"La gente pide avanzar en la autonomía, pero es difícil si depende de PP o PSOE"

Entrevista a Luis Mariano Santos, secretario general de la Unión del Pueblo Leonés (UPL)

David Rubio y Alfonso Martínez
06/04/2025
 Actualizado a 06/04/2025
Un instante de la entrevista a Luis Mariano Santos, secretario general de la Unión del Pueblo Leonés. | MAURICIO PEÑA
Un instante de la entrevista a Luis Mariano Santos, secretario general de la Unión del Pueblo Leonés. | MAURICIO PEÑA

Luis Mariano Santos dejará de ser en junio –si un adelanto de las elecciones autonómicas no trastoca el calendario– secretario general de la Unión del Pueblo Leonés (UPL), responsabilidad que compagina con las de procurador en las Cortes y alcalde de Cistierna. Deja el liderazgo de un partido «unido», algo que considera clave para haber obtenido resultados electorales históricos y para seguir fortaleciendo en el futuro el proyecto político del leonesismo. 

– ¿Qué balance hace de su etapa de ocho años al frente de UPL?
– El balance es muy positivo. Más que las impresiones que pueda tener cualquier político, al final lo importante son los datos. Dato mata relato y me baso fundamentalmente en eso, en cómo cogimos el partido. Y no hablo sólo de Luis Mariano Santos, sino de todo el equipo, de Eduardo López Sendino, que ha sido muy importante estos ocho años, de Miguel Ángel Lozano y de otras muchas personas que han estado ahí. Cogimos un partido con 200 militantes, con un concejal en el Ayuntamiento de León y un diputado, mientras que en estos momentos estamos muy cerca de ser la primera fuerza política de la provincia y tenemos unos resultados autonómicos excelentes. Sólo nos lastra que no hemos conseguido aún, pese a que estamos en el buen camino, que la gente del Bierzo nos vea como un partido que pueda resolver los problemas graves que tiene su comarca. Y a nivel local, tenemos la llave del Ayuntamiento de León, cogobernamos la Diputación y tenemos perspectivas de mejorar.

– Habla de los buenos resultados de la UPL en las últimas autonómicas. ¿Cree que el presidente Mañueco adelantará finalmente las elecciones?
– Unos días se me van y otros días se me vienen. No lo sé, he pasado por la fase de pensar que sí lo iba a hacer y que igual estos contactos que ha iniciado con el resto de los grupos pueden ser la coartada perfecta para plantear un adelanto electoral, pero la verdad es que no lo sé. Otras veces creo que no se va a atrever, aunque lo cierto es que está en una situación buena, porque cogería al PSOE prácticamente descabezado. Y cogería a Vox en una situación en la que, después de los aranceles de Trump, no tiene una situación idónea. Para Mañueco, no sería un mal momento desde el punto de vista estratégico. A mí me gustaría que fuera ya. Si pudiera elegir, siempre he sido partidario de preguntar a la gente, porque estamos hablando de una legislatura fallida. Y digo fallida porque empezaron con Vox, no fueron capaces de avanzar demasiado, al final eran conflictos continuos con el diálogo social y con todos los agentes sociales. Y una vez que se rompe ese pacto, lo que se ve ahora mismo es un gobierno muy débil que suele cambiar lo que va a votar sólo por no escenificar las derrotas parlamentarias y que sólo se dedica a prometer. Eso sí lo hacen muy bien. Hay mucha gente que me pregunta por la calle si es mejor que no haya presupuesto, porque el PP promete más así que cuando lo tiene. Y es algo parecido a lo que ocurre a nivel nacional con Pedro Sánchez. Yo estoy pensando en no presentar presupuesto en el Ayuntamiento de Cistierna, porque así igual se me multiplican los dineros y soy capaz de hacer más cosas. No lo sé, porque no son responsables y la responsabilidad en política es importantísima. 

– Cada vez que puede, Mañueco le afea sus pactos con el PSOE. ¿Qué pasaría si necesitase sus votos para ser presidente tras las elecciones?
– UPL no tiene voluntad de hacer presidente a nadie del PP o del PSOE en una comunidad autónoma en la que no cree. Nuestra labor es otra, acabar con este marco territorial y crear el nuestro propio. Todo lo demás, como ocurre con la lucha de sillones que tiene ahora mismo el PSOE en la Mesa de las Cortes, no nos interesa demasiado y lo hemos demostrado con el paso del tiempo. Sobre los pactos que dice Mañueco, el otro día en el hemiciclo le decía que deje de ser ñoño e infantil. Cada vez que Mañueco nos echa en cara los pactos con el PSOE, lo que está reconociendo de forma implícita es que él ni siquiera fue capaz de negociar con la UPL. No es que no llegáramos a un acuerdo, es que Mañueco no quiso sentarse a negociar con la UPL ni quiso que su partido negociar con la UPL. Es como un niño, me enfado y no respiro. Cuando tuvo la oportunidad de sentarse con la UPL para hablar de la Diputación, no quiso. Y el último día que habíamos fijado para tomar la decisión en el Consejo General, comenzaron las prisas para reunirnos en una comida de trabajo sin documentos pese a lo que habían prometido. Y en el Ayuntamiento de León ni siquiera hubo eso. Estuvieron jugando a ver quién era el responsable de la negociación, porque decidieron poner una candidata que ellos mismos descabezaron y nos decían que no negociáramos con ella, porque no estaba habilitada para ello. Es un caso para mostrar en los cursos de estrategia política todo lo que no se debe hacer. El PP no pudo hacerlo peor y la máxima responsabilidad es de Mañueco.  

– Mirando al futuro, si tuvieran la llave, ¿qué le exigirían a Mañueco para hacerle presidente?
– Es evidente, lo tenemos muy claro. Nosotros tenemos que avanzar. Lo que nos pide la sociedad leonesa es avanzar y por eso es más difícil con el PP o con el PSOE, porque los avances en cuanto a ese cambio del marco territorial son muy lentos. El PP niega la mayor y el PSOE hace pequeños gestos. Cuando la gente me pregunta por qué pactamos más con el PSOE, la respuesta es porque es más permeable. ¿Eso significa que no intentan engañarnos? No, somos conscientes de que tanto el PP como el PSOE intentan engañarnos, pero nosotros queremos avanzar con pasos firmes y necesitamos demostrar a la gente de León que somos capaces de gobernar. Esa ha sido nuestra estrategia política, con sus problemas y sus dificultades, nadie lo niega, pero creo que teníamos que demostrar ante la sociedad leonesa que somos capaces de cambiar determinadas cosas. La Diputación, de la mano de uno de nuestros representantes, ha lanzado un plan adicional de inversiones por valor de 60 millones de euros y los que se quejan todos los días por lo mal que funciona la institución provincial venden el mismo día que van a destinar tres millones a un plan ordinario de cohesión que se reparte entre 208 municipios. Tres millones es lo que gasta Mañueco para el tema de Villalar y los conciertos por el resto de la comunidad para tratar de generar un sentimiento que no existirá nunca.

– Pero reconocerá que la Junta últimamente se ha puesto las pilas…
– Y promete más…

– Bien, pero sí es verdad que se han hecho o se están haciendo ahora mismo cosas por las que llevábamos mucho tiempo esperando…
– Es evidente que intentan transmitir la sensación de que están haciendo cosas en León, porque saben que lo que hay. Pese a que ellos quieran negar la mayor, es evidente que el movimiento leonesista prende y es mayoritario en la provincia. Ellos lo saben y por eso se dedican a prometer y prometer. El problema es que, si la gente hace una reflexión y tira de hemeroteca, vería que las mismas cosas que está prometiendo ahora mismo son las que se prometían en 2017. Ya entonces se aprobó por ejemplo una iniciativa de la UPL para ampliar el Parque Tecnológico. En aquel momento, Antonio Silván decía que no era necesario, que sobraba muchísimo terreno, pero ocho años después siguen prometiéndola.  Habrá quien diga que ahora sí lo van a hacer, pero pasa como con el Conservatorio. Al final lo van a hacer, pero con veinte años de retraso y con episodios como el traslado al campo de fútbol y otra serie de barbaridades. Es cierto que ahora ha podido haber problemas con las empresas. Eso lo puedo entender, pero la obra se acabará con veinte años de retraso. ¿Eso que significa? Que hemos perdido veinte años. Y eso pasa con la ampliación de la UCI. Se nos prometió con la pandemia, pero estamos en 2025. Dicen que ha habido muchos problemas técnicos, pero la realidad es que no existe pese a que cada año nos la prometen. Habrá un momento en que sí sea verdad, pero no sabemos cuándo.   

– ¿Cómo valora la labor de su partido en la Diputación y en el Ayuntamiento? Muchas veces da la sensación de que son más críticos con el alcalde que con el presidente de la Diputación pese a que ha reconocido que la moción por la autonomía fue algo meramente simbólico…
– Courel ha metido la pata algunas veces en sus declaraciones. A mí me dice que no es lo que piensa y que se le malinterpreta. Yo quiero creer que es eso, pero no es que seamos más o menos críticos, sino que nuestro papel es diferente. En la Diputación estamos gobernando y nosotros hemos asumido una labor muy importante con las áreas más exigentes. No nos hemos escondido detrás de nadie y llevamos el ILC, Productos de León, Cooperación e Infraestructuras. Nuestra labor en la Diputación es gestionar y construir, por lo que tampoco hemos querido ligar el pacto a cuestiones que dependen del PSOE en el Gobierno de España, porque sabemos que son incumplidores. En todo caso, que nadie se olvide, estamos gobernando con el PSOE en la Diputación porque fue el único partido que quiso sentarse con UPL. El PSOE da pequeños pasos y a veces parece que baila ‘La Yenka’, un pasito para adelante, dos pasitos para atrás… Es la realidad que tenemos. A mí me gustaría un PSOE diferente, pero ¿qué es mejor? Un PSOE que alguna vez hace guiños al leonesismo o un PP que se cierra en banda constantemente.

– ¿Pero qué le van a exigir al PSOE de la Diputación después de que aprobasen la moción?
– Nosotros exigimos absolutamente todo al PSOE. Nuestra intención era reunirnos con el ministro de Política Territorial, pero está con un problema de salud complicado y se ha paralizado el tema. Le hemos pedido a Javier Alfonso Cendón que interceda ante el Gobierno, pero lleva un ritmo mucho más lento del que nos gustaría. En todo caso, más allá de seguir avanzando, que sabemos que ni el PP ni el PSOE quieren que avancemos en el tema de la autonomía, lo que nos preocupa es que el partido se fortalezca. ¿Por qué? No lo digo por egoísmo, para lograr que mi partido crezca, sino porque mientras haya una opción política leonesista que sea cada vez más mayoritaria, será más fácil hacer que el PP y el PSOE doblen el brazo. Hay gente dice que hay que romperlo todo, pero eso no nos sirve para crecer, que es lo que queremos, pero no de forma egoísta. Hoy se llama UPL, pero si mañana vinieran partidos leonesistas serios, nos dijeran que nos uniéramos todos en unas siglas más fuertes y viéramos que esa es una opción que le viene bien al movimiento, nosotros no tendríamos ningún problema. A la espera de ver si esto ocurre, la única opción es la UPL y por eso debe crecer. Y para lograrlo, debemos mostrar a la gente que somos capaces de gobernar y construir, tal y como estamos haciendo en la Diputación. Habrá quien piense que podríamos arrastrar más al PSOE, pero para nosotros lo importante es que la gente vea que votar a la UPL es más interesante que votar al PP o al PSOE. Esa es la estrategia, no lo ocultamos.  A mí me gustaría no tener que pactar con ninguno de ellos, ese es mi sueño, porque no les creo, porque me han demostrado que no cumplen nunca. No cumplió Arenas, no cumplió Ábalos, que no pagaba lo que incluía en los pactos, sino otras cosas… Ha sido una decepción absoluta y ha mostrado las miserias de la política actual lo que ha pasado con Ábalos. Sé que no cumplen, pero para poder gobernar tenemos que entendernos mínimamente con ellos y eso es lo que estamos haciendo. Quieren engañarnos y no nos engañan más porque no nos dejamos, pero nosotros vamos a construir y a trabajar por León, a sacar ese plan de 60 millones, a lograr que los productores se sientan mejor tratados que nunca… Eso es en lo que estamos, ojalá pudiéramos hacerlo nosotros solos, pero los números son los que son.

– Aprendieron la lección del pacto bendecido por Ábalos para no incluir proyectos estatales que siguen varados y ocupan las áreas más importantes en la Diputación. ¿Por qué esa diferencia con el Ayuntamiento de León, donde con cinco concejales parece que se dedican a la oposición del bache y la farola fundida?
– Es verdad, no estamos en la misma situación en la Diputación y en el Ayuntamiento. Y no estoy totalmente de acuerdo, pero tampoco creo que tenga siempre la razón, quizá sea yo el que estoy equivocado. El grupo de concejales y el Consejo General de la UPL decidieron esa posición en el Ayuntamiento y yo la respeto mucho. Nunca sabremos cuál era la posición idónea, pero estamos en la oposición y no hemos pactado para gobernar con José Antonio Diez. En todo caso, quiero que comparen la oposición de la UPL en el Ayuntamiento de León, que es constructiva y permite que se siga gobernando pese a que nos centremos también en el bache o la farola fundida, con la que nos están haciendo en San Andrés del Rabanedo. Todo está mal, todo está mal, todo está mal… Si no te gusta un equipo de gobierno, o haces una moción de censura o colaboras. ¿Qué pasaría en León si UPL hiciera la misma oposición que le están haciendo en San Andrés del Rabanedo? Dirían que lo queremos reventar todo. Estamos en la oposición, se puede debatir si hicimos bien o deberíamos cogobernar, pero estamos haciendo un trabajo responsable y constructivo. 

– ¿Qué es lo que más le preocupa del relevo en la dirección de UPL?
– No me preocupa el relevo en cuanto a las personas. Como en todos los partidos, hay banquillo y gente perfectamente válida y capacitada para sustituirme. Y no me preocuparía ni siquiera que hubiera más de una candidatura, que sería algo perfectamente lícito, porque todo el mundo tiene derecho a presentarse. Lo que me ha preocupado siempre es que se traspasen límites en ese proceso de pugna, porque he vivido muchos momentos malos en el partido. Ha habido veces que la parte que no ganaba acababa marchándose del partido y eso debilitaba el proyecto político. Una de las cosas que nos ha servido para crecer mucho en los últimos años es que tenemos un partido unido. No todos tenemos que estar de acuerdo en todo y se producen importantes debates en el Consejo General, que es donde se toman las decisiones, pero luego hacemos como la gente del rugby y vamos al tercer tiempo. Salimos de las reuniones tras discutir acaloradamente y sabemos que somos compañeros.

– ¿Teme que pueda haber una división del leonesismo con proyectos como Alantre o Unidad Leonesa?
– Son dos cosas diferentes. Alantre es un proyecto serio, no tengo ninguna duda. Ellos siguen su camino y nosotros el nuestro, pero mantenemos una relación cordial. Sin embargo, Unidad Leonesa… No sé ni quiénes son. Sólo sé que de vez en cuando hacen algún comunicado para meterse con UPL. Hay una cosa que yo me propuse desde el principio. Independientemente de que pueda estar de acuerdo o no con determinados postulados, jamás he dicho nada contra una opción leonesista. Siempre las he respetado y lo que nunca he hecho es buscar un espacio político atacando a otro partido leonesista. Nunca lo he hecho, porque considero que lo importante es el objetivo de que el leonesismo sea mayoritario. Por eso, que alguien no haga más que comunicados para atizar a la fuerza mayoritaria de leonesismo… No lo entiendo, pero lo respeto.

– Todo apunta a que Alicia Gallego se postulará para sucederle al frente de UPL. ¿Cree que puede haber alguna alternativa?
– La decisión de si se presenta o no la tiene que tomar ella, pero creo que tiene suficiente bagaje como para saber que estamos hablando de una persona que, fundamentalmente y por encima de todo, gestiona bien. Una persona que consiguió en su primer mandato, con cuatro concejales, en minoría y con una oposición muy dura, poner aún más arriba el nombre de Santa María del Páramo y conseguir que el Ayuntamiento sea probablemente la envidia del resto en nuestra provincia. Además, que desde esa posición minoritaria haya pasado a ser fuerza más que mayoritaria, porque tiene ocho de once concejales… La gente no se equivoca nunca cuando vota. Es evidente que esto le da un bagaje de gestión importantísimo en la política municipal de León. Lleva muchos años en UPL, ha sido leonesista toda la vida y ahora ha dado un paso en las Cortes, donde también ha demostrado su raza y su carácter para poner fino a los desatinos del PP y también del PSOE a nivel autonómico. Es una persona sobradamente preparada. Sobre si va a haber más candidaturas, lo desconozco. Cada uno es libre de hacer lo que quiera, Dios me libre de decir que no se pueda presentar nadie más, pero sí pido que, pase lo que pase, sea por el bien del partido. Y yo, en la medida de lo posible, intentaré reforzar el proyecto de las personas que considere más idóneas.

– ¿Qué retos se plantea como alcalde de Cistierna durante la segunda mitad del mandato?
– Tenemos muchísimos retos y son complicados, porque el Ayuntamiento de Cistierna presta muchísimos servicios. Hemos cambiado de secretario hace poco tiempo. Cuando le hemos ido mostrando las guarderías, las residencias de mayores, el polideportivo, el pabellón cubierto y el resto de los servicios municipales, se ha dado cuenta de la identidad y de la grandeza de un municipio como Cistierna, que es capital de comarca. Por lo tanto, tenemos muchas necesidades. Estamos en un momento complicado. Como la economía no va mal, nuestro polígono industrial se está quedando pequeño y las empresas que ya están quieren crecer. El reto de los próximos años será ampliar el polígono industrial y eso significa llegar a acuerdos para mejorar sus servicios y trabajar para conseguir que la gente que no se queda en Cistierna lo haga. Tenemos que seguir fortaleciendo el papel del turismo, pero tenemos claro que no puede ser lo único o lo principal. Cistierna debe fortalecerse en el ámbito industrial y es en lo que estamos trabajando. No es un proyecto a corto plazo, porque no se va a poder encauzar en este mandato, pero tenemos la obligación de dar los primeros pasos para conseguirlo y necesitamos la implicación de la Junta y del Gobierno. Vamos a hacer muchas cosas en estos dos años, porque hemos estado preparándolas todo este tiempo. No ha sido sencillo, pero este año vamos a poner en marcha muchos de los planes de la Diputación que han llegado con cierto retraso.

– ¿Se plantea un segundo mandato?
– Creo que no es el momento de planteármelo. Soy una persona muy positiva, pero también reconozco que llevo dos años muy duros. Con mis errores, que los tengo, pero me considero muy responsable y eso me lleva atender al Ayuntamiento de Cistierna, a la UPL y a las Cortes. Eso tiene un coste personal importante. Llevo dos años con muy poco tiempo para mí y para mi familia. ¿Cuánto puedo aguantar en esta situación? No lo sé, pero estoy orgulloso de lo que hago, soy responsable y lo que empiezo lo acabo. Cuando llegue el momento, será el momento de pensar si puedo seguir aportando o si las fuerzas me fallan para dejar paso a otro. No es fácil tomar la decisión dos años antes de que llegue el momento. 

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