"Desde la Palomera al mundo" le dicen en broma los que conocen a Ángel Sánchez Riaño, el joven empresario que ya se había dejado ver desde su Cárnicas Riaño pero que este año revolucionó la Navidad leonesa con el sorteo de una Súper Cesta de Navidad (El Cestón le llamó él) que llevaba premios valorados en 50.000 euros, sin trampa ni cartón a la vista de la larga lista de ‘ingredientes’ de la misma que encabezaba con un coche y una moto, productos de su carnicería o, por ejemplo, veinte décimos de lotería.
Un gancho que movió muy bien por las redes y medios de comunicación con una respuesta espectacular para los 10.000 lotes con número para el sorteo. Tanto que el 80% se fueron lejos de León, lo que le hacía temer que también ‘el cestón’ llevaría el mismo destino, pero no fue así pues se quedó en la provincia e, incluso, cerca de su tierra natal, ya que le tocó a una pareja de Cofiñal y Ángel desciende de Cistierna y Sabero.
Ángel, que desembarcó hace una década en la Palomera, ya había dado muestras de su espíritu emprendedor y después de trabajar desde muy joven para una empresa cárnica decidió que «mejor trabajar para mí» y montó su carnicería, también fue pionero en poner una máquina expendedora de carne —fundamentalmente hamburguesas—y también llamó la atención con los llamativos rótulos de los vehículos de su empresa, de los que no pasan desapercibidos. Como no pasó desapercibido su ‘cestón’, que anunció en un gran escaparate en una zona céntrica.
Atentos a este chaval, al que muchos comparan en su desparpajo con el gran Prada a Tope. Lo cierto es que en la «marca personal» de mostrarse se dan un aire. No es mal modelo.