Félix Barrio: "Los 159 millones de Incibe son de inversión nacional, pero León es la más beneficiada"

Entrevista al director general del Incibe

David Rubio y Víctor S. Vélez
23/02/2025
 Actualizado a 23/02/2025
El director general del Incibe, Félix Barrio. | MAURICIO PEÑA
El director general del Incibe, Félix Barrio. | MAURICIO PEÑA

A mediados de 2022, Félix Barrio fue nombrado como director general del Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), ubicado en la ciudad de León. Desde entonces, el ámbito digital se ha convertido si cabe en más omnipresente y se ha visto sacudido por las herramientas de inteligencia artificial (IA) generativa. En esta entrevista, el leonés repasa cómo esta tecnología obliga a reforzar la lucha contra la ciberdelincuencia, pero también los proyectos que Incibe se encuentra poniendo en marcha en la provincia, su ampliación en La Lastra o la polémica surgida por las condiciones laborales de su plantilla.

– ¿Qué balance realiza de estos años al frente de Incibe?
– El balance lo hacen los propios ciudadanos, que cada vez acuden más a nosotros tanto a la hora de pedir apoyo en los servicios públicos. El incremento de actividad del 017 ha sido de un 23 por ciento en el último año. Las peticiones de apoyo de las empresas en materia de ataques han subido aproximadamente un 15 por ciento en el último año. Esto demuestra que, no solamente tiene mucho sentido incrementar nuestros servicios públicos, también que la gente nos está acompañando. En cuanto al apartado gubernamental, estamos especialmente satisfechos porque hemos cerrado el año con un ejercicio presupuestario de 159 millones de euros. Esto significa que hemos multiplicado casi por diez el volumen de actividad a la hora de mover proyectos. Demuestra que ese compromiso de los sucesivos gobiernos con el instituto ha ido a más. Son algunos datos que nos hacen ser optimistas con que estamos en el buen camino.

– ¿Se ha acercado más Incibe a los leoneses? ¿Tienen estos más claro qué se hace en su edificio de La Lastra?
– Hemos conseguido algunos hitos importantes. Nuestro plan estratégico, que se renueva anualmente, ha incorporado un plan de responsabilidad social corporativa con proyectos emblemáticos como ‘Tu barrio ciber’, en el que hemos apostado por acercarnos a la ciudadanía con nuestra actividad del día a día. Esto ha significado la presencia continuada de Incibe en numerosas iniciativas que tienen que ver con el deporte y grandes eventos leoneses en los que llevamos nuestra actividad y recomendaciones habituales sobre ciberseguridad, pero también para captar talento y la sensibilidad de la población. Somos un organismo muy leonés y ha sido un éxito que el consejo de administración haya apostado por ese plan, que no está exento de críticas. Ha habido algunas quejas de que pagamos verbenas, pero cuando ves ese compromiso de Incibe con León hace que la ciudad esté más volcada que nunca. Es cierto que hemos hecho mucho esfuerzo adicional en congresos como Enise, que ha superado todas las expectativas, con más de 150 empresas, más días y más presencia de profesionales. Además, otros eventos que organizamos a lo largo del año están contribuyendo a que León sea esa ciudad de congresos y de profesionales de alto nivel que necesitábamos. Son los ciudadanos los que tienen que valorar si en estos tres años estamos consiguiendo esa recuperación de algo que en el inicio estaba más presente, pero que había languidecido a nivel de visibilidad. Evidentemente, hay campo de mejora.

– En una entrevista anterior anunció que harían en su sede una zona de acceso abierto para las empresas y ciudadanos, ¿en qué fase está ese proyecto?
– Hemos habilitado un espacio en el que atendemos a ciudadanos que quieren una atención presencial y multiplicado las jornadas de puertas abiertas con talleres, sesiones… para que todos los públicos, desde los más mayores a los más pequeños, pueden conocer presencialmente y ver en qué consisten servicios tan emblemáticos como el 017. Además, lo potenciamos con la recuperación de unas oficinas del clúster empresarial de innovación en cibersguridad (AEI), que también van a permitir una atención directa a aquellos profesionales de empresas que quieren adentrarse en el mundo de la innovación. Esa apertura física era muy necesaria porque los profesionales que trabajamos en el instituto necesitamos ese vis a vis y ese contacto humano que hay detrás del servicio público que prestamos.

"Estamos ansiosos de que llegue la primera hornada de ingenieros de datos de la ULE"

– Se ha anunciado el cierre de oficinas de ciberseguridad en Madrid, no exento de polémica con sus tres trabajadores. ¿Cómo repercutirá la decisión en el proyecto de Incibe en León?
– Es una evolución lógica. Cuando inicialmente se mantenían oficinas en Madrid, que llegaron a tener hasta ocho empleados, podía tener lógica en el momento de puesta en marcha de la agencia. Somos fruto de la descentralización, de un centro de alerta antivirus que existía en Madrid antes de 2006 y que se trasladó a León. A partir de ahí, llegar a ser lo que somos, con 160 empleados de plantilla, nadie lo hubiera imaginado. Ahora mismo, el 31 de diciembre resolvíamos el alquiler de las oficinas, con un coste de 30.000 anuales y en el que solo permanecían tres empleados, a los que hemos ofrecido mantenerles las condiciones con teletrabajo. Han alegado que podría haber un coste por no tener instalaciones para organizar eventos, pero no es cierto. Tenemos, sin ningún coste, los salones de actos y despachos de ministerios. Por lo tanto, esta reducción en los últimos tres años del personal en Madrid se debe a que cada vez tenemos más actividad por toda España. Todos los días tenemos algún evento en universidades, incubadoras de empresas, foros empresariales… No necesitamos unas oficinas permanentes. Más que una decisión, es una evolución lógica de un organismo que ha madurado y que tiene en León capacidad suficiente para atender a todo el país.

– ¿Y el traslado de la AEI de Valladolid?
– Con la nueva junta directiva de la AEI de ciberseguridad, las oficinas que se habían trasladado al Parque Científico de Valladolid hace ocho años, donde había dos personas, tiene mucho más lógica que estén al lado nuestro. Creo que les podemos aportar mucha más colaboración en atención a terceros o promoción empresarial, donde hay trabajando más de 30 personas. Tiene todo el sentido y así lo ha entendido la nueva junta directiva. Nos va a permitir trabajar mano a mano y eso es cooperación público-privada. Desde León vamos a dar algo que sabemos hacer bien los leoneses, promocionar la innovación, el negocio… Tiene toda la lógica que sea al lado de Incibe.

– ¿Qué proyectos están poniendo en marcha en territorio leonés?
–A veces, se quejan de que a ver cuánto queda directamente aquí. Los 159 millones de Incibe son de inversión nacional, pero León es la más beneficiada de su retorno. En ese sentido, para nosotros es muy importante que tengamos una parte de ese retorno en entidades que apuesten por ubicarse en León y que tengan su base aquí, como los de la Universidad de León (ULE). Los proyectos de compra pública innovadora, como los que estamos desarrollando con el centro de supercomputación, conllevan el desarrollo en León de algunas soluciones de vanguardia, como las de la criptografía cuántica. Es uno de los grandes retos. Las tecnologías cuánticas van a suponer que todos los sistemas de encriptado que permiten la privacidad de las comunicaciones en Internet se vean sometidos a la posibilidad de que sean vulnerados por una tecnología muy potente desde el punto de vista del descifrado matemático. Todos los países estamos en una carrera en la que estamos intentando tener los primeros sistemas de descifrado cuántico. En este sentido, cinco de esos 150 proyectos que tenemos con empresas y universidades, están especializados en generar ese tipo de soluciones y en uno de ellos estamos colaborando con el centro de supercomputación. Sabemos que esto va a requerir una inversión en infraestructuras y para dotarnos de profesionales de matemáticas y datos. Estamos ansiosos de que llegue, cuando termine, la primera hornada de ingenieros de datos que tenemos en la ULE. Muchos de ellos serán candidatos para esos proyectos que permitirán tener en León soluciones que permitan elevar el nivel de seguridad de las comunicaciones. Para eso necesitamos espacios de investigación y laboratorios. Una de las inversiones más importantes que hemos acometido, que alcanza los 12 millones de euros, nos ha permitido ser el primer laboratorio mundial capaz de evaluar la ciberseguridad de cualquier dispositivo digital conectado. Eso solamente existe en León y nos permite que un dispositivo diseñado para conectarse a una red 5G tenga unos requerimientos de ciberseguridad suficientes para evitar que sufra espionaje por parte de ciberdelincuentes. Además, es un laboratorio que tendrá un acceso en remoto desde lugares como Málaga, en Andalucía, o desde Euskadi, donde hay polos de desarrollo industrial que están deseando acceder a nuestra tecnología. Tenemos que pensar en grande y, sobre todo, atraer ese talento a León, aunque sin olvidar que somos un centro nacional y que tenemos que trabajar en toda España. No hay que confundirse con que la inversión se distribuya entre 37 universidades porque la universidad que mayores fondos de Incibe recibe en España es la de León. Ese nuevo edificio, a partir de 2027, nos permitirá acometer esa fase de crecimiento, que debe ser basado en lo local, pero sin perder esa vocación global y, especialmente, nacional. Hemos firmado en los últimos dos años 56 actuaciones en León. De los programas y cátedras con universidades, tenemos convenios con la ULE y la Cátedra de la Uned que se está desarrollando desde Ponferrada por 6,8 millones de euros. Tenemos 44 contratos de I+D, con empresas trabajando en León por un valor de 16,7 millones de euros. León es, por motivos lógicos, el ámbito territorial que está teniendo un mayor éxito a la hora de concurrir. Esto es mérito de la Universidad y de las empresas que concurren a las convocatorias, pero también hemos hecho un esfuerzo en estos dos años. Por ejemplo, hemos hecho jornadas con Aletic para explicar a las empresas y profesionales cómo concurrir a las convocatorias y ayudas, innumerables reuniones con las oficinas de Acelera Pyme de la Cámara de Comercio… Eso es parte del éxito. No tanto que estemos aquí como que nos impliquemos en las ideas o los proyectos. Que León tenga más proyectos que otra universidad se debe a que se tiene asumido desde hace 20 años que la ciberseguridad es importante. Esas cifras deberían despejar las dudas de algunos de que somos un centro que nos dedicamos a distribuir dinero por España. Al revés, estamos cumpliendo el mandato de construir un polo tecnológico en torno a León.

– En lo que respecta propiamente a la ciberseguridad, ¿se está registrando un aumento de incidentes?
– Puedo anticipar que los incidentes relacionados con la ciberseguridad  entre la ciudadanía y las empresas españolas se incrementaron en un 15 por ciento durante en 2024. Es un crecimiento sostenido que venimos comprobando. Más del 40 por ciento de las empresas españolas ya han sufrido algún tipo de ataque en los últimos años y todos, absolutamente todos, los ciudadanos, profesionales y empresas vamos a ser víctimas de algún ciberataque en los próximos años. Eso no lo vamos a poder evitar, pero sí que tenemos que estar preparados para responder a algo que nos va a terminar afectando. Siempre va a haber quién intente aprovecharse y riesgos en la tecnología. Tenemos una auténtica epidemia con los menores: acceso a contenidos inadecuados, adicción tecnológica y al juego online… Hay muchísimos problemas que van a seguir creciendo porque cada vez lo digital ocupa cada vez más tiempo en nuestras vidas.

"La segunda torre de La Lastra será un espacio abierto a las empresas"

– ¿La IA supone una amenaza añadida en lo relativo a los ciberataques o se convertirá en un aliado?
– Hay una especial preocupación por la IA. En el último mes, hemos hecho una primera investigación en profundidad de esa nueva tecnología que, bajo la marca DeepSeek, ha supuesto una auténtica revolución. Pensemos que se trata de un software libre, algo que no sucedía con otras herramientas de IA generativa como era OpenAI, que no es totalmente de libre acceso y tiene un coste. DeepSeek tiene un nivel de rendimiento tan efectivo como Chat GPT. Es una tecnología sin coste que se puede utilizar, por desgracia, para diseñar virus informáticos o campañas de phishing y extorsión. Es realmente muy preocupante. Hemos visto los primeros resultados de esta tecnología y estamos acelerando todos los mecanismos necesarios para atender cualquier tipo de duda que pueda vincularse al uso de esta tecnología de IA para estos fines. La IA es una herramienta que se puede utilizar para hacer daño y generar problemas y es la máxima preocupación de todos los organismos relacionados con la ciberseguridad: desplegar sistemas de prevención para lo que se avecina que, por desgracia, es riesgo tecnológico. Aún así, a mi siempre me gusta recordar que la IA también se puede usar para el bien, para nuevos servicios y protegernos más. Tenemos que estar preparados y hay que acelerar la inversión pública y privada ante lo que se nos avecina con el impacto de la IA. 

– Respecto a la ampliación con un segundo edificio, ¿hay cambios con respecto a la financiación o a los plazos? 
– Llevamos un pequeño retraso con la tercera fase de licitación, que ya es la del inicio de la obra. En este caso, hemos hecho las licitaciones de proyecto arquitectónico y de diseño de la obra y, como en todos estos proyectos ambiciosos y edificios tecnológicos que no son fáciles de configurar, le hemos pedido al arquitecto que ha ganado al concurso que incorpore una serie de modificaciones. Esperemos que se resuelva en unos días e iniciar de manera rápida el inicio de las obras, que está previsto para este año y que nos permitirá en un plazo de 24 meses tener la nueva torre para desahogar un edificio en el que ya tenemos problemas. Es un compromiso y un proyecto en el que estamos muy ilusionados y que es prueba de esa capacidad de crecimiento.

– ¿Cuántos trabajadores tendrá y cómo se coordinará con el edificio matriz?
– Las inversiones nos están permitiendo este crecimiento orgánico. Un ejemplo es el 017, que da empleo a unas 50 personas y que da servicio, en un régimen diario de 8:00 a 23:00 horas, a casi 100.000 ciudadanos y profesionales que han pedido ayuda durante el último año. Hemos dimensionado con esta inversión que podamos ampliar hasta 80 operarios. Eso está condicionado a que tengamos el espacio nuevo y a cómo evolucione el número de demandadas. Estamos viendo cómo incluso en los pronósticos más ambiciosos se están viendo superados por la realidad, en cuanto a que los riesgos de la tecnología van a más en alcance e impacto. Podríamos llegar a atender, en casos de crisis de envergadura, hasta 200.000 llamadas al año. Podríamos duplicar y tendríamos capacidad para crecer, pero es algo que tenemos que hacer en base a las necesidades de la población. Sería aventurado decir que vamos a duplicar, pero sí que estamos preparados para hacerlo en caso de que sea necesario. Lo mismo ocurre con la innovación. Buena parte de la inversión tiene que ver con proyectos de investigación y desarrollo. Ahora mismo tenemos 150 proyectos en España, algunos de ellos en la provincia de León. Todos estos proyectos tienen la peculiaridad de que, una vez de que se comercialicen las soluciones y productos de ciberseguridad, Incibe tiene una participación en términos de royalties, beneficios empresariales… Habrá un retorno. El objetivo es que León tenga más capacidades de laboratorios y espacios para esa colaboración público-privada con empresas. La segunda torre de La Lastra será un espacio abierto a las empresas, a colaborar con quienes eligen León. Lo ideal es que haya una segunda fase en la que estos centros empresariales sean centros de innovación. Es algo que estamos haciendo con el apoyo de la Universidad, con un convenio que destacable que ha permitido atraer una importante inversión tecnológica, como con la multinacional Huawei. Esperamos que este modelo se multiplique. Nuestro objetivo es que León continúe en la senda de ser ese gran polo de atracción de proyectos tecnológicos de alto nivel.

Csif ha criticado duramente la política laboral del Incibe, asegurando que los salarios de los técnicos «están infravalorados» o que hay «muchas bajas por ansiedad»... ¿Cómo es la situación?
– Esta estrategia del sindicato Csif está quizás más alimentada por tener eco mediático de su acción sindical, muy legítima y respetable, que por otros elementos que atañen a los intereses de los trabajadores. Hay una serie de bulos que se repiten y que no podemos consentir . Podemos presumir de unas magníficas condiciones laborales. Descontados los salarios del equipo directivo, hemos cerrado el año con un salario medio de 35.900 euros. A esto hay que añadir lo que los empleados perciben entre un cinco y un 15 por ciento de retribución variable adicional, un seguro médico para ellos y sus familiares dependientes, un bono de 4.000 euros anuales para formación, un servicio de guardería costeado por la empresa… Si sumamos todas esas cantidades, la retribución media en Incibe se encuentra por encima de los 40.000 euros por empleado. En ningún caso, los 26.000 euros que han mencionado. Las categorías de técnicos junior y personal de soporte tienen las tablas retributivas más bajas. De las 160 personas, hay 35 técnicos junior y siete de soporte, que son personal de mantenimiento y auxiliares administrativos. El salario medio de los técnicos junior sí que es 26.957 euros, a los que hay que unir la retribución variable, en especie, el servicio de guardería, el servicio médico privado y los 4.000 euros anuales en formación. El personal de soporte es solo de siete personas y su salario base son 24.715 euros. Decir que ese es el mayor volumen de empleados de la empresa no es cierto. El mayor volumen son los 70 técnicos senior, cuyo salario base son 32.496 euros más toda la retribución en especie. En estos dos años y medio, hemos subido la retribución de los trabajadores un 8,4 por ciento. Se han incorporado 33 nuevos empleados, aumentando la plantilla en un 26 por ciento. Hemos promocionado salarialmente a 79 de los 127 empleados que había cuando hemos tomado el control de la dirección. Hay un bulo que me parece especialmente sangrante, el de la comparación con las personas que están haciendo con nosotros becas y prácticas. Cuando llegamos a la dirección, había un pequeño número de titulados de grados de FP Superior o del ámbito universitario que recibían exactamente el salario mínimo interprofesional, que en aquel momento era de poco más de 800 euros. Nosotros hemos incorporado, porque hemos querido dignificar las becas, una subida por la que los titulados de FP Superior perciben 1.100 euros mensuales y los universitarios reciben 1.200 euros. Si son jóvenes de otras provincias que se tienen que trasladar a vivir a León se amplían hasta 1.500 euros mensuales. Hemos hecho una labor de dignificación porque estas personas que están en formación son la base de ese futuro personal que se incorpora a la plantilla y de todo ese clúster de empresas que están apostando por instalar sus centros en León. En cuanto a las bajas por ansiedad, ahora mismo hay cuatro empleados. Yo conozco a dos de ellos por amistad personal y han tenido intervenciones programadas… ¿De dónde se sacan esas cifras? Parece mentira que nosotros, que somos un organismo que lucha contra la desinformación y los bulos, estemos viéndonos sistemáticamente con estas acusaciones. Creo que responde a que las noticias que están relacionadas con Incibe reciben muchos más clics. Se edulcoran contenidos sobre Incibe porque te van a granjear el clic. No hay que espantarse, hay que asumirlo y llevar a cabo una política de transparencia y de rendición de cuentas.

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