La Lastra fue sin lugar a dudas la gran damnificada de la crisis financiera que provocó la burbuja del sector inmobiliario en León. La urbanización de este sector –ubicado en el acceso sur de la capital– comenzó a diseñarse en 1999 y no fue hasta cuatro años más tarde cuando comenzaron a ejecutarse los viales y los solares destinados a promoción de vivienda, equipamientos públicos y espacios comerciales.
El objetivo entonces pasaba por levantar antes de 2007 unas 4. 627 viviendas en un barrio en el que iban a residir aproximadamente 15.000 personas que disfrutarían de los servicios más punteros de la ciudad. No dio tiempo y todas aquellas previsiones se fueron al traste tras el hundimiento de la economía.
La que estaba llamada a convertirse en una de las zonas residenciales más dinámicas de la capital leonesa se quedaba prácticamente vacía, aunque la apertura de la sede del Incibe en marzo del año 2008 ayudó a que se promoviesen algunos edificios de viviendas y en la zona más próxima a Fernández Ladreda.
Más al fondo casi todo eran solares de los que la maleza se iba apoderando progresivamente y carteles que primero se destiñeron y luego acabaron cayéndose a pedazos. Y algunos inmuebles sueltos que se levantaron en medio de la nada apenas tenían vecinos.
El millón de metros cuadrados de suelo, los cien campos de fútbol de superficie ganados para la ciudad se convertían en metáfora del momento económico: Viales y aceras de dorado dinero aportado por los propietarios del suelo que acabaron enmarcando activos tóxicos amontonados en manos del ‘banco malo’ después de unos años en los que la construcción había supuesto además una importante fuente de ingresos también para las arcas municipales.
Entre 2008 y 2020 fueron escasas las obras en esta zona. En León, las constructoras, debilitadas y temerosas de nuevos golpes, se orientaron hacia la rehabilitación de fincas en la ciudad consolidada y aparcaron las grandes promociones de viviendas. En esta década, los cuellos de jirafa de las grúas asomaban tímidamente por La Lastra y se fue consolidando entre muchos vecinos la sensación de que vivían en un lugar que no era lo que iba a ser.
Hubo que esperar casi una década para volver a ver albañiles en La Lastra para volver a construir pisos, aunque también entonces vieron la luz un templo parroquial y el centro de día de Autismo León. El desarrollo del sector siguió avanzando con cuentagotas sobre todo con nuevas promociones de vivienda a las que se sumó en 2022 el inicio de las obras del parque comercial Oalma Center, que funciona ya a pleno rendimiento.
Pero no ha sido hasta ahora cuando la construcción parece haber recobrado realmente el pulso en La Lastra. Ahora mismo hay cuatro edificios en obras y otros dos en los que se va a empezar a trabajar de manera inminente, puesto que las grúas ya en los solares, aunque por el momento sin montar.
Y a todo ello se suman hasta ocho enormes y relucientes carteles que anuncian la próxima construcción de viviendas por parte de diferentes promotoras.
Concretamente, los datos que proporciona la Concejalía de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de León indican que el número de licencias concedidas entre los años 2005 a 2023 ha sido de 50, dando lugar a la construcción de un total de 2.243 viviendas (algo menos de la mitad previstas en el sector).
En todo caso, también hay que tener en cuenta que 200 están todavía en ejecución en estos momentos. Además, las previsiones que manejan en el Ayuntamiento establecen que a lo largo del año que viene se empezarán a ejecutar otras 200 a raíz de las seis licencias que se han concedido en este 2024. Y está previsto también que a lo largo del año que viene haya cinco promotores que soliciten licencia para impulsar sus respectivas actuaciones inmobiliarias.
El resurgir de la construcción de vivienda residencial en La Lastra llega después de que en los últimos años se hayan centrado las principales promociones en el entorno del campus de la Universidad de León y en el nuevo sector desarrollado entre La Serna y La Granja con el parque comercial Reino de León y otros equipamientos como grandes reclamos.
Y Oalma Center ha tenido también algo que ver en la vuelta de las grúas al que en su día estuvo a llamada a ser la zona más moderna de la ciudad, pero hay que tener en cuenta sobre todo que los bancos han bajado el precio del suelo tras unos años en los que han aumentado notablemente sus beneficios a raíz del encarecimiento de las hipotecas por el alza del euríbor, que ahora está retornando a niveles más moderados.
De esta manera, las entidades dan salida al suelo que tenían en cartera y destinan parte de esos ingentes beneficios a cubrir la rebaja en su precio, pero al mismo tiempo abren la vía a poder financiar las obras de las constructoras que lo adquieran y también los créditos de quienes compren finalmente las viviendas.
En todo caso, parece claro el resurgir de un barrio que sigue demandando mejoras en sus espacios públicos y equipamientos. Concretamente, la Asociación de Vecinos de La Lastra alcanzó el pasado mes de octubre un acuerdo con el alcalde de León, José Antonio Diez, para finalizar y abrir la pista multideportiva, además de instalar juegos en el Parque de la Participación Ciudadana y acometer otras mejoras en jardines y zonas verdes. Además, en la reunión se abordó la posibilidad de abordar iniciativas que podrían generar dinamismo en La Lastra, como sería por ejemplo la creación de un área de autocaravanas.
La Unidad de Valoración, en obras. El Incibe, en trámites
A mayores del resurgir de las promociones inmobiliarias para completar el parque de viviendas previsto, en La Lastra se siguen impulsando equipamientos públicos y privados que contribuyen a completar el desarrollo del barrio.
En este sentido, ya se han citado anteriormente la actual sede del Incibe o el centro de día de Autismo León, además de un templo parroquial, el nuevo parque comercial Oalma Center.
Y está en obras además la sede de la Unidad de Valoración y Atención a Personas con Discapacidad, que se ubicará junto al centro de día de Autismo León. Es preciso recordar que la Junta adjudicó su construcción hace poco más de un año por 5,4 millones de euros (IVA incluido) con la previsión de que esté operativa a finales de 2025 o comienzos de 2026. El objetivo pasa por reunir en este edificio los servicios que ahora se prestan en las dependencias que la Gerencia Territorial de Servicios Sociales tiene en Colón y José Aguado, lo que supondría además el traslado de una plantilla que está integrada por más de una treintena de trabajadores.
Y aún no está en obras, pero avanza en los trámites administrativos previos, la segunda torre del Incibe, que se construirá al lado de la actual. El proyecto ya está listo y ahora mismo se trabaja en los pliegos para sacar a licitación las obras de un edificio que supondrá una inversión de doce millones de euros y que a priori estará terminado en el segundo semestre del año 2026.