El Ayuntamiento de Astorga ha finalizado los trabajos de excavación arqueológica en el nevero de Astorga. Se ha destapado un pozo de 6,20 de profundidad, de planta octogonal y con un diámetro de algo más de seis metros. Esto es un elemento del patrimonio civil de la localidad, en el que se han intentado localizar los baluartes del ejército francés que durante la Guerra de la Independencia española establecieron el sitio a la ciudad astorgana.
María Ángeles Sevillano es la arqueóloga municipal y ha sido la encargada de dirigir estos trabajos que se han extendido entre el 3 y el 30 de octubre, y que han servido para realizar una observación de la técnica constructiva de la época. Se ha encontrado una estructura de planta cuadrangular, con unas dimensiones de 11x13 metros, cubierto con un retejado "a juzgar por los restos hallados al exterior de esta construcción", ha especificado Sevillanom y por el trabajo de archivo previo que reflejaba "un presupuesto para retejar el nevero". Ahí se han podido ver los derrubes de los muros de tapial así como la cantidad de teja cubierta.
Asimismo, los trabajos han descubierto los restos de un acceso "probablemente carretal, por donde llegarían los carros que accederían a la parte del pozo para descargar fácilmente la nieve que tenían que depositar allí durante los meses de invierno".
El nevero de Astorga era un pozo de hielo en el cual se acumulaba la nieve en invierno para luego, en la época estival, fabricar piezas prismáticas que se trasladaban a la ciudad y a otras localidades para la conservación de alimentos y con fines terapéuticos.