Descendiente de Hospital de Órbigo, Fernando Rey (León, 1963) lleva afincado en Valladolid desde niño, aunque durante unos años también estudió en el Maristas Champagnat de León. Licenciado en Derecho por la Universidad de Valladolid, donde ha sido profesor durante décadas –catedrático desde 2008– y dirigió la Comunicación, es también autor de varios textos y libros jurídicos.
– ¿Cuál es el estado de la educación en estos momentos a juicio del consejero de Castilla y León? En el país, en la comunidad, los ciudadanos perciben que tantos recortes están afectando seriamente al futuro de nuestros niños, ¿cuál es su percepción?
– Esta época económica crítica ha generado algunas restricciones. Es preocupante por ejemplo el problema de la sustitución de los profesores, que se haga rápido o no... Nosotros aquí en Castilla y León gastamos más de 40 millones al año en sustituciones, y aun así no son todo lo rápidas en todos los casos que sería deseable. La educación ahora mismo está sobre la mesa, es una cuestión social y política, hay un gran debate en torno a la Lomce. El debate político sobre la Lomce no refleja la realidad del todo, porquelos aspectos más importantes son los cambios de contenido, y esos no se cuestionan tanto. Se cuestionan más aspectos que yo considero periféricos, como los exámenes al final de cada etapa... En cuanto a la situación de la educación en España, es preocupante en el sentido de que tenemos índices de fracaso escolarmás altos de lo que corresponde a un Estado avanzado.
Estoy pensando en una obra de dos años. Me haría mucha ilusión tener Conservatorio para León antes de que termine esta legislatura– ¿Por qué es imposible alcanzar un pacto de Educación que impida que cada vez que cambiamos de gobierno se cambie todo el sistema educativo?
– Básicamente porque casi todos los partidos abogan por el pacto hasta el minuto antes de que gobiernen, luego ya se les olvida la tentación de introducir sus cosas... El Partido Popular ha hecho siempre más énfasis en la calidad del sistema, en elevar el nivel, porque tenemos mucho fracaso, y el Partido Socialista y los partidos de izquierdas hacen más énfasis en la equidad, en igualar por oportunidades y no dejar a nadie atrás. Tenemos que conseguir calidad y equidad al mismo tiempo, tenemos que elevar el nivel sin dejar a nadie atrás, y eso a veces también es un poco la cuadratura del círculo... Conciliar calidad y equidad es difícil, pero hay que hacerlo. Y luego está el tema territorial, porque ocurre que en España depende de dónde estudie el escolar tiene una formación más gruesa o más débil. Todas las tendencias a homogeneizar el sistema educativo son vistas con recelo por las regiones donde gobiernan los partidos nacionalistas y en las regiones del sur y de Levante, que son aquellas que tienen peores resultados. El rechazo a una prueba nacional de nivel es el rechazo a quedar en evidencia. Luego hay temas que no son en absoluto decisivos o fundamentales, como el tema de la Religión en la escuela, que son temas profundamente divisivos, generan un debate excesivo y desproporcionadoque no favorece el acuerdo. Yo sinceramente pienso que los temas de Educación tampoco tienen una reflexión muy profunda, de calado... Hace falta un acuerdo como la lluvia en primavera.
– Confirmó hace unos días que finalmente han descartado la idea de trasladar el Conservatorio de León a las ‘tripas’ del estadio. ¿Qué ocurrió, hubo falta de comunicación entre las instituciones?
– No... ¿qué ocurrió? Básicamente, no se había previsto construir un conservatorio en ninguna modalidad, ni recuperando un edificio existente ni en un edificio nuevo, para León y para Zamora, en estos años por lo menos. Son las únicas provincias donde no hay un conservatorio de nueva planta, con motivo de la crisis. Por tanto, es un objetivo razonable, lo que ocurre es querequiere un dinero que en este momento no tenemos. Con la crisis, nuestro patrimonio escolar se ha quedado muy debilitado, nuestro equipamiento... El Conservatorio de León no era una actuación prioritaria. Sin embargo, en un momento determinado, el edificio actual del Conservatorio, como sabéis, es de la Diputación y había un convenio de cesión de varios años con un alquiler que se acabó el 15 de octubre de 2015. La situación a lo mejor en León no se comprende, pero porque no se conoce. De los más de mil establecimientos educativos que tiene Castilla y León, en ninguno se cobra alquiler a la Junta, a la Consejería de Educación... Lo normal es que la diputación o el ayuntamiento cede el edificio para el uso educativo y los gastos de mantenimiento, eso sí, corren a cargo de la Junta. En León teníamos una situación un tanto anómala con ese edificio, y había que dar una solución. La Diputación nos comunica la voluntad derecuperar el edificio, y eso es algo legítimo, no se cuestiona. Nosotros no estábamos dispuesto tampoco a pagar un alquiler. Hemos llegado al acuerdo con ellos de no pagar un alquiler pero sí subirel dinero que dedicamos al arreglo de escuelas de primaria e Infantil en el medio rural, que es además la competencia principal de la Diputación. Es un convenio muy interesante porque nosotrosya dábamos 150.000 euros, que es lo que se da en estos casos en otras provincias, pero vamos a subir otros 150.000, y eso tiene un efecto multiplicador porque la Diputación también va a subir sus aportaciones, lo que es algo estupendo paralas escuelas y para el patrimonio escolar de Castilla y León. En ese contexto, hablo con el alcalde, le digo que necesito un espacio para el Conservatorio y que no tenemos dinero para construir uno... No sé si sería comprensible edificar uno nuevo de nueva planta teniendo varios edificios públicos en situación de abandono o ruina, con el despilfarro de recursos públicos correspondiente. El alcalde designó ese edificio anexo al estadio, y si no se conoce el lugar se podía pensar que los niños iban a estar tocando el piano en un sitio con goteras o en las gradas, y no es así. Me pareció una solución estupenda, porque con 4,5 millones, que en principio no estaban previstos, íbamos a hacer un conservatorio estupendo, como se veía en las infografías. Es verdad que un sector de la ciudad de León, de la comunidad educativa y otros, tenían la percepción de que el lugar estaba lejos, era inseguro, no era adecuado... Por otro lado, Ciudadanos, que inicialmente dijo que iba a apoyar, consideró que no era el lugar idóneo, y no iba a salir adelante, así que hemos descartado la idea.
En Los Adiles vamos a invertir más de 3 millones para hacer una ampliación importante. También en Valverde del Camino– ¿Y cómo está la situación ahora, qué va a ocurrir, ya descartado el estadio? En el último pleno de la Diputación recordaron que es algo «transitorio». ¿Y cómo entenderán los leoneses que si hasta 2015 se pagaba por el alquiler 300.000 euros al año ahora la Junta dé a las escuelas rurales 150.000?
– Es la mitad, sí, pero va dirigido a un fin que es educación... Hay que pensar que en estos momentos no se dan las circunstancias, no sé entonces, para un convenio con alquiler. ¿Cómo explico yo al resto de la comunidad que no les pago alquiler por los edificios que me están cediendo y aquí sí? No encuentro un fundamento razonable que explique la desigualdad de trato. Creo que es una solución muy aceptable, porque la Diputación tiene una compensación y, eso sí, es transitorio, porque la Consejería de educación sigue con la voluntad de invertir 4,5 millones de euros en habilitar un edificio para ello. No tenemos la voluntad de construir, porque eso nos lleva un escenario de 9 millones.
– ¿Uno nuevo cuesta 9 millones?
– Sí, nueve millones y no menos de seis o siete años... Retrasos, situación presupuestaria de cada curso... Pero una obra a partir de un edificio de consenso que se pueda arreglar sería mejor. Yo pediría confianza... En Castilla y León educamos con mucha seriedad... La educación es aquí algo muy serio, somos famosos fuera porque tenemos unos niveles que son los de Finlandia y Suecia. Damos seriedad y calidad, así que pido a León confianza, no tanto en mí como en la trayectoria de la Consejería, que es algo de lo que podemos sentirnos orgullosos, tenemos profesionales maravillosos.
– Y entonces, ¿habrá conservatorio?
– A mí me gustaría que hubiera un gran consenso social en León. Lo que no voy a hacer ya es adelantarme a los acontecimientos, estoy esperando a que los actores relevantes (el Ayuntamiento, pero también otras fuerzas sociales) me designen un lugar. Yo estoy esperando con diligencia para invertir 4,5 millones para tener un gran Conservatorio de León. Pero necesito consenso, quiero que la gente esté contenta, porque en un momento determinado yo no entendía sinceramente cómo mi deseo de invertir 4,5 millones se convertía en cabreo de las personas que iban a ser los beneficiarios directos de ese dinero que, repito, no estaba previsto inicialmente.
– ¿Esos 4,5 millones están ahí?
– Están disponibles, y estoy pensando en una obra de dos años. La verdad, me haría mucha ilusión en esta legislatura tener un gran Conservatorio para León.
– Otro tema polémico que recordaba esta semana UPL en el pleno de Las Cortesfue el asunto de los gusanos en comedores escolares, especialmente leoneses. Dijo el procurador Luis Mariano santos que ese tema se cerró «con un portazo y una multita».
– ¿Una multita? Claro, no se la pusieron a él... No recuerdo exactamente la cantidad [134.000 euros, recuerda la hemeroteca] pero no tiene parangón en España... Esa empresa [Serunión] tuvo otro problema en Segovia y rescindimos un contrato de 16 lotes de varios millones. Supuso un daño para la reputación de la empresa, una de las más importantes del sector y que presta sus servicios a plena satisfacción en otros lugares.
La multa a Serunión [134.000 euros, porgusanos en el menú de 6 comedores escolares de León] no tiene parangón en España– Pero además de servir gusanos en seis colegios leoneses, Serunión había tenido más de una docena de incidentes, e incluso en un centro de Mallorca llegó a servir una cuchilla entre la comida... ¿No es más que comprensible la preocupación de los padres?
– Eso no se probó. Pero sí, es un tema muy serio y muy sensible. De hecho, reforzamos los controles e incluimos una encuesta de satisfacción que es trimestral, y los resultados de este último trimestre dicen que los padres están satisfechos con el servicio de comedor, con más de un 7,5. En este momento no tenemos problemas en cuanto a la satisfacción y la calidad de los menús.
– ¿Han valorado la posibilidad de recuperar las cocinas en los colegios?
– Es un debate en que tiene que ver cuál es la mejor política de servicio. La Consejería tiene algunos cocineros con régimen laboral. La tendencia es queesos cocineros sigan trabajando, y cuando se acabe ese contrato por jubilación, etcétera, amorticemos las plazas, porque básicamente entendemos que la Consejería de Educación lo que tiene que tener es profesores y no cocineros. El modo de organización más eficiente es a través de empresas contratistas, y aquí se abren dos modelos: lo que se llama línea fría y la que se hace in situ. Mantenemos también los cocineros con los que contábamos, pero no vamos a crecer por ahí. La encuesta de satisfacción última dice que básicamente la satisfacción de padres entre un sistema y otro es la misma. Incluso en Ávila es mayor en la línea fría. El problema de ese modelo es la propia expresión: ‘línea fría’... Porque es lo más desanimante en cuanto al acto de comer, pero es el método más seguro y es el que se está imponiendo.
– Y en positivo, ¿nos puede adelantar algún proyecto, alguna inversión para esta provincia?
– Lo más importante que estamos ahora haciendo, además de esta mejora sustancial para la reforma den los colegiosdel medio rural, es el Colegio de Los Adiles, de Villaobispo, donde vamos a invertir más de 3 millones de euros, donde vamos a hacer una ampliación importante. Vamos a invertir también en el colegio de Valverde del Camino. Y por supuesto, obras en la Universidad y sus infraestructuras.
– Con respecto a la Universidad, ¿cómo van las relaciones con el nuevo rector, García Marín, es tan reivindicativo en sus primeros compases, como anunció en la campaña?
– Es reivindicativo en la medida que tiene que serlo, comprendo que exija más financiación, que reclame una rebaja de tasas, porque reconocemos que Castilla y León tiene las tasas más altas que la media. Nuestro deseo sería hacer una rebaja cuando se den las condiciones económicas, pero en este momento no se dan, porque eso supondría algo más de 35 millones de euros cada año... De media, un estudiante de Castilla y León paga 108 euros más al año que otro alumno de otra comunidad autónoma... Lo ideal sería bajar esa media, pero ello nos está permitiendo sanear a las cuatro universidades públicas, que tenían problemas de deuda y en 2018 vamos a tener las cuatro sin deuda, lo cual es una novedad inédita en España, donde sí hay alguna universidad aislada que no está endeudada. Y todo esto es un motivo de satisfacción enorme... Ahora queremos mejorar la calidad,fomentar la investigación, complementar esa subida de tasas con un aumento de becas. Pero las relaciones con el nuevo rector son excelentes, sin ninguna duda.
Fernando Rey: "La educación es aquí algo muy serio, tenemos niveles como los de Finlandia o los de Suecia"
Entrevista al consejero leonés de Educación de la Junta
08/05/2016
Actualizado a
19/09/2019
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