"Estando bailando todas las parejas, menos la que suscribe" (de la Guardia Civil)

Los viejos partes de la Guardia Civil son una fuente inagotable de anécdotas, tanto por los hechos que relatan como por cómo los relataban aquellos guardias en bicicleta

13/10/2024
 Actualizado a 13/10/2024
La imagen de la Guardia Civil ha cambiado tanto a lo largo del tiempo como la redacción de los atestados. Archivo Histórico
La imagen de la Guardia Civil ha cambiado tanto a lo largo del tiempo como la redacción de los atestados. Archivo Histórico

Están los guardias civiles de fiesta en todos sus cuarteles, honrando a la Virgen de Pilar. Unas celebraciones que nada tienen ver con las antiguas, como nada tienen que ver sus modernos todoterreno (algunas veces muy viejos) con sus patrullas en bicicleta, cuando no andando. 

Como nada tienen que ver los viejos partes de denuncia con los actuales, en los que ‘la máquina’ saca una redacción al uso metida en su memoria con aquellos que redactaban de puño y letra, y que se conservan, ya digitalizados, en el Archivo Histórico.

Hay uno que guardaba como oro en paño, por ser de uno de los guardias a su mando, el capitán Jesús Merino, que te lo enseñaba sin dejarte ver el nombre del redactor, «la fuerza actuante, que decían los propios partes. Le llamaba él al autor ‘el guardia poeta’, por gustarse en la redacción, a la que incluso ponía título y que en este caso era ‘Tremolina en la pista de baile’ y que comenzaba así: «Estando bailando todas las parejas, salvo la que se suscribe, se armó una tremolina que derivó en alboroto y gran pelea...». Desde luego una redacción acorde a lo que ya se anunciaba en el título. 

En el levantamiento de un cadáver en Cimanes de la Vega, el redactor anuncia que estaba «muerto en su totalidad»

Curiosamente es un libro relacionado con la medicina, del historiador del gremio José Fernández Arienza, el que rescata algunas anécdotas protagonizadas por guardias y vinculadas asimismo a la profesión médica. En su ‘Historia de la Medicina en León’ recoge en un recuadro esta anécdota sobre el levantamiento de un cadáver en Cimanes de la Vega, del que el redactor anuncia que estaba «muerto en su totalidad», ya que así lo comprobó de manera fehaciente junto al Juez de Paz que le acompañó: « Preguntado por tres veces, ¿cadáver quién te ha muerto? y visto que no contestaba ordené fuese trasladado al cementerio».

Inigualable, pero también tiene gracia otra expresión que utiliza para explicar que se hizo acompañar de dos vecinos pues se intuía que podía haber un muerto. Dice el guardia que les pidió que le acompañaron «por lo que pudiera tronar».

En un viejo reportaje de este mismo periódico se recogían otros hechos recogidos en algunos atestados en los que se recogen curiosas expresiones. «Instruir atentado’ con apellidos  por injurias livianas’, ‘por robo con fuerza de las cosas’, ‘amenaza por ser novios’, ‘por hurto de gallina’, ‘robo de dos cabras’ o ‘por un servicio humanitario para trasladar a una parturienta hasta el hospital más cercanoW». Y  se repite mucho un encabezamiento que dice: «Cuenta de instruir atentado por infracción del reglamento de epizootias». Que no voy a aclarar.

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