El alcalde de León, José Antonio Diez, se reunió el pasado viernes con el secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano, a fin de analizar el esperado y demorado proyecto para soterrar la ronda este a su paso por el cruce de La Granja.
El retraso en la tramitación del proyecto definitivo y la ausencia de Presupuestos Generales del Estado para el presente ejercicio han sido las causas fundamentales del incumplimiento del primer plazo fijado por el Gobierno para acometer esta actuación –se había anunciado la licitación de las obras para julio del pasado año– y por eso ahora se ha fijado una nueva hoja de ruta.
Durante la citada reunión se puso de manifiesto, según ha podido saber este periódico, que el proyecto ya tiene el visto bueno definitivo y que existe además dotación presupuestaria para poder financiar una inversión que rondará los 28 millones de euros.
El calendario que maneja el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible establece que el Consejo de Ministros autorizará la licitación de las obras a finales de este mes o, a más tardar, en alguna de las reuniones que se celebren a lo largo del mes de agosto.
Posteriormente, llegaría la licitación propiamente dicha y el plazo de presentación de ofertas para seleccionar a la empresa que se encargue de acometer unas obras que empezarían en primavera con algo más de un año y medio de plazo de ejecución, por lo que el cruce de La Granja estrenaría su nueva configuración a finales de 2026.
Dicho calendario estará en todo caso a expensas de los pormenores de unos trabajos que van a ser complejos, puesto que se ejecutarán mientras se mantiene la circulación de los 35.000 vehículos que pasan cada día por este punto de la ronda este. De hecho, la revisión que se hizo del proyecto y que ha demorado la licitación se centraba precisamente en cómo organizar su ejecución para causar las mínimas restricciones a los conductores. Desde el Gobierno se defiende además la necesidad de separar los desplazamientos medios o largos –que se dirigen al Hospital y la Universidad o a las vías de mayor capacidad situadas al norte o al sur de la capital leonesa– de los más urbanos, es decir, los que llevan a los leoneses –en coche pero también a pie– a las zonas comerciales o de esparcimiento que hay en las inmediaciones del cruce.
Se trata en definitiva de abordar una solución similar a la ejecutada en su día en los cruces de Michaisa o de Villaobispo, dos puntos negros en los que se generaban importantes atascos, tal y como ocurre actualmente en La Granja a raíz del importante desarrollo urbanístico que se ha venido produciendo a ambos lados de la ronda este.
Cabe recordar que ya en el año 2006, cuando se inauguró el cruce soterrado de Villaobispo, se hablaba de aplicar la misma solución en la Granja y el Hospital. Y también se habló cuando en 2010 se abrió el paso inferior de Michaisa, que servía para suprimir los semáforos, soterrar la avenida de Portugal y organizar la circulación hacia Antibióticos, Doctor Fleming o Armunia mediante una glorieta en superficie.
Sin embargo, los proyectos no salieron del atolladero en todos esos años de bonanza y solo hubo avances a través de la glorieta en superficie del cruce de Carrefour en el año 2011, aún bajo el paraguas del Gobierno de Zapatero.
Fue concretamente en diciembre de 2012 –ya con Rajoy en la Moncloa e inmersos en época de ajustes presupuestarios– cuando se fraguó la apuesta ministerial por dos rotondas en superficie para los dos cruces con semáforos que aún quedaban en la ronda este. La inversión se quedó en 1,4 millones de euros y finalizó en 2016, aunque desde el primer momento surgieron críticas políticas y problemas circulatorios en forma de atascos y accidentes. Hasta tal punto fue así que hubo que instalar semáforos de nuevo y se plantearon incluso pasos elevados para los peatones hasta que se pudiera abordar el proyecto inicial de soterrar la ronda este y articular únicamente con la glorieta en superficie los desvíos hacia los laterales.
El desarrollo del sector urbanístico anejo a la ronda este –tanto en terrenos de León como de Villaquilambre– y la apertura del parque comercial Reino de León hace casi tres años sólo hizo que agravar los problemas de tráfico en las inmediaciones de La Granja mientras el Gobierno se enfrascaba en la tramitación administrativa para redactar un nuevo proyecto que en realidad era similar al inicial y que ahora por fin parece ver la luz al final del túnel.
¿Y el cruce del Hospital?
Por eso, con el soterramiento de la ronda este en el cruce de La Granja a punto de salir a licitación, cabe preguntarse qué ocurrirá con el del Hospital. Las últimas noticias se remontan a marzo del pasado año, cuando los responsables del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible situaron la respuesta en el marco del proyecto de la ronda noroeste entre el entorno del Hospital y el nudo de La Virgen del Camino. Su estudio informativo se ha sometido ya a información pública y se está a la espera de la resolución de las alegaciones, por lo que su ejecución está aún lejana en el calendario. En todo caso, dicha solución sería similar a la de La Granja.