Como suele ser habitual, las declaraciones que el presidente de la Diputación realiza desde su Ayuntamiento, Camponaraya, provocan una gran polémica al otro lado del Manzanal. El historial es largo y los ejemplos abundantes. El pasado jueves, el socialista Eduardo Morán volvió a ofrecer una rueda de prensa en el consistorio que gobierna desde 2012, cuando ‘heredó’ el cargo de su gran valedor en política, el fallecido Antonio Canedo, una rueda de prensa convocada por un asunto de interés completamente local pero que él aprovechó, como suele hacer lejos de la prensa más crítica con su gestión, para hacer un repaso por algunos de los principales temas de actualidad que tienen que ver con la Diputación Provincial, que preside desde 2019.
Así, Morán tiró una vez más de arrogancia para criticar las manifestaciones de los vecinos del valle ancarés de Burbia, que piden desde hace años una carretera digna de acceso: "Las protestas de los habitantes o de los que pasaban por allí no van a servir para agilizar los plazos administrativos que manejamos", sentenció. También repasó el caos en el que él mismo ha sumido la creación de los parques comarcales de bomberos, cuyas obras, en varios de los casos, llevan paralizadas desde hace meses, mucho antes de que se disparase la inflación y con ella los costes de producción que ahora tanto él como las empresas adjudicatarias argumentan para aumentar el presupuesto. El resultado será que Diputación contará con el personal de bomberos antes de tener terminados los parques comarcales, otra contradicción más de un equipo de gobierno desbordado por su la incapacidad para la gestión de un gigante administrativo como es la institución provincial, y que en realidad ya recibía este proyecto muy avanzado por parte del Partido Popular, que gobernó durante 24 años. Sirva como ejemplo que en la primera mitad del año los socialistas sólo han sido capaces de ejecutar un 13 % de las inversiones presupuestadas.
Pero de todos los temas que trató Morán en la rueda de prensa que organizó en su ‘casa’, el que más polémica ha despertado ha sido el de la amenaza de huelga de los trabajadores de Gersul, el consorcio provincial para la gestión de los residuos sólidos urbanos, que por el incumplimiento de los acuerdos alcanzados respecto a su convenio laboral (y que afectan sobre todo a la actualización de salarios) anuncian ya paros para el próximo mes de septiembre. Morán acusó a los sindicatos de motivaciones "ideológicas" para convocar esa huelga, ya que, según él, "llevan esperando por el convenio laboral desde 2012 y es ahora, con este equipo de gobierno, cuando les entran las prisas".
"Como presidente del comité de empresa del CTR (el centro de tratamiento de residuos de San Román de la Vega) convoqué hasta tres huelgas cuando gobernaba el Partido Popular, así que la acusación de politizar todo esto me parece completamente miserable. Morán demuestra ser un mentiroso", sentencia Fernando Abella. "El acuerdo que tenemos los trabajadores es con Gersul, no con las empresas que gestionan el CTR (una unión temporal de empresas de Urbaser y FCC), le dio el visto bueno por dos veces la junta de gobierno, lo firmó el presidente, Santiago Dorado, que si tuviera una mínima dignidad política lo primero que tendría que hacer es dimitir, puesto que nos ha mentido y nos ha demostrado que no tiene palabra, porque nos pidió tres meses para cumplir con la actualización del convenio, ha pasado mucho más tiempo y ahora debe de estar de vacaciones o de fiesta, porque no da la cara", dice Abella, para quien "Morán, en lugar de tanto respaldar a su diputado, debería hacerle asumir sus responsabilidades, puesto que es Gersul, que es la que pone el dinero de todos los contribuyentes, quien debe obligar a las empresas a cumplir lo acordado, pero aquí más bien parece que las órdenes vienen desde las empresas y no desde la Diputación, que tiene actualmente el peor equipo de gobierno de su historia", concluye Fernando Abella.
Los trabajadores habían alcanzado un acuerdo para la actualización de su convenio laboral con Ángel Calvo, anterior presidente de Gersul con el PP, y el acuerdo fue ratificado por los socialistas tras su llegada al poder hasta en dos ocasiones.
Ya la pasada Semana Santa hubo una amenaza de huelga de los trabajadores del CTR de San Román que finalmente se desconvocó, cuando Diputación actualizó el canon de gestión, que era lo que pretendían las empresas adjudicatarias y por lo que tensionaron las negociaciones. Además, el equipo de Gobierno de Morán ha pagado a la UTE más de 20 millones de euros correspondientes a las deudas de la época del Partido Popular, que dejó que se judicializara el proceso de un consorcio siempre envuelto en el oscurantismo y la polémica y cuyo coste se ha disparado para los contribuyentes debido al caos de su gestión, lo que además ha repercutido en la subida de tasas que previsiblemente se repetirá a lo largo de los próximos meses.
Ahora, en todo este conflicto laboral que Eduardo Morán ha hecho saltar por los aires se intuye la tensión que ya genera la renovación del millonario de contrato de la gestión del CTR, que termina a finales de 2024.
"Estamos ante el peor equipo de gobierno de la historia de Diputación"
El comité de empresa del consorcio tilda de "mentiroso" al presidente de la institución provincial, Eduardo Morán, y exige la dimisión del presidente de Gersul, Santiago Dorado
22/08/2022
Actualizado a
22/08/2022
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