiata, acogerá 110 piezas artísticas, ubicadas en diferentes salas que ya se están acondicionando, y que se convertirán en la ‘casa’ de escultoras de Gregorio Fernández, Luisa ‘Roldana’, Venancio Blanco o pinturas de El Greco.
Pero Villafranca del Bierzo es uno de los lugares de la comarca con más patrimonio y los visitantes de Las Edades del Hombre podrán conocer otros lugares como la Iglesia de San Francisco, el Castillo, el Convento de San Nicolás, el Monasterio de La Anunciada, pasear por la Calle del Agua, donde se ubica la casa natal de Enrique Gil y Carrasco, o relajarse en su playa fluvial. También disfrutar de su entorno natural, dentro de la Reserva de la Biosfera de Ancares, con pueblos tradicionales donde se pueden ver construcciones típicas, como las pallozas. “Los que vengan no pueden perderse la Iglesia de San Francisco, que tiene un artesonado muy bonito, y después lo natural”, recomienda Fernández, quien además lamenta que con el montaje de la muestra hayan tapado las vidrieras de La Colegiata. “Villafranca se merece albergar esta muestra. Tenemos mucha historia, iglesias, monasterios, la Puerta del Perdón, que es muy significativa”, recuerda Escola, que ya está recibiendo muchas llamadas de grupos en su restaurante para reservar mesa en fechas que coinciden con las de la exposición. “Tenemos una Plaza Mayor muy bonita, aunque está un poco abandonada. La Calle del Agua está en obras. Ojalá acaben antes de que empiece la muestra”, finaliza González. ‘Hospitalitas’ abrirá sus puertas el 12 de junio y tendrá una duración de seis meses en los que Villafranca del Bierzo tendrá una gran repercusión a nivel nacional e internacional.