Un nuevo radar entrará próximamente en funcionamiento en una de las carreteras más transitadas de la provincia de León, concretamente la LE-311, que une la capital con la Montaña Central a orillas del Torío.
Durante la mañana de este miércoles se pudo ver a diferentes operarios instalando un radar fijo en el cruce de Valderilla de Torío con la citada carretera, entre Palazuelo de Torío y Garrafe.
La instalación de esteradar responde a la intención de mejorar la seguridad en el tramo, una recta entre las dos localidades en las que las velocidades pueden rebasarse habitualmente por encima de lo permitido por la vía. La DGT informará de su puesta en funcionamiento una vez el radar esté calibrado y en marcha.