Cabe recordar que los principales cambios incluyen como principal novedad que no se podrá circular a más de 30 kilómetros por hora en calles con un solo carril de circulación por sentido. Hasta ahora el límite era de 50 por hora.Además, se reduce a 20 la velocidad máxima en calles en las que la calzada y la acera están al mismo nivel y se mantiene en 50 la de las vías con más de un carril por cada sentido de circulación.
El subdelegado del Gobierno asegura que esta nueva norma supone «una gran transformación para las ciudades, convirtiéndolas es más humanas y lugares más atractivos para vivir». Sánchez defiende que «reducir la velocidad es una apuesta decidida para tráfico más seguro en zonas urbanas y también supone un impulso a la puesta por una movilidad segura, sostenible y saludable». «No cabe duda de que estas medidas estimularán la realización de desplazamientos en medios activos, como a pie o en bicicleta, ya que logrará que percibamos el entorno urbano como más amable y seguro para la movilidad sostenible. Un elemento más para tener ciudades más humanas, donde coincidir y convivir, ciudades más activas y sanas, ciudades más atractivas para pasear, ir en bici o pasar más tiempo al aire libre», concluyó.
En cuanto a la experiencia de León capital, los datos facilitados por el Ayuntamiento establecen que desde el pasado 1 de diciembre y hasta este domingo se habían contabilizado 3.866 sanciones por no respetar el nuevo límite de 30 kilómetros por hora en calles de un único carril por sentido de circulación. Esta cifra deja una media ligeramente superior a 24 durante cada uno de los 160 días transcurridos entre ambas fechas.
Las sanciones oscilan entre los 100 y los 600 euros y pueden suponer la pérdida de entre dos y seis puntos del carné de conducir en función de la gravedad de la infracción, tal y como puede comprobarse en la tabla que acompaña a esta información.
Cabe recordar que, además de la rebaja en las calles de un solo carril por sentido, en la ciudad de León se han habilitado también siete ciclocarriles con una velocidad máxima de 20 por hora en los que tienen preferencia sobre el vehículo privado bicis, los patinetes el transporte público y los taxis.