Héctor Castresana es el gerente de 'El Reloj de la Catedral', uno de los bares más afectados por los altercados contra las restricciones para frenar la segunda ola del Covid-19, y muestra como nadie esta indignación del sector. "Yo no me he metido con nadie, me dedico a trabajar con las limitaciones que me pone el Gobierno. No saben ni lo que defienden ¿Libertad qué? ¿Qué no te dejen hacer un botellón? ¿Sabes lo que nos estamos jugando las personas que intentamos sacar adelante el país?", manifiesta el hostelero.
Los destrozos en la terraza de 'El Reloj de la Catedral' ascienden a más de 2.000 euros y ningún seguro se hará cargo de ellos. "Por una noche de gamberrada habéis jodido lo que se gana un mes currando como un cabrón poniendo cafés o lo que ganan vuestra madre y vuestra padre trabajando todo el mes. Los culpables son los padres porque yo tenía a mi hijo en casa y controlo lo que hace", valora Héctor Castresana.
Este hostelero del centro de la ciudad ya ha formalizado una denuncia y, según le han informado, la gran mayoría de los vándalos que causaron los desperfectos en su terraza son menores de edad. Castresana, como otros muchos hosteleros de León, pide "mayor contundencia" a las autoridades y que dejen a los policías actuar como sea preciso ya que "están atados de pies y manos". "La gente estaba grabando con sus móviles y si un policía da un porrazo de más el que se la carga es él. Han sido daños materiales pero, con las piedras y las bengalas, podían haber sido personales. Me da pena que el futuro de España sean estos chavales porque se estando riendo del sudor de la gente", critica el empresario leonés.
Condena de Hostelería de León
Aunque este bar fue de los más afectados por los actos vandálicos de la última hora de la tarde del domingo, muchos otros han sufrido pérdidas económicas por mobiliario roto que "les impedirán trabajar con normalidad en los próximos días". Desde Hostelería de León, la asociación que representa al sector en la provincia, quisieron condenar los hechos y desmarcarse de cualquier protesta violenta. "No es el camino, hay que protestar de manera pacífica y coherente. A la hostelería poco favor nos hacen si la toman con las terrazas y el mobiliario urbano", indica Martín Méndez como presidente de la agrupación de hosteleros.
Méndez confía en que se logren aplacar este tipo de conductos violentas, aunque no se muestra muy optimista con su evolución en el corto plazo. Tampoco Catresana. "Por desgracia, creo que va ir a más", vaticina el responsable de 'El Reloj de la Catedral'.
Sin embargo, y aunque tampoco solucione las pérdidas económicas a las que tienen que hacer frente, el sector se ve con el apoyo de la ciudadanía. De hecho, fueron muchos los vecinos que ayudaron a los hosteleros a recoger los desperfectos en la noche del domingo. "Los que destrozaron mi bar no son de extrema derecha ni de extrema izquierda ni son nada, son tontos. Por suerte, la mayoría de la sociedad leonesa es coherente y se comporta como tiene que comportarse", concluye este hostelero afectado por los altercados.