La asamblea universitaria por Palestina de la ULE sigue con su movilización permanente y cada día celebran una reunión a la que acuden decenas de jóvenes estudiantes. La protesta dio comienzo el pasado 14 de mayo, cuando se encerraron en la Biblioteca Central del campus de Vegazana, y un pequeño grupo permanece acampado desde entonces junto a la cafetería principal. En su penúltima reunión, los estudiantes consensuaron un manifiesto, que hicieron público este jueves, en el que resumen sus posturas.
La principal de ellas es que piden al Rectorado de la Universidad de León, «en un ejercicio de transparencia» que «condene abiertamente el genocidio perpetrado por el Estado de Israel y aclare y corte las relaciones que mantiene con universidades y empresas israelíes». La asamblea solicita, por lo tanto, que la ULE siga el ejemplo de las universidades de Granada, Jaén y Barcelona que ya han roto sus acuerdos con sus homólogas en el Estado de Israel.
En el manifiesto también reclaman que «no se establezcan colaboraciones con universidades israelíes de aquí en adelante» y, en cambio, «se abran convenios con universidades palestinas». Estas reclamaciones, dirigidas al Rectorado en funciones que a partir de junio recaerá en las manos de la rectora electa Nuria González, se amplían con críticas a las relaciones de la ULE con empresas ubicadas en León, por su supuesta relación con el Estado de Israel en el conflicto en Oriente Medio.
Así, la asamblea universitaria por Palestina reclama «que se rompan los convenios con el Incibe mientras esta institución siga colaborando directa o indirectamente con el Estado de Israel» y exige además que se «rompa relación con aquellos bancos, como el Santander, que financien a la industria armamentística».
Además, la asamblea universitaria por Palestina denuncia la existencia de la Cátedra Almirante Bonifaz y exige «que ni la Otan ni ninguna otra organización imperialista tenga presencia en la universidad», como reclaman también numerosas pintadas visibles sobre los muros del campus de Vegazana.