La Universidad de León (ULE) celebró la semana pasada la primera actividad del Proyecto ‘ExperimentaLeon’, una iniciativa que ha sido posible gracias al apoyo de la Fundación Caja Rural, y que tiene el objetivo de dinamizar el medio rural provincial e impulsar su conocimiento en la comunidad universitaria, sobre todo entre los estudiantes, a través de experiencias en diferentes entornos que permiten a los participantes conocer el patrimonio natural, cultural y social de la provincia de la mano de expertos, tanto académicos como residentes en los lugares que se recorran.
El pasado sábado 16 de marzo 30 alumnos universitarios participaron en una visita por la comarca de Omaña que finalizó con la impresión general muy positiva, ya que al disfrute de los asistentes, que no habían visitado nunca la zona, hay que unir la vicencia favorable de los habitantes del territorio, tanto gestores como emprendedores, que se implicaron mucho con la experiencia y aportaron diferentes miradas sobre una misma realidad, al tiempo que fomentaron la reflexión y el pensamiento crítico de todos.
La Directora de Relaciones Institucionales de la ULE, Raquel Domínguez Fernández, ha explicado que la actividad “pretendía acercar a los estudiantes a una visión integral del territorio visitado, paisaje y paisanaje, con vertiente económica, social y cultural”.
Por ese motivo se prepararon charlas con gestores del medio rural, como el alcalde de Riello y la gerente de la Reserva de la Biosfera, y también con emprendedores locales, incluyendo las visitas a sus explotaciones, caso de ‘Apicola Melius’ y ‘Nafardela Eco’, en las que se conoció el proyecto vital y las fortalezas y debilidades derivadas del contexto territorial.
Inmersión en el patrimonio rural
Raquel Domínguez explica que hubo tiempo para propiciar una auténtica “inmersión en el patrimonio cultural, material e inmaterial”, con visitas guiadas para conocer algunos de los bienes patrimoniales que albergan los diferentes pueblos que forman parte del municipio de Riello, y cita ejemplos relevantes del arte sacro de la comarca de Omaña, como la iglesia de Lago y el Santuario de Pandorado, ambos ejemplos de arquitectura singular con huellas de cultura tradicional ancestral.
También se conoció la casona de Ariego de Abajo, “casi un museo etnográfico en sí misma”, que pertenece a la familia Valcarce, que la construyó en el siglo XVIII. Otras actividades fueron una muestra de toque de campanas, que es patrimonio inmaterial de la humanidad, “con la explicación de cómo ha servido como medio de expresión y comunicación en el medio rural, cumpliendo una serie de importantes funciones sociales”.
Por último, se ha de apuntar la degustación de productos de ‘Kilómetro cero’, con cata de miel y productos derivados, así como elaboraciones gastronómicas de la comarca
En cuanto a los asistentes a esta ruta, hay que señalar que eran estudiantes tanto de grado como de máster y de doctorado, (mayoritariamente eran de grados). Los ámbitos de estudios de los estudiantes fueron muy variados, con presencia de alumnado de educación, turismo, biología, derecho, ciencias ambientales, marketing, ingenierías, etcétera. Hubo también algunos internacionales, pero se dio la circunstancia de que ninguno había estado previamente en la zona, por lo que la visita fue altamente instructiva para todos.
Hasta junio hay ya previstas tres visitas, la próxima seguramente a la zona de Gordoncillo, todas ellas de carácter gratuito, abiertas a la participación de los alumnos de la ULE a quienes se informará a través de correo electrónico para que se puedan inscribir. Y todo ello será posible gracias a la financiación que ha aportado en el 2024 la Fundación Caja Rural.