En el Campus de Vegazana, donde está ubicada Veterinaria en León, más de un centenar de personas se sumaron a la protesta para intentar evitar la apertura de más centros. Las Agencias de Calidad tienen previsto abrir cinco nuevas facultades de Veterinaria en los próximos años –la decisión sobre Lleida y Valencia ya es definitiva–, una medida que provocaría un sobredimensionamiento de la oferta de estudios veterinarios, según ha reiterado el Consejo General de Colegios Veterinarios de España, que reúne a los 52 que hay.
«La apertura de más facultades supondrá la pérdida del excelente nivel académico veterinario», dijo ayer en la concentración que se produjo en Vegazana el decano de Veterinaria de la ULE, José Gabriel Fernández. «Hasta los años 80 sólo había Veterinaria en Córdoba, Madrid, Zaragoza y León, y esas facultades eran insuficientes», reconoce el decano leonés, que explica que en los 90 se abrieron otras siete facultades, «lo que también fue una barbaridad».
Un perjuicio para todos
Según Fernández, la Universidad de León sigue teniendo una de las facultades de Veterinaria «más potentes del país», pero el hecho de que se abran otros cinco centros «perjudicaría a todos».
«Si los expertos internacionales advierten que siete facultades en todo el país serían más que suficientes y ya hay doce, imaginen lo que ocurrirá cuando tengamos diecisiete...», lamentó el decano de Veterinaria, que considera que «las Agencias de Calidad están a tiempo de frenar esas aperturas, al menos las que no tienen fecha».
«Con más facultades habría más licenciados, y por tanto más alumnos se irían al paro», señaló José Gabriel Fernández, que recordó que cada año se gradúan en nuestro país unos 1.200 estudiantes de Veterinaria, mientras que sólo se generan unos 600 puestos de trabajo en el sector.
Ayer, profesores y estudiantes se concentraron para pedir a las Agencias de Calidad que no abran más facultades y exigir a las autoridades autonómicas en materia de docencia universitaria que valoren la necesidad real de nuevos centros y de sus repercusiones económicas («el mantenimiento de cada facultad es altísimo»). «No más facultades de Veterinaria», se oyó en todo el país.