Los Barrios de Luna vivió una gran jornada festiva en torno al pastor, los mastines, las gentes del mundo del pastoreo, el reconocimiento a emprendedores o una pastora mayor de lujo, Marina Pollán, que fue investida con el honor correspondiente. 47 años de experiencia se notan y el cielo que quiso colaborar con buen tiempo se sumó a una edición multitudinaria.
Desde primera hora de la mañana —los pastores siempre fueron madrugadores— se vivía el ambiente de fiesta; los mastines eran acreditados por sus dueños para un nuevo concurso, también andaban por allí los pastores ataviados a la antigua usanza, que tenían su competición pero, sobre todo, daban color a la fiesta. Todo bajo la atenta mirada de la Pastora Mayor de los Montes de Luna y el galardonado Emprendedor por la Fundacion Vista Linda, Marina Polán y Álvaro Álvarez, respectivamente, que además del reconocimiento acudía a la cita por primera vez como presidente de la Asociación Nacional de Criadores de Merino. Se reconocía "emocionado por el recocimiento, muy agradecido y animado a seguir en mi camino pues tratándose de un galardón que llega desde una Fundación de Nueva Zelanda, a la que admiro, me parece muy significativa pues en mi condición de presidente de los ‘merineros’ me ratifica en el camino que me trazado y que pretende volver a situar a la oveja merina española en ámbito internacional, como lo estuvo durante mucho tiempo y puede ser el momento de recuperar su papel".
Es una de las señas de esta feria. Mirar al pasado, reconocer a las gentes que han echado una mano en el camino, pero sin perder de vista el futuro, de ahí la convivencia entre los pastores ataviados a la antigua usanza y, por ejemplo, la Pastora Mayor, Marina Pollán, la médica bañezana que buscar acercar lo más posible el futuro al presente y dotar de armas efectivas esa vieja lucha de la medicina contra el cáncer, de mama especialmente.
Una edición más de una singular fiesta que se encamina hacia el medio siglo de vida con buena salud; y más ahora que es pastoreada por una especialista en ella. La tarde fue de entrega de premios, reconocimientos y no faltó la música leonesa de la dulzaina. En el capítulo de las anécdotas señalar que hubo un concursante al título de pastor ataviado a la antigua usanza, fue el periodista leonés Juan Daniel Rodríguez, un apasionado de todo lo relacionado con el mundo del pastoreo y, sobre todo, los pastores.
‘Compromiso’, de Manuel Morán, premio mejor mastín ganadero
Uno de los grandes alicientes de la Fiesta fue el concurso de mastines, con un buen número de premios. El de mejor mastín ganadero (Premio Emilio Álvarez) fue para Compromiso, de Manuel Morán; que también ganó el mejor cachorro macho (Guerrero), el mejor joven hembra (Batalla); el mejor campeón hembra fue Triana II de Bangocan (de José Antonio Bango); el muy cachorro hembra fue Nora, de Elena Tascón; el muy cachorro macho fue para Coronel de Villaféliz de Enrique Álvarez; el mejor cacorro macho fue Señor de la Pirinola, de Fernando Fernández; la mejor joven hembra, Cantora de Ángela Menéndez; en clase intermedia Huerga de Bangocán y Ulises de los Zumbos (Mario Alonso); la mejor hembra (abierta) Aba de Arándanos (de Isaías); el mejor macho fue Girón de la Vega del Porma (Ricardo Díez); el joven macho fue para Elegante Arándano, de Isaías; el mejor veterano para Braña de Laciana (de César Chacón); la mejor pareja fueron Turquillo de la Pirinola y Braña de Laciana; y el mejor grupo de cría fue para Arándanos.