El leonés Pablo Álvarez, que hace unos meses se graduaba dentro del programa de formación de astronautas de la Agencia Espacial Europea pasando así a la reserva de cara a futuras misiones fuera del planeta, pudo probar por primera vez en el centro de la NASA en Texas (Estados Unidos) el traje de astronauta que utiizará en potenciales futuros proyectos en el espacio.
Conocido como Unidad de Movilidad Extravehicular, solo existen 18 trajes como estos que, según explicaba el leonés, "tienen más de 40 años y son revisados pieza a pieza en un mantenimiento exhaustivo". Con la bandera española en el hombro, Álvarez documentó en sus redes sociales el nada sencillo proceso de 'vestirse de astronauta', calificándolo como "una experiencia surrealista, la presión del traje, la dificultad para moverse y la emoción de saber que este es el mismo traje que me permitirá salir al espacio hacen una sensación indescriptible".
Igualmente Pablo compartía la experiencia probando diferentes tipos de guantes para ese traje, ya que con el objetivo de lograr el mejor ajuste posible, se realizan diferentes pruebas siempre con guantes ya usados por otros astronautas y no hechos de cero con las medidas de las manos de cada nuevo graduado. "Se seleccionan los cuatro guantes más cercanos a esas medidas. Luego, se prueban presurizados y se ajustan para finalmente saber qué par de guantes te acompañará en tu viaje espacial".