El Grefa da nuevos pasos en su proyecto de control del topillo en la provincia

Ha instalado más de 100 cajas nidos en la Tierra de Campos de León, como en Carbajal de Fuentes o Escobar de Campos, para aves rapaces que se alimentan con el roedor para acabar con las plagas

14/03/2024
 Actualizado a 14/03/2024
Caja nido para lechuza colocada por Grefa en pueblos de la provincia. | L.N.C.
Caja nido para lechuza colocada por Grefa en pueblos de la provincia. | L.N.C.

El Proyecto del Control Biológico del Topillo Campesino promovido por el Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (Grefa) en Castilla y León continúa su expansión por nuevos municipios agrícolas de la comarca de Tierra de Campos, donde la ONG ha instalado 100 cajas nido para lechuzas, cernícalos y mochuelos en el municipio de Fuentes de Carbajal y en la localidad de Carbajal de Fuentes.

Esta actuación realizada gracias al apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) cuenta además con la colaboración de la Junta de Castilla y León y el ayuntamiento correspondiente.

La medida viene precedida de una similar realizada en la primavera de 2023, en la cual se ubicaron cien cajas nido en otro municipio leonés, Escobar de Campos.

«Ante la actual situación de plaga de topillos en algunas zonas de Castilla y León, este tipo de intervenciones debe permitir a medio y largo plazo recuperar las poblaciones reproductoras de aves rapaces, imprescindibles depredadoras de dicho roedor, que tantos daños genera a la agricultura en Castilla y León», han explicado.

Grefa ha recordado que hace 15 años Grefa puso en marcha este sistema de control biológico, «alternativo al uso de rodenticidas químicos, tan perjudiciales para la salud, el medio ambiente y el espacio agrario». Desde entonces son más de 2.000 las cajas nido para rapaces que han sido instaladas por parte de Grefa en más de sesenta municipios de Castilla y León.

Se estima, han apuntado, que «una sola pareja reproductora de lechuza puede llegar a consumir unos 900 topillos durante la época de cría».

El Proyecto de Control Biológico del Topillo Campesino de Grefa, han recordado, está reconocido por el actual marco legislativo de lucha integrada contra la plaga del roedor aprobado por la Junta de Castilla y León en 2019, basado en la prevención, la gestión y la investigación, así como la conservación de la biodiversidad.

Apoyo del Itacyl

«Desde Grefa queremos reivindicar la importancia de esta estrategia de gestión integrada, que, como ha quedado demostrado por la Universidad de Valladolid y el Instituto Tecnológico Agrario de la Junta de Castilla y León (Itacyl), resultó imprescindible para predecir la actual plaga de topillo el pasado septiembre, con meses de antelación a la cosecha e incluso a la siembra», ha recordado el secretario general de Grefa, Fernando Garcés.

Esta línea de acción se suma a otras como el proyecto Gestión Integrada del Topillo Campesino en Castilla y León, ‘Gesintop’, en el que Grefa trabaja en colaboración con el Itacyl, las diputaciones provinciales de Palencia y Valladolid y las universidades de Valladolid y Salamanca.

Gracias a la participación de los agentes locales (ayuntamiento, junta agropecuaria y coto de caza) en la nueva zona leonesa donde Grefa ha empezado a trabajar, las cajas nido han podido ser instaladas en la fase final de una concentración parcelaria. «Esta colaboración ha sido fundamental para aprovechar la nueva distribución de las parcelas y ubicar las cajas nido para rapaces en las lindes y caminos resultantes de dicha obra y en concordia con los agricultores», ha explicado Fernando Garcés.

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