Cada mes de agosto, San Lorenzo se rodea de sus fieles acompañantes ‘Perseidas’ para que las noches sean inolvidables. Tienen la suerte en Valdevimbre de que este santo sea además el protagonista de sus fiestas patronales y que traiga consigo unas copinas de vino tinto para amenizar la observación del cielo. La tradicional Fiesta del Vino de Valdevimbre, que arranca este viernes su 47ª edición, siempre es sinónimo de juerga, pues jóvenes y mayores acuden a la llamada del Prieto Picudo en la Era y las calles del centro del pueblo.
El alcalde de la localidad paramesa, Ángel María Cueto, señala que en los mejores años se han conseguido vender hasta 6.000 litros de vino en los tres días que dura esta fiesta, viernes, sábado y domingo. Además, para acompañar al Prieto Picudo, no faltarán los bocadillos de chorizo. Añade el alcalde que tanto los bocatas como el vaso de vino tienen un precio de cuatro euros, que en el caso de la bebida se puede rellenar tantas veces como se quiera.
La gran fiesta del vino de Valdevimbre, con la presencia de los mejores bodegueros de la DO León, arranca este viernes a las ocho de la tarde con el pregón, a cargo este año de Santiago Areal Ludeña, profesor de la Universidad Carlos III de Madrid y descendiente de Valdeviembre. A continuación tendrá lugar el desfile y concurso de carrozas, una iniciativa recuperada por la actual corporación municipal. Las actividades del viernes concluirán con baile amenizado por discoteca móvil en la Era.
Ya el sábado, será el turno de la misa en honor a San Lorenzo, a la que seguirá un vermú acompañado por la música de la charanga. Tras el partido de fútbol de solteros contra casados, comenzará la verbena, con discoteca móvil y la actuación de la orquesta Fuerza.
Los bocadillos de chorizo se repartirán, tanto el sábado como el domingo a las ocho de la tarde, junto a una copina de vino gratis, gracias un año más a la colaboración de la peña El Bocoy.
El domingo será el día reservado para los juegos tradicionales, con un campeonato de tarusa en el tarusódromo de la localidad, donde también se podrá jugar a la rana, gracias a la asociación La Facendera. No faltará un paseo en bici y una color race, para sudar el vino.