Guerra abierta en el Pleno de Bembibre entre PSOE y PP por la subida del agua en un 80%

El pleno monográfico de Bembibre, solicitado por el PSOE con el fin de oponerse a la «salvaje» subida del recibo del agua efectuada en el recibo del trimestre pasado, se convirtió en guerra abierta entre el grupo de la oposición y el equipo de gobierno popular. El alcalde, Manuel Otero, reconocía que la subida es alta -la cifra es una media de 25 euros al trimestre-, pero mantiene que es el resultado de la herencia del PSOE.

Otero recordó que la traída del pantano de Bárcena a Bembibre fue polémica en su momento y se efectuó con el voto en contra del PP por el PSOE, por eso considera que «hay que ser muy caradura para saber cómo nos han dejado las cosas y criticar la subida».

Otero explica que no existen subvenciones para el gasto corriente «y del bolsillo de los vecinos tendrá que salir», dice, el alto coste de un servicio hipotecado hasta 2059 «tenemos que pagar 322.000 euros anuales», cifra el regidor.

Esa cantidad es el resultado del pago de un crédito de 11 millones solicitado por el equipo de gobierno, presidido por aquel entonces por el PSOE, y que debía costear al 25% el ayuntamiento, a lo que se suma el fluido eléctrico que necesitan las bombas, que representa una anualidad de 100.000 euros y el mantenimiento, de 50.000. Sin embargo, la portavoz del PSOE en el Consistorio, Silvia Cao, mantiene que no se pueden sumar todos esos conceptos al mismo nivel «no es lo mismo el agua que gastas que las cuotas por posibles averías», reprocha.

Otero echó en cara al PSOE que fueran ellos los que lucharan por una obra que no convencía a los vecinos y que ha sido «surrealista»  para ir en contra de una subida «que tiene que ser, porque el banco pide que paguemos». Para Otero «es una falta de lealtad institucional» ir en contra de una decisión «necesaria», algo que Cao cuestiona, puesto que el cobro se ha comenzado a realizar ahora «justo pasadas las elecciones. Nos dice que es ilegal costear el déficit de otro modo, y no sabemos entonces por qué antes se podía hacer», dice.

Otero mantiene que es necesario pagar el déficit del servicio y  que se hace «conforme a los criterios de Intervención», que deberán reajustarse, augura «porque hemos cobrado el primer trimestre y nos hemos quedado 30.000 euros por debajo de lo que cuesta la infraestructura». Una traída que, además «no utilizamos más que en verano», lamenta, puesto que el resto del año se nutren del agua de San Facundo.

Antes del Pleno, un grupo de vecinos, convocados a través de las redes por el vecino Rodrigo Escribano, que había recopilado 700 firmas contra la subida, se manifestaron a las puertas del Consistorio. Otero respetó la protesta, pero dejó claro que el cabeza de la misma tenía parentesco familiar con Cao.