El Partido Popular (PP) de San Andrés del Rabanedo ha reclamado que se dé cumplimiento a la moción aprobada en el mes de octubre del año 2019 en la que se solicitaba la elaboración de una ordenanza que regule el uso de los vehículos de movilidad personal, entre ellos los patinetes eléctricos, «cuyo uso ha crecido de forma exponencial desde entonces y cada vez están más involucrados en accidentes, lo que repercute de forma negativa no solo en la seguridad de los usuarios sino también de los peatones y conductores».
La portavoz ‘popular’ en el Consitorio, Noelia Álvarez, ha cargado contra el equipo de gobierno de la UPL y ha criticado que cinco años después «la moción sigue guardada en un cajón cuándo es un tema preocupante porque es necesario fijar la convivencia entre peatones y vehículos en nuestro entorno».
Desde el PP han recalcado que, aunque los patinetes eléctricos no pueden circular por las aceras ni por zonas peatonales, no pueden cruzar los pasos de peatones y solo pueden circular con un usuario sin superar los 25 kilómetros por hora, aunque «son muchas las veces que se puede comprobar como estas normas no se cumplen».
«Es necesaria una ordenanza que regule la anarquía con la que circulan la mayoría de los vehículos en la actualidad y que supone un riesgo para la seguridad y sancione aquellas conductas que no se ajusten a la legislación vigente», ha argumentado la edil popular.
Además, según han comentado desde el PP, hay algunos aspectos que solo tienen regulación en las ordenanzas municipales como son la edad mínima de utilización (establecida en 16 años) la obligatoriedad de un seguro de responsabilidad civil o los lugares para aparcar los patinetes eléctricos, entre otras.
La portavoz ‘popular’ ha destacado que la gran mayoría de los municipios de España ya cuentan con este tipo de normativas que ayudan a mejorar la seguridad de los usuarios y su convivencia con los peatones, bicicletas, motos y coches sin conflictos. Además, Álvarez ha asegurado que «existe una mala costumbre en San Andrés de aprobar por unanimidad las mociones en el Pleno para luego guardarlas en un cajón en un ejemplo de hipocresía política».