Con el escrutinio paralizado en el 99,96%, el PPdeG se queda con 41 escaños, los mismos que los obtenidos en 2016, y el PSdeG sube uno, hasta los 15, aunque la atribución de este diputado ha estado bailando.
La adjudicación de un escaño por la circunscripción pontevedresa está muy reñida entre el PP y el PSdeG, ya que el último diputado electo se lo llevan los socialistas, pero el PP está a 165 votos.
En toda la circunscripción pontevedresa el escrutinio permanece bloqueado en el 99,87% y, por ejemplo, en la localidad pontevedresa de Sanxenxo, el recuento de votos se mantiene paralizado en el 93,24%.
Al estar tan disputado, el recuento del voto del Censo de Residentes Ausentes (Cera), previsto para el tercer día después de los comicios, podría convertirse en decisivo, pese a la baja participación que suele registrarse entre este colectivo.
Feijóo sin desgaste
Después de que las elecciones de abril fuesen suspendidas por la pandemia del coronavirus, todas las encuestas pronosticaban una mayoría absoluta del PP. Feijóo no muestra señales de desgaste tras 11 años al frente del Gobierno gallego, al aumentar en uno los diputados obtenidos en septiembre de 2016 y mejorar en casi medio punto el porcentaje de apoyos.
Feijóo, que ha dicho que si ganaba este domingo esta será su última legislatura, podrá formar otra vez un gobierno sin ataduras, como en los 11 años anteriores, en el cual afrontar los retos de la crisis económica provocada por el COVID será el principal reto que deberá afrontar el nuevo Gobierno gallego.
En esta ocasión su mayoría absoluta fue reforzada con un diputado más por las provincias de A Coruña y de Lugo, donde los populares suben a 14 y a 9 escaños respectivamente. Por contra, pierden sendas plazas en el Pazo de O Hórreo por las circunscripciones de Ourense y de Pontevedra, donde se quedan con ocho y diez asientos, respectivamente.
Estos resultados refuerzan aún más la condición de Feijóo de 'barón' fuerte en el PP de Pablo Casado, donde ha mantenido una voz diferenciada respecto a las posturas de la actual dirección del partido. Los efectos orgánicos dentro del PP están por ver, después de que en su momento renunciase a competir en la sucesión de Mariano Rajoy y hace poco asegurase que Casado no tenía nada que temer de él, a la par que remarcaba que su contrato con Galicia no terminará "hasta 2024".
'Sorpasso'
En sus segundas elecciones como candidata, Ana Pontón, que en unos días cumplirá 43 años de edad, pero que lleva 16 años en el Parlamento gallego, logra casi 15 puntos y medio más de apoyo respecto a hace cuatro años y liderará la oposición en el Parlamento gallego.
El BNG de Ana Pontón pasa de seis a 19 diputados y mejora los resultados históricos de 1997, cuando los nacionalistas liderados por Xosé Manuel Beiras habían dado el 'sorpasso' al PSdeG de Abel Caballero y habían alcanzado los 18 escaños.
Así, el Bloque ha logrado cicatrizar las heridas que dejó la ruptura en varios flancos hace ocho años y que supuso, entre otras, la marcha precisamente del carismático Beiras.
La espectacular subida del BNG, que en las generales ya había conseguido regresar al Congreso de los Diputados, está apuntalada con el aumento de dos a siete diputados por la provincia de A Coruña, de dos a seis en la de Pontevedra y de uno a tres tanto en la circunscripción de Ourense como en la de Lugo.
Galicia en Común
El Bloque capitaliza de lleno la desintegración de En Marea, cuyos 14 diputados, sumergidos en peleas internas, acabaron la legislatura pasada en distintos grupos del Parlamento.
Así, Galicia en Común, la coalición en la que concurría Podemos, junto con IU y Anova (el partido precisamente fundado por Xosé Manuel Beiras tras abandonar el BNG), se queda fuera del Parlamento en las primeras elecciones en las que los de Pablo Iglesias podían medir el impulso que teóricamente les podía dar formar parte del Ejecutivo.
Mientras, Marea Galeguista, la otra parte heredera de En Marea y conformada también por Partido Galeguista y Compromiso por Galicia, se queda en octava posición, con solo el 0,22 por ciento de los votos, incluso por detrás de Pacma, así como de Vox y de Ciudadanos, que tampoco logran plaza en O Hórreo.
PSdeG-PSOE
Precisamente en la fecha del anterior 'sorpasso' del BNG, 1997, los socialistas habían obtenido su mínimo histórico durante los siguientes 19 años, hasta que en las autonómicas de septiembre de 2016 se quedaron con 14 escaños, como tercera fuerza parlamentaria.
En las autonómicas de este domingo, con el escrutinio paralizado en el 99,96% de los votos, los socialistas logran aumentar en un diputado aquel resultado de hace cuatro años y mejoran en punto y medio el porcentaje de apoyos respecto a hace cuatro años.
Gonzalo Caballero, que se estrenaba como candidato a la Presidencia de la Xunta, se presentaba con el aval de haber llevado al partido en las generales de abril del año pasado a la victoria sobre el PP por primera vez en la historia en Galicia.
En esta ocasión, el PSdeG perdió un diputado por la provincia de A Coruña y otro por la de Lugo, pero aumento un escaño por Ourense y dos por Pontevedra, si el recuento del voto emigrante ratifica para los socialistas la sexta acta por la circunscripción pontevedresa.
En la XI Legislatura el Parlamento volverá a contar con una configuración que no se veía desde 2009, con solo tres grupos parlamentarios.