La construcción de la nave de Forestalia ha sido una de las salidas para algunos, aunque aseguraban que los contratos, en algunos casos, estaban concluyendo y que no les permitía una salida a futuro. Pero Forestalia mantiene la intención de seguir contando con ellos en su fase de explotación. Desde la central de biomasa se asegura que «en estos momentos, unas 700 personas trabajan en la construcción de la planta, lo que supone un gran revulsivo para el empleo del Bierzo».
«Ha habido y hay trabajadores procedentes de antiguas contratas de Endesa, y los seguirá habiendo»Reconoce que, dentro de esa cifra «ha habido y hay trabajadores procedentes de antiguas contratas de Endesa, y los seguirá habiendo, tanto en los escasos meses que faltan para concluir la fase de construcción, como previsiblemente en la posterior explotación», dice. Forestalia adjudicó la construcción y explotación a Acciona, que conformó un consorcio industrial con Imasa y en todo momento, reconoce Forestalia, por parte de la Junta de Castilla y León, que es partícipe del proyecto «siempre ha habido mucho interés por integrar al personal afectado por la crisis de la minería».
Forestalia ha rematado la fase de solicitud de licencias y permisos con la última concedida por parte de Confederación, hecha oficial esta semana, con el fin de poder usar el agua del pantano de Bárcena para sus sistemas de refrigeración.«En cuanto a autorizaciones y licencias, ya se han obtenido todas las relativas a la fase de construcción», explican desde la firma. «Como es lógico, la fase de puesta en marcha de las instalaciones requiere nuevos trámites una vez finalizada la obra, como cualquier inicio de actividad industrial».
Hasta entonces solo queda rematar la obra, que sigue los plazos marcados «la ejecución de las obras va al ritmo previsto, según la planificación». Por tanto, «se mantiene la fecha de puesta en servicio del primer trimestre de 2020». Así mismo, Forestalia sigue manteniendo las previsiones de que sean 50 las personas que acaben trabajando en la planta, cuando esta entre en servicio.
Sin daños a las aguas
Frente a las críticas ecologistas sobre los posibles daños ambientales que pueda conllevar la puesta en marcha de la central de biomassa, Forestalia defiende que siempre fue su intención reunirse con ellos para explicarles el proyecto pormenorizadamente, pero no han conseguido esa cita «son los únicos que no han querido reunirse, por tanto, poco queda por decir», explican. Sí deja claro que su actividad no dañará las aguas del embalse de Bárcena, que tiene una capacidad de casi 350 millones de metros cúbicos «de los que la planta de Cubillos del Sil captará menos de 2 millones», apunta Forestalia.
Forestalia ha rematado la fase de solicitud de licencias con la última concedida por parte de Confederación«Las tres cuartas partes de lo que capta la planta se evaporan, y por tanto no generan vertido alguno», explican. A Bárcena se devuelve el agua sin ninguna contaminación «ya que su uso es simplemente la refrigeración, no hay proceso industrial en el uso de esa agua». Bierzo Aire Limpio sigue pendiente de la empresa y con las alarmas activadas para denunciar cualquier irregularidad.
Forestalia invertirá en la planta de Cubillos 100 millones de euros y cuenta con el apoyo de la Junta. La empresa sigue considerando que ofrece un beneficio para la zona en cuanto a limpieza contra los incendios se refiere y también en cuanto a posibilidades laborales ya que, además de los 50 empleos que sigue manteniendo en sus previsiones, asegura que habrá otros 300 indirectos que se relacionarán con su actividad.
La materia prima que utilizará serábiomasa forestal y paja, de la que, asegura que hay diez veces más de disponibilidad de la necesaria en la planta en un radio máximo sostenible de 150 kilómetros. La planta ocupará unos 100.000 metros cuadrados y ofrecerá una potencia de 49,9 MW. Para ello espera consumir280.000 toneladas de biomasa al año, un 70% será combustible agroforestal exclusivamente, conseguido con la gestión sostenible de chopos, pinos, robles y encinas, y el 30% restante biomasa arbórea, que beneficiará a 500 agricultores de la zona.
Acciona llevará el mantenimiento de la planta los primeros 15 años de actividad en el Bierzo.