Del llamado ‘Crimen de la descuartizadora’ del Portillo siempre se había dicho que puso a León en la ‘historia de la crónica negra’, aunque hechos posteriores cuestionan este dudoso honor.
Fue el 3 mayo de 1975, hace casi 50 años, cuando la dueña del bar asesinó y descuartizó a un hombre con el que mantenía una relación. Lo más truculento fue que esparció trozos de su cuerpo por diferentes montes y la ciudad seguía paso a paso los hallazgos. Todos los especialistas en sucesos de la época, periódicos como el mítico El Caso... se desplazaron a León y se desplegó la más florida literatura del género negro. Se repetía la frialdad de la mirada de aquella mujer y expresiones similares, aunque una leyenda de la crónica negra, Margarita Landi, dejaba una expresión en el aire: "Una vez más se podría pensar que el bueno no es el muerto".
Los que con el tiempo hablaron del caso —policías, procurador...— desmentían esas teorías y hablaban de una mujer (Covi) asustada, tal vez víctima...
Pero esa es otra historia. El caso es que en el Portillo fueron creciendo alrededor naves industriales, negocios... y el Bar Ay! permanecía ahí, intocable, sin ningún arreglo ni cambio, olvidado. Y nació la leyenda sobre qué ocurría con el local del crimen de la descuartizadora, alimentado por el paso del tiempo. Hasta Iker Jiménez realizó un programa sobre ‘la leyenda’ apuntando diversas teorías.
Ahora hay obra en Ay! Ya llevan unos días trabajando en su tejado ¿Ha llegado el fin de la leyenda del crimen que puso a León en la historia de la crónica negra? Casi en su 50 aniversario.
¿Fin a la maldición del bar de la descuartizadora?
En el bar restaurante ‘Ay!’ del Portillo se produjo uno de los hechos más recordados de la crónica negra leonesa, el crimen de la descuartizadora, hace casi 50 años.Desde entonces permanecía olvidado y ahora está en obras
14/07/2024
Actualizado a
14/07/2024
Lo más leído